Ya sabía que estaría joven, verdecito, pero viendo las opciones que tenía, lo elegí y lo cierto es que lo disfruté bastante a pesar de esa juventud, ya que de Emilio Moro, lo que he probado "tierno" ha cumplido. Además, competía con un chuletón de Ávila de casi un kilo xD
En nariz salen esas notas herbáceas suaves, acompañando a una fruta negra madura, pero aún crujiente. Hay notas de monte bajo, grafito, aparece por ahí flotando la vainilla, pululando los tostados en forma de cacao negro, más negro que mi lama. Notas de trufa y champiñón, madera aún presente, tierra húmeda, pimienta jamaicana... Buena nariz, que se remata con unas florecillas azules de fondo.
Al llegar a la boca es donde más notas la juventud, con un tanino marcado, unos amargores con cierta intensidad, la fruta madura, toques salinos, pero aparecen ciertas notas golosas que hacen que el conjunto se armonice. Luego los tostados y la madera, se presentan más finos, suaves. Tomillo, café, ese grafito... La acidez es muy buena, con un tanino, como hemos comentado, aún redondeándose. Tiene un buen armazón y mucha frescura.
Veamos cómo crece, pero de momento va por buen camino, con una estructura interesante y que le dará longevidad.
Para guardar un añito como mínimo
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.