Cata de Grandes Pagos de España en el IX Encuentro Verema

Valencia, 20 de febrero de 2006

Cata de Grandes Pagos de España en el IX Encuentro Verema

En la mañana del sábado de este IX Encuentro Verema se llevaron a cabo una serie de sesiones paralelas. Entre las diferentes opciones de las que pudieron disfrutar los asistentes una de las más atractivas, sobre todo en términos de la diversidad que recogía, fue la cata de Grandes Pagos de España.

La primera pregunta que nos viene a la cabeza es ¿qué es un vino de pago? Hablamos de vinos de pago cuando nos referimos a vinos elaborados con uvas propiedad de la bodega y procedentes de un único viñedo, lo que en el mundo anglosajón se identifica como vino de “single vineyard”. Buscando elaborar vinos de calidad que se identificaran con este concepto un grupo de elaboradores creó en el año 2000 la asociación Grandes Pagos de Castilla, que incluía productores de las dos castillas. Su éxito y la notable repercusión que alcanzó el proyecto llevó a que en el año 2003 la asociación ampliara su ámbito de aplicación al conjunto de territorio español pasando a llamarse Grandes Pagos de España.

La selección de vinos que Grandes Pagos de España nos ofreció fue impresionante y cubría gran parte de las zonas de producción vitivinícolas de España. Comenzando por dos vinos blancos procedentes de los dos extremos de España, un albariño de Rías Baixas y un incroccio mazzoni del Penedés. Dos bodegas singulares, Fillaboa, con su Selección Finca Montealto 2007 y Can Rafols dels Caus, con su Rocallis 2004. El Fillaboa, más joven y con una crianza sobre lías de 9 meses mostró un perfil maduro con excelente expresión frutal que tenía un atractivo paso por poca a a par untuoso y ligero mientras que el Rocallís fermentado en barricas de roble francés y con una estancia corta en barrica muestra un perfil más serio, con un bello toque mineral, algo de fruta con hueso y matices herbáceos y un paso estructurado, fresco y bien definido.

Tras ello llegó el turno de los tintos que se agruparon por zonas, así, comenzamos con los vinos del Centro de España, todos ellos vinos castellanos. Las elaboraciones catadas fueron el Dehesa del Carrizal cabernet sauvignon 2004, un monovarietal de una bodega con denominación de origen propia, la D.O. Dehesa del Carrizal; el Nuestra selección 2004, un ensamblaje de tempranillo y cabernet, con una pincelada de merlot, elaborado por la bodega Manuel Manzaneque de nuevo en el marco de una denominación exclusiva de la bodega, la D.O. Finca Élez; el Emeritvs 2004, un ensamblaje de cabernet sauvignon, syrah y petit verdot, elaborado por Pagos del Marqués de Griñon una vez más en una denominación do origen referida exclusivamente a una bodega, la D.O. Dominio de Valdepusa; el Gran Calzadilla 2005, un ensamblaje de tempranillo y cabernet sauvignon, elaborado  por Bodegas Uribes Madero (Calzadilla) como Vino de la Tierra de Castilla; y, finalmente Hipperia 2005, una novedad en el mercado de Pago de Vallegarcía, con un ensamblaje de cabernet sauvignon y merlot con un toque de petit verdot y cabernet franc que de nuevo se elabora como Vino de la Tierra de Castilla.

La tercer zona visitada, fue el sureste español, de ahí se cató un vino de la D.O. Manchuela, de la bodega Finca Sandoval, el Finca Sandoval 2007, fruto del ensamblaje de syrah con toques de monastrell y bobal; un Vino de la Tierra del Terrerazo, el Finca Terrerazo 2007, de bodegas Mustiguillo, un vino elaborado con bobal y un toque de tempranillo y finalmente un vino de la D.O. Alicante, el Santa Rosa 2004, un cabernet Sauvignon sazonado con toques de merlot y syrah, de Bodegas Enrique Mendoza.

A continuación se presentó un bloque de vinos de Rioja, Aragón y Cataluña. Comenzamos con un vino de la D.O. Ca. Rioja, de Finca Valpiedra, su Reserva 2005, un tempranillo con ligeras pinceladas de cabernet sauvignon y graciano; seguimos con el Secastilla 2005, una garnacha de la D.O. Somontano elaborada por Bodegas Viñas del Vero; tras él un vino de la D.O.Q. Priorat, el Doix 2006, de bodegas Mas Doix, fruto del ensamblaje de garnacha y cariñena; a continuación se cató un vino de la D.O. Costers del Segre, el Cérvoles 2006, de Cérvoles Celler, elaborado con tempranillo, cabernet sauvignon,  garnacha y merlot. Finalmente se cató un Vino de la Tierra de la Ribera del Queiles, de Bodega del Jardín 1851, fruto de un proyecto joven y a su vez con raíces, el 2 Pulso 2007, ensamblaje de tempranillo, merlot y cabernet sauvignon.

El último bloque fue el de los vinos del Duero y del Noroeste, con una variada selección que incluyó dos Vinos de la Tierra de Castilla y León, el Pago de Vadebellón 2005 un monovarietal de cabernet sauvignon de Abadía Retuerta y el Mauro Vendimia Seleccionada 2005, un monovarietal de tempranillo elaborado por Bodegas mauro; otro fue un D.O. Bierzo, el Art 2006, de Luna Beberide, obviamente monovarietal de mencia; también se cataron dos vinos de la D.O. Ribera del Duero, uno de Bodegas Alonso del Yerro, su Alonso del Yerro 2007, monovarietal de tempranillo y otro de Aalto, el Aalto PS 2006, tempranillo de cepas viejas; y, finalmente un vino de la D.O. Toro, el San Román 2006, de Maurodos, monovarietal de tinta de Toro.

La cata fue magistralmente dirigida al alimón, por Toni Sarrión de Bodegas Mustiguillo y Rafael Orozco de Finca Sandoval, dos enólogos con buena mano y un remarcable conocimiento de la complejidad inherente a una asociación con bodegas cubriendo zonas tan diversas del territorio nacional.

La cata fue dinámica y continuamente matizada con las adecuadas puntualizaciones y cuestiones por parte del público, y mostró un notable nivel de calidad. Ahora esperamos los comentarios de los asistentes, sus opiniones y reflexiones.