En Torno al Vino

La otra cara de Montilla... by Juancho Asenjo

Tengo la gran  suerte y orgullo de pertenecer a la asociación Sherry Woman lo que me permite acceder a tesoros de valor incalculable y rareza extrema.

Y esto fue lo que pudimos catar en la jornada promovida por la Asociación (Carmen Fandiño)  y Juancho Asenjo a quien tanto debemos. La Escuela Española de Cata al frente de Carmen Garrobo ofrecieron sus instalaciones e impecable servicio.

Con el título “La  otra Cara de  Montilla Moriles” , empezamos a deleitarnos y a formarnos con los 10 vinos que Juancho había estado “recolectando” para la ocasión. Según sus palabras,  él habria titulado la sesión como  "los bajos fondos de Montilla Moriles" (SIC). Habria sido también muy acertado y descriptivo.

Montilla es Pago desde 1945 quedando dividida en dos zonas; Sierra de Montilla y Moriles Alto. En cada  una de  estas zonas hay pequeños pagos no reconocidos oficialmente.

La  bodega más antigua que se tiene constancia estaba en el sur de Moriles en Lucena aunque la más reconocida es Alvear que data del siglo  XVIII.

Los  suelos de estas zonas van desde las albarizas y barajuelas calizas de Moriles Alto y Sierra de Montilla hasta alberos en zona de Puente Genil y parte de Moriles.

Existen dos “Crus” calificados como  Superior y ambos son de albariza.

El vino típico y más conocido de Montilla es como no podía ser de otra forma, el amontillado. Aunque este nombre no empieza a utilizarse hasta 1940. Los condes de La Cortina, dueños de Alvear, comerciaban con Inglaterra por lo que llevaban los  vinos a embotellar a Cádiz para que salieran en barcos. Estos viajes hacían que el vino se oxidara y si pasaba mucho tiempo en puerto aun lo hacía más y eran los que se vendían en las  tabernas de Cádiz. Este  es el origen de los amontillados de Jerez ya que estos vinos de las tabernas de  Cádiz los tomaron los jerezanos como modelos para hacer amontillados allí.

El auge de Montilla empieza hace solo 20 años con el renacer de bodegas como  Alvear, Pérez Barquero, Toro Albalá, etc.

Las características climáticas y edafológicas de esta zona confieren a estos vinos particularidades. Y cada una de las subzonas ofrece matices distintos en sus vinos. En general, los vinos de Sierra de Montilla son más frescos y finos que los de Moriles.

 

VINO DE TINAJA LAGAR DE LOS RAIGONES (Sierra de Montilla)

Buen inicio para  empezar a diferenciar Sierra de Montilla y  Moriles Alto.

La bodega es una casa familiar que elabora desde 1954.

Este vino es una mezcla de varias parcelas situadas a 650 metros de altitud. El grado alcohólico es natural y se elabora en tinaja de hormigón  desarrollando algo de velo de flor. Parte de este vino irá como sobretablas para los amontillados.

Es un vino dorado muy pálido, nada sápido.

 

VINO DE TINAJA LAGAR DE CASABLANCA (Moriles Alto)

Apreciamos claramente la diferencia con el anterior. Moriles nos da vinos con mas cuerpo, más concentrados.

Presenta un color amarillo más intenso.

En nariz notas de mas madurez y algo de reducción.

En boca es muy cremoso y untuoso. Ideal para tomar con quesos.

También se elabora en hormigón desarrollando durante 4-5 meses algo de velo de flor.

 

FINO BAENA (Baena)

Procedente de una cooperativa con 95 socios creada en 1963 y que desde entonces ha reducido de  forma considerable su producción estando en la actualidad en 620.000 kilos de uva.

El terreno es albero.

Es un fino de 4-5 años de vejez con una nariz mas típica de Moriles, con notas de almendras y algo enranciado. En boca es poco sápido y algo terroso

 

FINO EN RAMA LAGAR DE BENAVIDES.LOS MIMBRES (Moriles Alto)

Vino de Pago de una bodega que data del siglo XIX.

Aquí los terrenos son de albariza. Como ya habíamos aprendido los vinos de Moriles Alto son más potentes en color , aroma y sabor.

Este fino resulta fresco fruto de un amargor final. Resulta punzante en boca.

 

FINO EN RAMA PEREZ BARQUERO(Moriles Alto)

Vino muy especial del que Juancho aporta una botella que tenía en su colección personal. Es una selección de soleras que se hizo para un evento. El trabajo del capataz aquí fue fundamental. El resultado es un fino de 8 años de crianza, uva de suelos de albariza, compleja nariz llena de frescura a hinojo y anís. Fresco en boca y  muy largo.

 

AMONTILLADO TERREVUELOS  LAGAR DE LOS FRAILES (Moriles Alto)

Bodega de más de 100 años donde las soleras han permanecido inmóviles durante más de 30 años. La colección de 300 botas empieza a moverse cuando hace 30 años los actuales dueños compraron la  bodega.

Aquí se conjugan lo recio de Moriles con la anterior circunstancia. Tiene una nariz increíble con matices que van desde los frutos secos, orejones y sutiles lacas. Pero la boca es dura y recia. 

Juancho lo define muy acertadamente como “un placer que duele”.

AMONTILLADO EL  ABUELO BODEGAS  LUQUE 

70 Años de vejez tiene este “abuelo”. Mezcla de uva de varios terrenos para una bodega que data de 1920 con 3000 botas. Poco movimiento de las botas igual que el amontillado anterior. Pero  su nariz es más amable con notas de caramelo y en boca es menos recio. Largo.

 

AMONTILLADO CERIÑOLA NAVISA ( Sierra de  Montilla)

Solo  una botella. Vino único. Muy fresco y ligero a pesar de llevar 20 años en botella.  No existe ya en el mercado.  Que reliquias estamos probando ¡¡

 

AMONTILLADO BODEGAS LA INGLESA (Moriles Alto)

Un duro y un blando.. Vino de más de 100 años. Bodega muy pequeña legada recientemente a Alvear. El nombre hace referencia a la segunda esposa del Duque de Alvear. En 1964 pasa a ser propiedad de Antonio Doblas ganadero de reses quien lo administra con su hijo. Como curiosidad comentar que las antiguas tinajas forman una plaza de  toros en  la entrada de la finca.

Peculiares. Sus vinos de Moriles Alto se llevan a crianza a la Sierra de Montilla. Hay carácter y frescura por tanto. 22 grados y otra vez un placer doloroso.

PEDRO XIMENEZ MARQUES DE LA VEGA BODEGAS GALAN PORTERO 

Terminamos endulzándonos con un PX de 30  años.  Esta recién embotellado y tiene la frescura de la Sierra de Montilla.  450 gramos de azúcar / litro que pasan suavemente y dan un toque casi final a la tarde-noche,

 

Terminamos la velada con unos quesos y secallona  espectaculares gentileza de nuevo de Juancho Asenjo.. y nos vamos con una resaca de disfrute que aun nos durará un tiempo.

  1. #1

    Maribirodriguez

    ¡Ay! Qué ricos son los vinos de Montilla. Una amiga de Córdoba me solía regalar una botella cuando se iba al pueblo. ¡Cómo disfrutábamos ese vino!

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