Un Vino De Los Que Me Gustan
Y de repente un día, no sabes muy bien por qué y sin darte cuenta, te sumas a la tontería de que beber Rioja no está de moda, de que es de antiguos y de los del vino de toda la vida que no saben que hay vida más allá de Rioja y Ribera. Y esos vinos finos, sedosos, intensamente aromáticos y que siempre iban bien, pasan a un segundo plano.
Por suerte esto se pasa, y vuelve uno a darse cuenta de que lo que le gusta, le gusta. Y si Tondonia, Riscal, Montecillo y otros, fueron los vinos con los que se empezó a disfrutar del vino, y siempre han gustado, pues a seguir bebiendo vinos de ese tipo.
Los orígenes de la bodega Marqués de Murrieta datan de 1852, cuando Luciano de Murrieta y García elabora y logra exportar el primer vino fino de Rioja. Posteriormente adquiere la finca Ygay y empieza lo que es ya parte de la historia viva de los vinos de Rioja y de España.
La finca Ygay está situada al sur de la Rioja Alta, y tiene 300 Ha plantadas con Tempranillo, Garnacha, Mazuelo, Graciano y Cabernet sauvignon y la blanca Viura. El viñedo está integrado con la bodega, lo que permite un estricto control de la materia prima.
La bodega elabora 4 vinos. Castillo Ygay, elaborado sólo en añadas excelentes y que representa de forma rotunda la personalidad de los grandes reservas clásicos de Rioja. Capellanía, un blanco con crianza elaborado con frutos de viñedos centenarios interesantísimo. Dalmau, un vino de producción limitada que transmite la cara más moderna de la bodega. Y Marqués de Murrieta, el vino estandarte de la casa, que refleja el buen hacer de una bodega centenaria, y que es el que hoy hemos saboreado en la mesa.
Vendimia manual, despalillado, fermentación por separado en inox con control de temperatura y continuos remontados y bazuqueos durante la maceración. Crianza de 22 meses en barrica de roble americano y 24 meses en botella. Así, Marqués de Murrieta Reserva 2005 (DOCa Rioja, tinto reserva, 84% Tempranillo, 13% Garnacha tinta, 3% Mazuelo; Marqués de Murrieta) es un vino de color granatoso, con ribete granate, de capa media baja. Nariz cálida y elegante, licorosa, con vainillas, especias, mina de lápiz y fruta roja escarchada. En boca, un delicia de sedosidad e integración, con una acidez viva, un tanino muy dulce, retronasal marcada por las frutas rojas, y un final tremendamente delicado. Aún puede haber más desarrollo de terciarios que le den mayor complejidad, y tiene vida por delante para su guarda, pero está soberbio.
Para mí es uno de esos vinos que siempre gustan, que se beben solos, y que acompañan muy bien casi cualquier mesa, y una buena sobremesa. Con unas chuletitas de cordero asadas y unas patatas al horno con finas hierbas, ha estado de lujo.
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Dí que sí. Me apunto la combinación y me la tomo este próximo (pero aún lejano) finde. Igual hasta me estiro y me la planto con el Dalmau 05. Gran bodega (gran ygay 01, del 68 ni hablamos). Un ejemplo.
Un saludo.
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en respuesta a Joaquin1965 Ver mensaje de Joaquin1965 Hola Joaquín.
Dalmau no lo he probado, así que no opino. Pero Murrieta 2005 está muy bueno!
Ya nos contarás que tal van esas chuletillas :)Saludos.
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Hola Smiorgan,
Qué post más bueno!
El Marqués de Murrieta del 2005 es un gran vino, como también lo fue el 2003 y el 2007.Si nos has probado el Dalmau, busca una buena ocasión y compañía para darte este homenaje, ( además ha bajado bastante de precio)...y sobre Ygay, todo está dicho, es un vino mítico, historia viva del buen hacer de una gran e intemporal bodega. -
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en respuesta a Silan Ver mensaje de Silan Hola Silan.
Gracias por el elogio.
Hace poco comparamos en una cata el 2006 y 2007 de Murrieta, y aunque por separado igual no se nota, al catarlos juntos se nota el ligero cambio de estilo. Yo me quedé con el 2006.
Pero es que este 2005 es soberbio.
De Ygay he probado algunas añadas, un vino impresionante. A Dalmau aún no he llegado.
Saludos.