Noticias del Vino

El vino: fuente de salud

Se cree que pudo nacer entre el 6000 y el 5000 a.C. y es un placer tal que hasta tiene un Dios que lo representa. Nos ha acompañado a lo largo de la historia en fiestas y celebraciones y sólo los paladares más finos pueden degustar su sabor en todo su esplendor. Como ya sabréis, hablamos del vino.

Se dice que todos los placeres engordan o son pecado, pero ¿puede ser éste una de las excepciones?

Vino, beneficios para la salud

Nos hemos preguntado acerca de los beneficios para la salud que tiene esta bebida y para responder a nuestras dudas hemos consultado con varios especialistas médicos de www.imitia.es, tras lo cual hemos obtenido las siguientes respuestas:

 

La uva y, en mayor medida, el vino son ricos en resveratrol un compuesto antimicrobiano, también conocido como la molécula de la eterna juventud debido a su poder antioxidante, que ayuda a retrasar el envejecimiento celular, por lo que ya está siendo utilizado en cremas y productos cosméticos. Aunque este no es el único beneficio de esta molécula, puesto que también actúa como neuroprotector previniendo así enfermedades como el Alzheimer, según un estudio realizado por la Academia Sueca Sahlgrenska, o la demencia; reduce el deterioro muscular y óseo en caso de sendentarismo y reduce el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer (el de pulmón en hombres, en especial si son fumadores, y de mama, si son mujeres, al frenar los efectos de los estrógenos).

Pero este no es más que uno de los múltiples compuestos que tiene el vino y, por tanto, una pequeña parte de sus efectos beneficiosos.

Copas de vinos tinto, blanco y rosado, al díaUna copita al día también puede ayudarnos a mejorar nuestra circulación cerebral, aumentando nuestra agilidad mental, reduce la hipertensión, aumenta la formación de "colesterol bueno" y es anticoagulante, con lo que, previene la aterosclerosis y protege nuestro corazón, disminuye las posibilidades de tener hemorroides y evita las varices.

Pero ¡aún hay más!. Además de ser anti-inflamatorio, previene la formación de cálculos renales, las infecciones urinarias, favorece las digestiones al promover la secreción salival y es beneficioso para problemas de halitosis, faringitis crónica, úlceras, diarreas y estreñimiento.

Un estudio científico del Instituyo Tecnológico de Massachusets, afirmó que también funciona como antigrasa, ya que el hígado metaboliza sus moléculas de una manera distinta y las transforma directamente en energía, además de ayudar a movilizar las moléculas de grasa ya existentes y de ayudar a la digestión de proteínas, por lo que es mejor acompañarlo de carnes, pescados o quesos.

Y ¡aún no hemos terminado!. Un consumo moderado de esta bebida espirituosa nos va a favorecer, según una publicación de Journal of Agricultural and Food Chemistry, con unos dientes sanos al frenar el crecimiento de los estreptococos, que son las bacterias vinculadas a la caries, la gingivitis y el dolor de garganta.

Así mismo, estudios de la Universidad de Carolina del Sur aseguran que otra de sus sustancias químicas, un polifenol denominado quercetina, ayuda a proteger de la gripe y catarros.

Un estudio de la Universidad de Salud Pública de Harvard realizado entre mujeres mayores de 25 años concluyó que reduce el riesgo de padecer diabetes de tipo 2. También es un aliado de la próstata y su degustación libera endorfinas haciéndonos sentir mejor y reduciendo la posibilidad de sufrir depresión y, por si fuera poco, estudios recientes del Hospital Henry Ford en Detroit, aseguran que el vino tinto ayudaría contra la pérdida de audición.

Y ya, por puro placer culinario, hemos de saber que el vino nos limpia el paladar, con lo que nos permite saborear mejor los alimentos y que se ha demostrado que los enófilos suelen tener hábitos alimenticios más saludables.

Para disfrutar de sus virtudes bastaría con tomar al máximo una copa al día, mientras que un consumo excesivo, como bebida alcohólica que es, sería negativa para nuestra salud, pudiendo causar efectos contrarios como aumento de peso, aumento del colesterol y problemas de adicción.

Así pues, permitamos a nuestro paladar disfrutar de este placer de la vida, pero con cabeza. Un chin chin, ¡A tu salud!

 

© Irene Pinillos Burgos Directora Comercial de Imitia.es

Tags
  1. #1

    Elmesias

    Una copa al dia???
    De toda la vida del señor se ha dicho que por lo menos dos copitas :)
    Siento discrepar con Irene Pinillos ;)

  2. #2

    Abreunvinito

    No entro a valorar la rigurosidad de los estudios, aunque me lo pide el cuerpo.
    Yo estoy en contra de la homeopatía.
    Al menos una en cada comida (almuerzo, comida, merienda y cena) que hagas.

  3. #3

    Pepeiglesias

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    Esto ya me parece más razonable.


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