El Capricho... de Baco
El Otoño es perfecto para dar paseos. En Madrid recomiendo a todo el mundo el parque del Capricho. No sólo es un parque poco frecuentado, lo que para otoño y pasear es agradable, sino que tiene unos rincones preciosos.
En el paseo hemos encontrado una estatua de Baco, lo que para mi aporta el sentido de escribir este post aquí.
Como el nombre del parque indica, se trata del capricho de una persona, su fundadora. El parque tiene mucha historia. Podéis encontrar aquí información.
Una de las cosas bonitas del parque son las variedades de flores de invierno. En muchos parques no hay flores en otoño. No es el caso aquí, donde las flores añaden tonos diversos al espectacular colorido del otoño.
Uno de las cosas más bonitas del parque son los rincones que ofrece a cada instante. Hay muchas cuestas, y a izquierda o derecha salen senderos que invitan a perderse.
En la fotografía de arriba podéis ver el camino que lleva hasta el monumento a Baco. Me encanta el color de los ároboles y la idea de como la cultura del vino inspira este precioso parque de Madrid. Esta cuesta sube desde el palacete del parque. Se trata de un edificio muy abierto al parque, y donde parece que en su época se ofrecían bailes de verano. Debía tener todo un ambiente muy cortesano. Imagino que en el palacete tiene que haber una bodega y seguro que es la bodega de Madrid con más fortuna por estar rodeada de este entorno.
Aquí podéis ver a Baco más de cerca.
El parque del Capricho de Madrid me ha recordado un poco a los jardines de la Granja. No tiene mucho que ver en realidad, pero la combinación de estatuas monumentales y parque debe generar este efecto. El diseño del parque es obra de un francés!, pero no diré mucho porque fueron también franceses los que usaron el parque para acampar tropas. De hecho, parece que el parque estuvo bastante descuidado hasta hace no muchos años. Qué gran acierto que ahora se ponga tanto cuidado en mantenerlo como está.
La cosa que más que encantó del parque fue también con una motivación gastronómica. Cerca de la entrada (o la salida) hay una pequeña casita que recuerda la de Hansel y Gretel.... La construcción es preciosa y, a su lado, hay un pequeño huerto con unas preciosas calabazas en él. Son sin duda las calabazas más bonitas de Madrid.
Aquí las mencionadas calabazas.
El día no pudo acabar de otra forma: entre baco y capricho, decidimos abrir en casa una bonita botella de Sauternes que me había regalado mi hermana. El diseño de la botella es un poco caprichoso. Se trata de una especia de botella de perfume, pero enorme. El vino está bien y es una buena idea para regalar vino (haciendo uso del post que escribí sobre este tema) La bodega hace del diseño su estrategia. No sé si les funciona bien. El Sauternes es un vino que me encanta, pero normalmente no lo compramos porque suele aportar menor valor por precio que otras denominaciones como Barsac (que también es cara) o Monbasillac, pero también vinos de Lupiac o Galliac, que son mucho menos caros.
En cualquier caso, nuetro capricho personal nos hizo terminal el día de forma caprichosa, muy adecuado para un día como éste.