Albamar: albariños con Alma de Mar
El vino fluye con presión del depósito, burbujea en la copa casi llena y Xurxo lo va repartiendo en nuestras copas. Un segundo de silencio, quizá dos. Se acerca la copa a la nariz y desgrana el origen del albariño que estamos a punto de probar arrancándole reflejos irisados mientras con la mirada viaja hasta la última vendimia. Un depósito. Otro. Disfrutamos de las pequeñas diferencias. .