3a vez que catamos esta añada y su evolución en botella es excelente sobretodo en nariz, su paso por boca ha perdido algo.
Visual: Color amarillo dorado.
Olfativa: Lo notamos más cremoso y delicado, aroma floral (aun está la rosa) casi marchita, notas cítricas y cremosas, aromas marinos (berberechos!!?), mantequillas finas a la par, aroma embriagador, de fondo esa fruta carnosa madura y toques dulces de membrillo.
Gustativa: Suave, goloso, con la acidez domada, sedoso, ligero, de media longitud con ahumados, ha perdido algo de fruta, paso por boca aflojando.

Visual: De color amarillo pálido.
Olfativa: Muy buena intensidad, nariz fragante, destacan aromas florales (recuerdos a rosas) y frutales (lichis, manzana) con sensaciones herbáceas frescas y alguna bollería, no demasiado complejo pero muy aromático.
Gustativa: Elegante, sabroso, sedoso, fresco, marcada acidez, algo dulce, con muy buena longitud final afrutado y floral.
10€aprox

Guardado un añito, este albariño mejora ostensiblemente, haciéndos emás complejo, fino y elegante, tanto en nariz como en boca. Amarillo pálido, con destellos verdosos, nariz intensa donde la piña y la fruta de hueso, deja paso a melocotón en almibar, flores y finalmente una nota de rosas marchitas y mineralidad. En boca tiene acidez suficienta para aguantar un tiempo más en botella, untuoso y graso, como buen albariño y con un largo final.

Continuando con mis catas de albarño, quiero incluir una nota del que sin duda es mi favorito (hasta que encuentre uno que me guste más). Suelo utilizarlo de comparación en mis catas de otros vinos de las Rias Baixas.

Visual: Color amarillo muy pálido, con reflejos dorado verdosos.
Olfativa: El aroma es frrancamente agradable iniciándose con frutas tropicales (piña) que se percibe francamente, aún sin agitar la copa. Tras agitarla surgen notas de flores blancas. El aroma me hace presagiar un vino en el que la fruta y la acidez se van a combinar bien.
Boca: El vino entra con franqueza, con una acidez agradable (quizas muy ligeramente corta) que mezcla con cítricos (limón). El posgusto es lo que más me llena de este vino, una verdadera explosión de piña y limón que permanece con generosidad.

Desde hace un par de años, cada vez me resulta más complicado diferenciar entre muchos de estos albariños, si bien gozan de su identidad varietal, han perdido gran parte de la personal que cada etiqueta debería impregnar.

En esta ocasión un vino bastante glicérico donde la fruta madura domina con apuntes de fruta exótica y cítrico demasiado escaso. En boca tiene buena densidad aunque la acidez se me antoja muy justa, lo cual no resulta fresco en su conjunto.

Oro limpio y frutal, elegante, intenso, perfumes maravillosos, tiene todo, kiwi, piña, lichis, mango... Una boca de mucha potencia, complejo, fresco y equilibrado. Quieres mineralidad? La tiene, con esa capa fina de flores y nobles escabeches. Fantastico vino.

De bonito color amarillo pajizo y brillante.
Aromas florales que destacan sobre un fondo de fruta dulce.(Unas notas de espliego?)
Se muestra sabroso y potente en boca.
Elegante retronasal.

Color amarillo pálido con reflejos verdosos, limpio y brillante. Nariz de intensidad media con frutas blancas maduras , fruta tropical sobre un fondo mineral. En boca tiene muy buena entrada, es amplio, de paso elegante y fresco tiene volumen y buena estructura con una acidez muy equilibrada, postgusto frutal.

VISUAL: Color pajizo con algo de residuo, no lo he encontrado limpio del todo.
OLFATIVA: Media intensidad, básicamente, tanto a copa parada como movida, es un vino frutal, fruta blanca, nos sugiere a melón y piña, fruta madura, con algún toque floral, mineral y ahumado.
GUSTATIVA: Muy bueno, buena entrada y equilibrio, paso elegante y media longitud, postgusto frutal.

Amarillo dorado con reflejos verdosos, limpio y brillante.
Nariz de intensidad media con frutas blancas , tropicales, platanos y un fondo mineral.
Paso por boca con buen cuerpo y una cidez justa. Fresco y glicerico . Facil de beber con sabor de intensidad media-alta
Postgusto medio