Muy buen Ribera, de gran concentración en todos los aspectos.

Color picota muy oscuro.

En nariz hay abundante fruta negra madura, acompañada de unos tostados notables. Poco a poco empieza el despliegue de aromas distintos, entre los que destacaría notas de tinta china, maderas finas, notas especiadas, etc... En la copa casi vacía se percibe un aroma a tabaco rubio.  

En boca tiene taninos aún presentes pero muy finos, gran concentración frutal, muy buena integración de la madera y un postgusto muy largo. Se notan los tostados pero los siento bien integrados. Vino denso, con muy buena acidez que hace que no se sienta pesado. El alcohol se nota, por lo que hay que cuidar la temperatura de servicio.

Este vino lo tomé en una reunión familiar, por lo que no hubo oportunidad de decantarlo. Creo que la decantación le hubiera venido muy bien. Ya se puede disfrutar, pero creo que en un par de años estará fabuloso. 

Precioso color picota capa alta.
Gran intensidad aromática, complejo y camaleónico, va ofreciendo una variedad aromática extensa, fina, perfectamente ensamblada, con tostados de calidad, barrica dulce, chocolates, especia dulce, bombonería, sin descuidar sus aportes frutales frescos que lo armonizan.
En boca muy vivo, con nervio, sedoso, muy redondo (más de lo esperado) en todas las sensaciones, largo, fino y complejo final

Vino color picota madura con ribete rubí, capa alta, bien cubierto, limpio, brillante y lágrima lenta y tintada.
En nariz con buena intensidad, en un principio alcoholico, para ir respirando y llevarnos a aromas de cedro, mermelada de frutos rojos, cerezas y frambuesas con un fondo de caramelo y tostado, evoluciona hacia frutillos negros, perfumado y expresivo, muy buena conjunción de aromas, aparecen tambien especias dulces, producto de su crianza.
El paso por boca, potente, con cuerpo, con volumen, amplio, largo recorrido, mucha fruta, tanto negra como roja, con fondo tostado, algo rudo en su final, está por hacer, aunque se puede beber muy bien, buena acidez, equilibrado y un tanino aterciopelado. Buen vino.
Retronasal, afrutada.
Postgusto, largo y muy bueno.

Había catado este vino hace unos meses y me causó una muy grata impresión:
https://www.verema.com/vinos/113953-malabrigo-2011/valoraciones/1297202-sorpresa-mas-que-agradable

Nueva cata ayer y veo que no fue un espejismo, ni mucho menos.

A la vista se presenta con color picota y con una buena capa.

En la nariz resulta con cierta complejidad, con buena intensidad, con su fruta negra, algo de café, mineralidad, y algún detalle de balsámicos.

En la boca alcanza aun mejor nivel, con poder, sabroso, elegante, con una madera de muy buen nivel, perfectamente integrada.

Con ya la nueva etiqueta donde aparece un pastor abrigado a su manera.

Un gran vino.

De color picota madura, cubierto en su totalidad y reflejos morados.

Nariz con limpios registros: bombón inglés, pastelería fina, vainilla, cedro, leves recuerdos de flor azul,torrefactos, apuntes licorosos y fruta negra muy madura sin llegar a la mermelada.

En la boca es muy corpulento, con un tanino notable pero con nobleza, es voluminoso, amplio, con una potencia que deberá se bien encauzada por el tiempo. Torrefactados muy persistentes y algo impaciente todavía.

No conocía este vino y al ver la botella me prende de ella y de su contenido, una corazonada.

Refrendo la cata del compañero Jacomur, pues probamos el vino junto.

Sintetizo: color que augura aun vida junto a su punto de acidez, nariz imperando la fruta y la boca aterciopelada.

Uno de los mejores vinos españoles que he tomado últimamente.

Vino encerrado en una botella borgoñona, vestida con una sencilla y elegante etiqueta y cerrada con un magnífico corcho.
A la vista me encuentro con un vino color rojo picota de capa media alta y con leves notas violáceas. Limpio y brillante. Muy buena, densa y lenta lágrima en su deslizar por la copa a la que tinta sutilmente. Menisco granatoso y levemente cardenalicio.
En nariz es muy bueno con muchas frutas negras y rojas del bosque sazonándose. Madera en segundo plano, siempre sobresaliendo y destacando la fruta.
En boca, me encuentro con un vino aterciopelado, equilibrado, es muy elegante, carnoso, con volumen, fino. Los taninos se están domando. Presente acidez que le hace muy sabroso, que invita a beber y beber y que la dará muchos años de vida. Sus 15% de volumen en alcohol pasan desapercibidos. Ee el paso de boca es muy aterciopelado, muy elegante, muy grato y muy sedoso. Es un vino muy, muy largo. Me da una permanencia en boca de 4,00 minutos. Vino catado en la Feria de vinos celebrada en el Hotel Bahía de Santander el pasado día 7 de mayo. Sin ninguna duda una nueva estrella en la Ribera del Duero.