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Los vinos tropicales

Los viñedos tropicales

En el amplio conjunto de los sistemas clasificatorios de viñedos, leemos viñedos de altura, meridionales, septentrionales…… y en nuestros viajes a América oímos hablar de los viñedos tropicales.

Acostumbrados a manejar el concepto histórico de “el viñedo mediterráneo” como paradigma originario de este tipo de actividad agraria, tuvimos que buscar “los otros mediterráneos” para justificar los cultivos que se comenzaron a distribuir en el Nuevo Mundo por los primeros colonizadores.

Viñedos tropicalesEl hacer comprender a los productores europeos que la viticultura americana tiene más de 500 años, ha sido para nosotros una tarea importante y hoy los viñedos de América Latina, ya han producido vinos que han justificado esa experiencia de varios siglos. En la actualidad estamos estudiando paisajes vitícolas en América Latina y en algunos vemos sus remotos orígenes o la influencia de los viticultores originarios que llegaron de diversas zonas vitivinícolas, y que dejaron en el territorio americano la impronta de sus países de origen.

Muestrario de la influencia de la emigración en la viticultura, son por ejemplo los viñedos del Vale dos Vinhedos en Bento Gonçalvez que recuerdan los modelos italianos originarios pero acomodados a las condiciones medioambientales del sur de Brasil.

El Nuevo y el Viejo Mundo se unieron por este cultivo que se extendió por muchas zonas de este joven continente y por razones geográficas los primeros viñedos tuvieron su implantación en zonas caribeñas y tropicales. Posteriormente algunos de estos cultivos cambiaron de emplazamiento, abandonando en muchos casos estas zonas geográficas a las que vamos a dedicar este trabajo.

En la vieja teoría vitícola plantear viñedos en el trópico sería una contradicción, aunque como he dicho los hubo en el pasado, y como veremos son frecuentes en el presente. Pero no obstante las condiciones medioambientales y climatológicas son tan específicas que han generado unas tipologías particulares de este tipo de viñedos, por eso es  de interés describir esas peculiaridades.

En este artículo vamos a exponer algunos ejemplos y singularidades de los viñedos tropicales de América Latina.

Las primeras y las últimas vides americanas

Algunos documentos hablan de que las primeras plantaciones de uvas fueron las realizadas en la Isla de La Española antes de 1494. En esta fecha, Diego de Colón ya poseía una viña en esa isla, que abandona al regresar a España.

Hay otras referencias muy tempranas de la existencia de viñas, incluso por parte de Hernán Cortés que posteriormente viaja a México llevando la planta al continente y obligando a la plantación de ésta a aquellos colonos que fueran a disponer de encomiendas de indios. De esta forma se encuentra el viñedo en México a comienzos del siglo XVI.

Hacia el sur la viña recala en Perú antes de 1546, y ya hay tinajas de vinificación con fecha de 1555, en la zona de Arequipa en el sur de ese país.

Es curioso que la isla que recibe las primeras plantas de vid, haya comenzado de nuevo su plantación hace unos años, y esté elaborando un apreciado vino blanco que describiremos más adelante.

Caracterización de los viñedos tropicales

Es difícil poder establecer unas características comunes para todos los viñedos tropicales, más allá de su localización en zonas próximas al  Ecuador que se conocen con ese nombre.

Hemos de tener en cuenta que viñedos tropicales se encuentran en Asia y en América, y sus condiciones edafológicas y climatológicas no tienen ninguna coincidencia, más allá de la latitud. Podemos hablar de viñedos en India, Tailandia o Venezuela, pero sus características serán muy diferentes.

En el caso del viñedo tropical brasileño, que debemos distinguir del que existe en el sur del país con condiciones mediterráneas, estamos en situaciones muy diferentes de las que podamos encontrar en zonas vitícolas de Europa o del sur de América, Africa y regiones  australes.

Estamos en este caso, los viñedos del Valle de San Francisco, en clima tropical semiárido, situado entre los 9 y 10º de latitud Sur, con una temperatura media de 26º C, y lo más sorprendente es que la temperatura más baja es de 20,6ºC, según un estudio de nuestro amigo Jorge Tonietto del ente que investiga la viticultura en Brasil.

Tiendas tropicalesCon estas condiciones y con una pluviometría de 567 mm/m2, que es similar a la cantidad de lluvia caída en La Rioja de España, se pueden dar tres cosechas de uva al año, al no existir la parada vegetativa de la cepa, motivada por la disminución de la temperatura, como ocurre en los viñedos europeos.

A título de ejemplo diremos que una uva syrah tiene un ciclo de la brotación a la vendimia de 4 meses, y se pueden alcanzar tres cosechas año, aunque lo habitual utilizando un manejo adecuado de riego, es obtener dos cosechas año.

La razón está en que el crecimiento vegetativo no se reduce naturalmente, por lo que hay que aplicar técnicas de manejo, con anulación del riego o poda para detener el proceso que continúa con la brotación inmediatamente.

Este sistema de cultivo se aplicaba en las zonas del norte de Brasil como el Valle de San Francisco, particularmente para obtener uvas de mesa, pero en la actualidad se aplica también para uvas de vinificación.

El secreto será el de adecuar el ciclo vegetativo a las condiciones climatológicas, tratando de evitar la vendimia en momentos de lluvias y distanciándose de ellas. Se puede programar por lo tanto la vendimia en la época que se desee controlando las lluvias y pudiendo elegir las mejores fechas para el mercado.

En el caso de las viñas para vinificación parece que el proceso se controla para tener tres cosechas cada dos años, dejando un amplio espacio de descanso, que mejora posteriormente la calidad de la uva.

En la actualidad el Valle de San Francisco en el noroeste de Brasil es la zona tropical con una amplia producción de uvas de mesa, pero también dedicadas a espumantes y comienzan a vinificar vinos tranquilos con notable éxito.

Los viñedos tropicales de Colombia

Hemos visitado viñedos en otro país tropical en el que las condiciones de suelo, y sobre todo la pluviometría no tienen ninguna similitud con el clima semi-arido descrito en Brasil.

Dos zonas bien distintas producen uvas en este país cafetalero

En la región de Boyacá en el centro este del país, D. Marco Quijano Rico ha tenido la amabilidad de informarnos sobre un cultivo que él introdujo en la zona después de concluir sus estudios de Química en Suiza y Alemania.

Mapa de la región de Boyacá     Vista aerea de viñedo de Puntalarga

En 1982 hace las primeras plantaciones en Loma de Puntalarga donde ha intentado conseguir viñedos similares a los europeos, con investigación y experiencia, tratando de buscar los motivos. En esta zona ha constituido el Proyecto Vitivinícola Puntalarga (PVP) que tiene una importante expansión regional.

Las uvas conseguidas tienen calidad, lo mismo que sus vinos. Las razones se pueden resumir en "la compensación agroclimática de la baja latitud, por medio de la altitud". Estamos entre 2.400 y 2.700 metros de altitud, en la región del alto al medio río  Chicamocha. Las condiciones climáticas térmicas anuales en esa altitud, son equivalentes a las de la región de Alsacia, en un otoño extraordinario.

Diríamos que se localiza el viñedo en un “trópico frío y alto”, nada que ver con la región que hemos descrito de Brasil, ni con la otra comarca vitícola de Colombia.

Viñedo y cava Loma de Puntalarga

En esa región plantan Riesling, cruzamientos de Riesling x Silvaner, Pinot noir y Gamay. Alcanzando, en promedio, mejores contenidos en azúcar, que en la Estación Vitícola de Colmar, en la zona noroeste de Francia, casi frontera con Suiza, y a la vez conservando igual acidez. El Viñedo de Puntalarga, de 4 hectáreas, juega un rol de modelo educativo, ejemplar para toda la zona.

Actualmente cultivan, siempre en lomas, 35 pequeños viñedos de viticultores, antiguos agricultores tradicionales, asociados, en 16 municipios. Reducidos puntos esparcidos en un área de más de 4.000 Km2.

Con este ejemplo, la cultura de la vid y el vino está penetrando en la región; y su consumo viene involucrando las tradiciones. Este año han celebrado la  26ª Fiesta Internacional de Bienvenida a la Vid en el Valle del Sol,  ya que así se llama este valle desde tiempos precolombinos. Tiene por objeto la fiesta, promover el cultivo de la vid y la cultura del vino en la región. El PVP, como llaman a su Proyecto, ha inducido la aparición de otros viñedos en Villa de Leyva, del alemán Joachim Herzberg, en 1990 y del colombiano de Manizales, Pablo Toro (antiguo colega, en la Federación Nacional de Cafeteros, donde trabajó D. Mario), en Sutamerchan, en 1996, en Boyacá.

En honor a los  ancestros maternos del promotor, que recibieron el título de Marqués concedido por el rey Carlos III, su vino se llama Marqués de Puntalarga. De todas las procedencias de uvas colombianas, éstas poseen la clasificación de Origen Geográfico Garantizado por el productor y se elaboran vinos mono-varietales, interesantes como el riesling y el pinot noir; variedades éstas que poco reflejan el carácter tropical de la zona.

Ha sido considerado el primer vino colombiano de calidad internacional y la Asociación de Enólogos de Cataluña ha llamado al Viñedo de Puntalarga, una Joya Vitícola Tropical.

Viñas de Pinot Noir     Cava de Vinificación Loma de Puntalarga

La tarea del Doctor Marco Quijano Rico, hijo de pioneros agricultores, es la de ser también un promotor de la viticultura en esa región tropical colombiana.

La siguiente salida para conocer “los viñedos tropicales colombianos”, fue un recorrido desde la zona cafetalera de Armenia a La Unión en el Valle del Cauca.

Mapa de la región del Cauca     Parrales en la unión

En la zona de la Unión, al norte del departamento, nada más atravesar un impresionante puente sobre el río Cauca, hallamos los viñedos de esta zona. En el mes de mayo estaban vendimiando y podando en parcelas vecinas, las variedades de uva de mesa Isabel e Italia. Estamos ante viñedos tropicales de dos cosechas por año, en una zona tropical media y a mil metros de altitud.

En nuestro deambular encontramos un viticultor que estaba injertando unos sarmientos, y había conseguido hacer tres cosechas en un solo año, pero reconoce que no es habitual y que requiere un manejo de la poda y del riego muy preciso, con variedades de ciclo reducidamente corto.

Las cepas de variedad “Isabel”, “negra” e “italia, todas de origen americano, se dedican prioritariamente a uvas de mesa y con ellas también la empresa Grajales elabora sus vinos que tienen mucha fama en la región. La plantación es a pie franco pero se hacen injertos entre variedades, para mejorar la calidad de la fruta obtenida.

Toda la plantación visitada es en parral a una altura de 1,80 mts, y con variedades de mesa como las citadas a las que hay que añadir la Red Globe, la Queen, y Rivier. 

Uvas de mayoEstamos ante una bodega convencional y en su parte subterránea las barricas sirven para envejecer algunos vinos, entre los que destaca un jerez muy abocado y unos blancos secos muy amontillados que pretenden parecerse a los andaluces.

La empresa de frutas y vinos Grajales comercializa la fruta y elabora una variada cantidad de vinos. Gracias a la amabilidad de la ingeniera Gloria Alvarez del Grupo Grajales, sabemos que en valle del Cauca hay 2.231 hectáreas de uva, de las cuales en La Unión hay prácticamente la mitad.

En la bodega producen mostos y vinos, y su actividad fermentativa se concentra en dos épocas anuales, mayo y enero que tratan de coincidir con épocas previas a la llegada de las lluvias. No obstante están preparados para vinificar en cualquier época del año.

Con las uvas locales y con mostos procedentes de Chile y Argentina elaboran sus vinos muy reconocidos en la región.

La bodega estaba a rebosar de visitantes en ese sábado, que siendo de mayo y  mirando a los parrales no sabemos si es de otoño o de primavera. Decenas de estudiantes, escolares y universitarios recorren las salas de envejecimiento, sorprendidos por palabras como fermentar, decantar, envejecer y degustar.

Bodega Grajales     Bodega Grajales

La uva Isabel, la más habitual en la zona, en origen en esos días, se comercializaba al público a 2.000 pesos la libra, es decir a 1,30 euros el kilo.

Esta es la descripción de unos viñedos en un país tropical, que produce uvas siguiendo estrategias y manejos muy peculiares que sorprenden a cualquier productor europeo, pero que son la razón de la existencia de esa fruta en condiciones tan adversas.

Nos quedarían por citar en este paquete de viñedos tropicales los existentes en Venezuela, donde se cultivan alrededor de 200 hectáreas, pero que nosotros no hemos conocido, solamente degustado los vinos de Bodegas Pomar, los más reconocidos de la región de Lara.

El fenómeno Ocoa Bay

Es curioso que nosotros catáramos los vinos de la República Dominicana en la localidad de Toro (Zamora), donde la leyenda cuenta que salieron los vinos para la travesía de Cristóbal Colón a América, recalando precisamente en esta isla.

El azar siempre anuncia hechos interesantes, como así ha sido.

En el sur de la Isla de la República Dominicana, se encuentran las provincias de Azua y las de Peravia y San José de Ocoa. En la zona de la Bahía de Ocoa, se está generando un proyecto vitícola y residencial de gran interés.

Región de Azua y Bahia de Ocoay     Bahia de Ocoa

En esa tierra en la ladera de una montaña y cercana al mar, se han plantado varias hectáreas de viñedo en las zonas en las que a finales del siglo XV se criaron las primeras vides americanas. El proyecto tiene cuatro soportes de cara a su desarrollo.

En primer lugar radica en una finca cuyo nombre Ocoa de origen en la lengua caína, significa montañoso, como es su territorio, pero abierto a una impresionante bahía. El enclave  por su aislamiento de zonas urbanas tiene unas condiciones naturales extraordinarias, en un entorno escasamente deteriorado.

Podemos hablar de un espacio natural que hasta hoy ha carecido de protección pero que con su integración en este proyecto la va a conseguir. Por esta razón vamos a describir un  medio ambiente privilegiado, ecología, y patrimonio natural, que son algunos de los soportes de este proyecto. Un espacio de 300 hectáreas entre los cerros y el mar, que ya comienza a protegerse y a rehabilitarse con la plantación de miles  de guayacanes, que es el árbol local pero en peligro de extinción.

Por otra parte, ese espacio natural se quiere ofertar como zona residencial a personas interesadas en esos valores de los que hablamos y en la primera fase del proyecto se van a construir 30 alojamientos, con una serie de peculiaridades. Nos encontramos ante un proyecto residencial, con algunas singularidades, como segundo de los soportes de esta propuesta.

Viña de Bahia Ocoa     Casa Club Ocoa

En este espacio se han plantado ya 3 hectáreas de viñedo, y se está en el proceso de otras 17 hectáreas hasta completar las 30 previstas para la vinificación de sus uvas en la bodega vecina. El eje del proyecto es por lo tanto la construcción de una urbanización entre los viñedos, con una primera edificación de 30 alojamientos al lado de las viñas.

Sus propietarios disfrutarán del espacio vitícola todo el año, con las características foliares que hemos descrito, es decir prácticamente sin invierno en el viñedo. Además la preparación y oferta de los huertos ecológicos, es otro de los atractivos de la urbanización. Es ése el soporte territorial del proyecto que se ha de completar con el cuarto sustento, que es la propia filosofía de la propuesta.

La finca se sitúa entre las poblaciones de Las Charcas y Palmar de Ocoa, muy próxima a la de Hatillo. La concepción teórica del proyecto se basa en que el desarrollo generado por la construcción, trabajos agrarios, servicios turísticos y hoteleros, se pueda ofrecer a los habitantes de esas comunidades, como una forma de desarrollo social, base y fundamento de todo el Proyecto.

Zona Social Casa club    Complejo Urbanistico

A través de la Fundación Bienestar Valle de Ocoa, los propietarios pretenden generar una educación específica para esas tareas concretas que se van a desarrollar en la urbanización. Además de ofrecer otros servicios como los sanitarios, dotacionales y de apoyo a las comunidades.

Puede sorprender la realización de una urbanización dentro del viñedo, pero conocemos ejemplos en Mendoza, como The Wine, con las obras de la arquitecta Eliana Bórmida, o las propuestas que se están diseñando en la comarca productora de Sur de Brasil, en Bento Gonçalvez y Garibaldi. Pero en el caso Dominicano, hay una función social y medioambiental que lo distingue.

Los soportes teóricos del proyecto son la conservación del medio ambiente a través del mantenimiento de las especies locales, y la incorporación de una estructura agraria basada en el viñedo que es el principal atractivo de la experiencia urbanística, apoyando no solo los propietarios sino también los residentes al desarrollo de la comunidad a través de la Fundación.

En principio se están comercializando 30 parcelas para tener un pequeño viñedo, un huerto ecológico y los servicios de toda urbanización de este tipo, más la bodega para que cada propietario pueda vinificar las uvas procedentes de su parcela.

Posteriormente se ofrecerán otros espacios, conforme se vayan plantando el resto de las hectáreas de viña.     

Los vinos de Ocoa Bay

Nos encontramos con viñedos situados a la orilla del mar, en una zona de suelos calizos con descomposición rocosa de las laderas de los cerros, lo que le da abundante piedra suelta. Existen varios yacimientos de agua facilitando la irrigación de las cepas, en épocas adecuadas y se han buscado vides que por diferentes ensayos han resultado productivas.

Vinas en la costa de bahia Ocoa     Sala de Cata Ocoa

Los vinos realizados hasta ahora lo han sido de las variedades french colombard que fue plantada en el año 2010, siendo en la actualidad la sexta cosecha la que se va a realizar próximamente. Se han hecho pruebas con otras muchas variedades y en la actualidad se ha comenzado a vinificar uvas de tempranillo, con un año de antigüedad.

Nuestra opinión sobre el vino blanco, que como dijimos lo catamos en Morales de Toro (Zamora), en compañía de los propietarios y del enólogo Carlos Gallego, es sorprendente cuando conoces su origen.

Estamos ante viñedos tropicales al borde del mar, sin variaciones importantes de temperatura a lo largo del año y con cepas de escasa edad, y pese a esos dos condicionantes, el vino es agradable, con sabores a frutas como manzana verde, cítricos y en algunas cosechas recuerdos a las piñas que tanto crecen en la zona.

Gabriel Acevedo y Antonio Menendez en el viñedo

Para el trabajo de la viña disponen de Antonio Menéndez que ha residido muchos años en la isla a donde llevó sus conocimiento de la vid, desde Asturias; en la elaboración del vino cuentan con el asesoramiento del enólogo chileno Felipe Zúñiga, que trabaja en la zona de Cauquenes, en los viñedos del sur de ese país tan interesante en su enología. En el cultivo apoya el ingeniero agrónomo Rafael Tejeda, que se sorprende cada año de ver cómo crece el viñedo, con sanidad y pujanza, dando dos excelentes vendimias.

Es admirable que el ciclo de crecimiento del tempranillo desde el brote a la vendimia haya sido de tres meses y 17 días, y el de la colombard justo los cuatro meses.

El tinto tempranillo ha sido elaborado por primera vez, y creemos que le falta edad a la cepa, y que se deberá vendimiar muy en su punto, ya que las sobre maduraciones se producen muy  rápidamente, con importantes pérdidas de acidez.

El vino blanco es el que verdaderamente nos sorprendió, por la frescura pero con el carácter que da un lugar tan exótico. Creemos que con el crecimiento de la planta, la uva va adquirir otra potencia que mejorará aun el vino y controlando la vendimia se le podrá extraer un poco más de acidez al vino, que le va a beneficiar otorgándole frescura y va a envejecer mejor.

Si el blanco sorprende, qué diremos del aguardiente que cada año elabora Antonio con su saber asturiano y que tiene unos excelentes aromas y un sabor muy frutal. En un país tan dado a la elaboración de excelentes destilados de caña, destaca el alcohol vínico como otro producto original.

Conclusión

En este paseo por los viñedos tropicales podemos destacar que los frutos obtenidos son de cierta calidad. En el caso de las uvas de mesa son excelentes y tienen la posibilidad de ser recogidas en los mejores momentos, tanto climatológicos como de mercado, por lo que tienen un claro beneficio frente a otras competencias.

En el caso de los viñedos de variedades viníferas creemos que falta la edad del viñedo y la experiencia en la preparación del vino. Este último factor, está resuelto en la zona de producción brasileira donde ya se están produciendo excelentes espumantes y se inicia el despegue de buenos vinos tranquilos.

La experiencia se va adquiriendo y ya existen muestras de productos de interés como los vinos de Puntalarga en Colombia o el blanco de Ocoa Bay.

Por lo tanto los conquistadores cuando llevaron las uvas a la región del Caribe no andaban desencaminados y aunque la tradición del cultivo en la Isla de La Española parece que desaparece tempranamente, sí que han existido experiencias a lo largo del tiempo, como ocurría en la zona de Neiba, que ha producido tradicionalmente uvas.

En la provincia de Bahoruco, se encuentra esa comarca de cultivo de uva con unas 200 hectáreas de viña que producen fruta de mesa y también para la elaboración de vinos, con más de una quincena de variedades.

La sorpresa, por lo tanto tiene historia y tradición en algunas zonas como la República Dominicana desde donde se traslada el cultivo a México, a comienzos del siglo XVI.

Como complemento, adquirir una casa entre las viñas caribeñas colaborando al desarrollo sostenible de la zona  puede ser un nuevo atractivo turístico para esta isla, tan desarrollada en este sector de la hotelería.

Luis Vicente Elías

  1. #1

    graciano

    La cuestión también es cual puede ser la vida de las plantas ya que sin descanso invernal y dando dos cosechas al menos al año, se les está sometiendo a un estrés productivo que no conocemos en nuestras latitudes y que me imagino que acortará la vida de las plantas.

  2. #2

    Julietaff

    Excelente artículo! Toda su información es muy útil. Gracias Mara Funes por recomendármelo! Saludos.

  3. #3

    Mher

    Impresionante artículo. Estoy ahora en tierras Norte Americanas y cada vez estoy mas impresionado con los vinos californianos. Esta claro que las inversiones para atraer el talento enólogo a estas zonas tropicales está dando sus frutos.

    Un saludo

  4. #5

    Pibe2000es

    Excelente artículo. Mil gracias por tu trabajo.

  5. #7

    Ventasocoa

    Agradecemos a D. Luis Vicente que la curiosidad lo haya desviado de su viaje de regreso a Espana, luego de meses en Sur America, y decidiera hacer una parada de exploración por OCOABAY. Su sorpresa ante la calidad de los vinos de este atrevido terroir nos agrado tanto hasta nosotros mismos nos sorprendimos. Estamos antes un primor de terroir pero único al lado del mar Caribe y con Palmeras... Si desean conocer mas OCOABAY podrían visitarnos aquí: www.provaltur.com/es/ocoabay Estaremos a sus ordenes


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