Ciertamente como evoluciona. Es un buen vino y ahora da todo su valor. Tiene una frescura por su frutalidad. Muy buena garnacha.

En inicio surge un aroma fresco y frutal, es expresivo, dentro de un marco delicado y algo sutil.Las notas de crianza en madera son finas y muy respetuosas, dejan expresarse a la fruta roja con tranquilidad, tenemos una cereza carnosa, unida a un fondo mentolado, rasgos minerales, cierto toque animal, un finísimo tostado, café licoroso y hierbas medicinales secas. Es curioso como al tiempo y en contraste con los otros vinos de la cata, el vino se refresca, le sale chispa, vida, gana en finura, si bien hay que decir, que lo mejor, esta aún por llegar.

En la boca el vino se muestra jugoso, se agarra, tiene nervio, es algo fresco, sentimos la cereza fresca, grosellas y un poco la fresa, es un vino que aún con un cuerpo algo liviano, llena y satisface, el vino perdura, gracias al alcohol, a ese punto entre cálido y balsámico, que se ve equilibrado con una acidez viva y vigorosa, refrescante y jugosa. El vino conforme lo bebes te va llenando y convenciendo, tiene carga y futuro, mucho futuro.

¿Cómo evoluciona esta garnacha riojana? sigue siendo joven, pero es sabroso y una frutalidad fresca.Aromas muy intensos a fruta, especias y madera bien integrada. Y una buena entrada muy buena. Muy largo en boca.

Todavía joven, pero aporta cierta frescura esta añada, también su frutalidad, a pesar de su astringencia. Color rojo cereza brillante con ribetes violáceos. En nariz aromas intensos frutales, especias y madera bien integrada. En boca tiene una buena entrada, fresco, elegante, cierta astringencia, por su juventud y largo recorrido. Mejorará en botella. Muy bueno y recuerda a algunas buenas garnachas del Rhône.

El vino se decanta algo más de 30 minutos porque se muestra muy cerrado y necesita oxigenarse un poco.

Color rojo cereza bien brillante, ribete rojizo oscuro, capa media algo baja y abundante lágrima bien fina. En nariz es intenso en fruta roja madura con unos tostados de la barrica suaves pero que impiden que la fruta llegue a expresarse plenamente, el resto de la nariz es muy suave y cada uno de sus aromas se muestran muy suaves: algo de eucalipto algo seco, hierbas aromáticas y flores secas, especias exóticas (clavo y algo de nuez moscada) y fondo de terruño. Muy buena entrada en boca con una astringencia algo licorosa, recorrido muy explosivo y agradable marcado por notas amargas (taninos muy vivos y algo rugosos) y de licor, fruta roja muy madura, sabroso, buena acidez, marcados especiados nada integrados, amplio e intenso, muy persistente. Final largo, postgusto de fruta roja y retronasal algo licoroso y bien ahumado.

Excelente añada con un carácter parecido a los Châteauneuf-du-Pape, pero necesitado de mucha botella. Un vino para descubrir más adelante.

Más info en: http://www.elvi.net/2013/02/22/propiedad-2010/