Casi un año después este EXTRAORDINARIO vino es una verdadera JOYA.
En nariz es potente, complejo y muy elegante, siguen en primera linea el chocolate, los frutos negros muy concentrados y con gran extracción y de mucha calidad, minerales, ahumados, torrefactos, vainilla, regaliz, nuez-moscada, etc., etc.
En boca es SABROSISIMO y potente, paso de boca con gran elegancia y con muchísima estructura, extraordinario equilibrio para un 2004, taninos potentes pero nobles, gran retronasal con todos los aromas expresados en nariz, final muy largo y con mucha persistencia.
Este vino es orgulloso y potente, parece que conoce su verdadera valía y reta a cualquiera para que lo compare con los vinos más grande.
Maravilloso a pesar de los 60 €, el corcho un 8,5.
Vuelvo a insistir como estará el Pingus 2004.

El color es bonito, picota granate y brillante. En náriz se notan aromas intensos, con aromas tostados, ahumados, frutos negros del bosque, balsámicos, maderas. Muy complejo. En boca es potente, pero entra muy bien, es elegante y se nota mucho la fruta. Tiene un gran equilibrio y se notan los taninos potentes pero nobles.
Es un gran vino pero ganará con el tiempo y eso que lo airée dos horas antes de probarlo. Mucho mejor que el de 2002 sin ninguna duda.

Me parece ridículo calificar el color. Perfecto, muy denso e intenso.
Respecto a la nariz, la mar de sensaciones unidas con las que poder deleitarse durante más de una hora. Para mí destacan aromas a ahumado, especias, pimienta blanca, y una sensación a frescura muy agradable no habitual en vinos de más de 14 grados.
En boca la entrada es elegante, sedosa, y a la vez explosiva. El vino crece pero de una manera sosegada, sin violencia. La fruta va apareciendo, gamas de ciruelas. La acidez y el final de boca es perfecto. Esperaba otra cosa, y la verdad es que es un vino que me ha gustado mucho, me ha sorprendido, un vino con el que he aprendido.
Enhorabuena al elaborador y gracias por estar en España.

ASPECTO: Color rojo granate con ribete Burdeos de capa alta, muy limpio y brillante. Decantado 1h.

NARIZ: Primera sensación notas cárnicas muy intensas de las que no gustan y que tardan en irse ¿Brett?, no se le aprecia la fruta con nitidez, maderas mojadas. No me convence.

BOCA: Entra potente, buena acidez que le da frescor, se aprecia la fruta roja, resina, notas minerales, tinta china, tostados de la madera, ligeras notas balsámicas, retronasal a anacardos, frutos secos, es muy envolvente, glicérico, carnoso, los taninos aún se tienen que pulir un poco más aunque no molesta, tiene cierta golosidad,

Se conservó perfectamente 13-14º y 65-75% humedad. Lo único que me ha gustado es que pagé algo más de 30€ a la avanzada. Si no, hubiera sido un verdadero disgusto.

A ver si con el chuletón de buey pastuenco del valle del Esla mejora.

Color picota granate, brillante y atractivo, bonito color si señor.
Aroma muy intenso, limpio, complejo y con elegancia a buenos tostados de la madera (sobresale el chocolate), ahumados, torrefactos, frutos negros muy maduros, frutos exóticos, frutillos del bosque en mermelada, minerales negros muy claros, especias, balsámicos (el regaliz muy claro, pero también mentolados), maderas finas, bollería, vainilla, toques de tabaco, cueros y ebanisteria.
En boca es sabroso, potente, elegante y con mucha carga frutal, paso de boca excepcionalmente estructurado y con un equilibrio envidiable, taninos muy potentes pero nobles, retronasal excepcional muy semejante a la nariz, donde sobresalen los tostados, ahumados, torrefactos, regaliz, minerales negros y mucha fruta, final muy largo y con gran persistencia.
Un gran vino sin ninguna duda, que en premier me costó sobre los 35 €, ahora costará 60 o 70, pero aún así tiene una excelente RCP, ganará (que ya es dificil) con el tiempo en botella. El corcho un 8.
Como estará el Pingus del 2004 Dios mio.

Imposible definir este vino tan joven, tiene tanta potencia en boca y nariz que apabulla; pigmentos fuertisimamente oscuros, recios, granate, con esa nariz de ciruelas apretadas, confitura y madera, toques salvajes como de canetón con nabos, algas dulse, canela, curry, humos y café. En boca es donde el ataque produce cierta desazón: es sabroso pero tan áspero (cedro y palo de rosa), concentrado y espeso, con notas de licorizados y una carga tánica abundante, marcada todavia, jaramagos sancochados, higos y chocolates. Magnánimo su despliegue frutal (bayas). Mucha madera, como un almirez muy cargado. Clavo. Balsámicos.
Sándalo, florales. Sápido. Es un vino goloso porque castiga todos los sensoriales de la boca (mineral?). No puede negarse elegancia y rotundez y sólo esta potencia puede ser domada con un tiempo prudencial en botella. Tambien culmina con toques de regaliz y la retronasal es fina y concluye seduciendo.©