Vivo color cereza con borde violáceo. Nariz con gran personalidad denotando mineralidad, sotobosque, especias y frutas del bosque. Boca sabrosa con buen recorrido y acidez justa.

Cierto que este tipo de vinos, sugieren una apertura al menos 30 minutos antes, tras la cual su mineralidad se integra en el resto de agentes que intervinen; base frutal entremezcladas por puntas especiadas, balsámicas y salinas. Un tinto que refleja mineralidad en nariz y boca, perfecto en su acidez y destacado por su volumen. René y Sara continúan haciendo las cosas muy muy bien.

Creo que todo influye, la compañía, la comida, el reencuentro con viejos amigos...y por supuesto un gran vino.
Tonos picota con ribete granatoso con una lágrima abundante.
Una vez descorchado notas de frutos rojos, notas sulfurosas que dan paso una vez que movemos en copa a notas de cacao, compota intensa, notas florales y toques de su paso por la madera .
Taninos equilibrados, agradables en su paso por boca. Perfecta conjunción de madera y fruta. Final largo que lo hace aún más perdurable y goloso.
En resumen y EMHO un gran ejemplo de una magnífica relación calidad precio.

Me acompañó durante toda la botella un olor a carne macerada poco agradable, no se a que fue debido pero no acabe de disfrutarlo por este motivo.
Y eso que aun así había algo de fruta roja, pero en nariz poco mas pude destacar.
Sin embargo este poco agradable olor no aparecia en boca y el trago era correcto, con taninos muy pulidos, cierta frescura y sabores minerales.
Tengo que probar otra botella, pues tenía ganas de probarlo y este me salió rana.

Siempre hay una primera vez, hasta ahora había tenido la inmensa suerte de no tener problemas con el corcho en ninguno de los vinos, y son muchos, que hasta ahora había comprado. Pero,¡ay amigo! ha sido abrir este Dido 2007, ver el corcho, olerlo y saber que tendría que tirar el vino pues está del todo infumable. Lástima, tenía ganas de catar este vino, otra vez será.

Hoy ha sido un nuevo dia..la compañia muy grata, un tinto que me ha gustado.
El color me recuerda al rojo picota con un ribete mas oscuro, al moverlo y mirando la copa deja una lágrima fina. Su olor denota frutos rojos y maduros, canela, algo de crema pastelera o vainilla, y un punto de regaliz. En boca me ha encantado su dulzón y al mismo tiempo un punto de amargo al tragar. La tarde ha terminado con un buen paseo por la playa recordando anecdotas del pasado entre risas.

Presenta algún azufrado de inicio para pasar a garnachita naranjera con matices mediterráneos: con sus hierbas aromáticas y su calidez.
Adolece de un poquito de frescor para que sea más fácilmente bebible. Por lo demás, muy bien.

En nariz y boca, se manifiesta una piña de frutas rojas casi compotadas. Paso por boca dulzón, con taninos muy pulidos, trama carnosa excelente, sedosa y buen cuerpo.
Gran vino que en esta añada supera los recuerdos de otras catas.

Picota brillante con ribete azulado. Matorral, fruta fresca, bosque en nariz, floral. Boca ligera , algo corto, frutal de nuevo. A ciegas esta añada resulta algo anodina e impersonal.

Principalmente fruta roja en nariz con toques balsámicos y algo de especias. También hay algo de tostados de fondo, bien integrados.
En boca tiene un buen ataque y una buena carga frutal, con acidez agradable que le aporta frescor. Buen paso buena persistencia.

Está rico.