Nos trajimos hasta Ecuador este vinito del que compramos dos botellas allá por el 2012. Nos bebimos una incluso antes de que me diera de alta en este fantástico foro, ni me dedicara a escribir mis valoraciones, cuando empezaba a tener una pequeña bodeguita en casa. Tengo un gran recuerdo de esa botella de Abril 2012 y bueno, tras 10 añitos en mi bodeguita, veamos qué tal ha evolucionado. Lo abrimos, lo sacamos a la terraza para que se atemperase y esperamos una horita antes de proceder con su valoración a 17°C. Decir que el corcho se nos partió en dos (por manazas) y que estaba tintado tan solo 2 mms desde su base.

VISUAL: Mantiene una capa alta, de color rojo picota, con el ribete en tonalidades teja y ladrillo con algún toque anaranjado. Su lágrima es escasa, gruesa y transparente (92).

OLFATIVA: Muestra una intensidad aromática brutal tras 18 años, con fragancias de mermelada de mora y pan de higo. Al agitar asoman especiados dulzones de canela, vainilla y nuez moscada. También percibimos algo de pimienta negra y balsámicos de eucalipto y hoja de pino, que acompañan una rica pátina terciaria: tabaco inglés, chocolate negro, cuero viejo y el roble de fondo, marcado, aportando notas de ebanistería fina. Intensidad media alta con descriptores perfectamente definidos (93).

GUSTATIVA: Qué delicia!, punch enmascarado diríamos... Al principio entra suave pero de inmediato brota una potente acidez, llenando la boca, voluptuoso, amplio, carnosito y con los taninos muy dulcecitos. En su punto álgido diría yo, cremoso y con un paso por boca tremendamente amable y frutoso. Hay notas de mermelada y también de fresas y frambuesas frescas. Retronasal con recuerdos de flor marchita y desván, muy rico. Y el post-gusto increíble, a cada sorbo se intensifica su corpulencia, con un tanino ave fénix. Típico vino riojano, con vida por delante aunque actualmente en su clímax sin duda, frutoso por los cuatro costados y con una carnosidad impactante. Nos trae además apuntes de manzanas asadas y un toque licoroso de fondo que mezclado con el roble nos recuerda a las duelas envinadas. Y esto no para... aportando al final notas especiadas de pimienta negra y vainilla una vez más. El plus de ser de los primeros vinos que compramos para guardar en nuestra incipiente bodega, y ver lo bien que ha evolucionado, me toca la fibra. Son 10 años ya con este vicio, je, je... Magnífico reservita riojano (94).

La RCP excelente pues nos costo 11.90 euros cada botella y viendo su evolución es un precio de derribo.

MARIDAJE: Lo sacamos de aperitivo con los entrantes previos (embutidos ibéricos varios y quesitos curados) a un arroz caldosito de marisco. Nos olvidamos de sacarle fotos pero con tan grata compañía es fácil ):.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/CkqO5TatsEI

Salud-os!!

Color cereza oscuro.
Aroma de buena intensidad a frutos rojos y negros en confitura y con ligeros toques licorosos, regaliz, vainilla, chocolate, toques de madera, flores, lácteos, especias y pastelería.
En boca es sabroso, el paso de boca con buen equilibrio y buen redondeo, los taninos dulces, buen retronasal y el final largo y con buena persistencia.
Ligeros toques de dulcedumbre.
Un buen vino sin ninguna duda, que no le vendrá mal un poco de tiempo más en botella.
Muy buena la RCP, teniendo en cuenta que el vino cuesta sobre los 12 €.
El corcho un 7,5