Escapada a Champagne II.- Visita a Bodegas Faniel Filaine y Marcel Moineaux
La verdad es que fue como pasar un día en familia. A las 10.30 de la mañana nos esperaban Thiebault Soyer, de bodegas Marcel Moineaux y su esposa Eugénie, en Choully, Cote de Blancs, para acompañarnos a la bodega Filaine, propiedad de los padres de Eugénie, en Damery, un bonito pueblo ubicado en el Valle de la Marne.
Nos reciben en su casa, Jean Louise nos presenta a su familia y a través de su vivienda visitamos la bodega, más grande de lo que parecía, limpia, pulcra, con sus grandes depósitos de acero y el acceso a la bodega, que esconde más de lo que parece. Ha trabajado duro y con sus manos ha hecho mucho de lo que ahora es una bonita bodega muy bien acondicionada. Se le ve feliz cuando con sus grandes manos golpea las paredes de las cavas ubicadas bajo su casa, por encima de una vieja cava muy profunda con mas de cien años de antigüedad, diciendo que el mismo las ha construido. No se trata de un vigneron, compra uva y elabora los vinos base que luego utilizará en esos coupages que confiesa llevar a cabo con gran pasión. Dispone de giropalets para el removido de las lías pero conserva unos cuantos pupitres para realizar a mano alguna cuvée, se nota que disfruta haciéndolo. Obtiene productos con una precisión asombrosa para el rango de precios que ofrece. Personalmente me llama la atención la limpieza y orden en toda la bodega. La felicidad que transmite Jean Louise en la bodega, parece una prolongación de su casa, de su vida de cada día, el champagne impregna todo el ambiente.
También durante la cata entablamos amistad con Gildardo, amigo de la familia, enólogo afincado en Champagne, trabajando para la Maison Geoffroy, que a partir de ese momento nos acompañó durante el resto del viaje compartiendo visitas, catas y muy buenos momentos. Tras despedirnos cordialmente de la familia Filaine, volvemos a Choully invitados a comer por Thiebault, quien además incluye un estupendo y refrescante Magnum 2008 de Moineaux y un Legrass Hass que armonizaron perfectamente con los distintos platos.
A continuación visitamos la bodega Marcel Moineaux, familiar, Thiebault nos habla de sus vinos, nos enseña su bodega, nos sorprenden los depositos hechos a medida para aprovechar el espacio, cuadrados, nos habla de sus proyectos y desde luego nos sentimos cómodos.
Para culminar la tarde catamos los vinos de la bodega, también en un ambiente desenfadado, disfrutamos el Brut tradición, el Millesime 2008, el Millesime 2006, el Brut Prestige de 2005, la Amapole 2000, un exclusivo cero dosage, y de nuevo nos sorprenden los champagnes de este pequeño vigneron, especialmente el Brut Prestige que aún recuerdo (nos llevamos algunas botellas).
Es una suerte poder disfrutar aquí de los champagnes de esta bodega gracias a Eclèctic Vins, su alto nivel en toda la gama y sus comedidos precios son una constante en los últimos años. Seguro que el futuro todavía es mejor a la vista del buen hacer de Thiebault, su familia y todo su equipo.
Tras un día tan grato, la fiesta termino en el hermoso mirador de Hautvillers cargados de champagne, queso y otras viandas, compartidas con la espectacular vista de los viñedos del Valle de la Marne, Cote de Blancs y la Montaña de Reims. Impresionante colofón que queda para nuestro recuerdo.
Asistentes: Arnoldo, Felipe Pardo, Gaspar, David Sendra, Samuel , Gildardo, Dani (Eclèctic vins) y Josep.
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en respuesta a FPardo Ver mensaje de FPardo Muy buena esa anécdota Felipe, lo pasamos muy bien.