ANÁLISIS & CATA. Un MUNDO de SENSACIONES

Una añada redonda en la última fase de maduración, lo que ha permitido expresar un vino maduro, estructurado y complejo. Una de las apuestas más seria sobre terroir en la Ribera del Duero, un vino mineral con evidencias salinas y el justo toque “dulce” para equilibrarlo. Un derroche de acidez y tanicidad, noble, que deben crecer en el tiempo, porque la potencia es domada. No es un vino concentrado, si estructurado y con buen volumen en boca. Sus aromas están cubiertos de un manto de flores azules, donde sobresale la fruta negra madura, acompañada por notas de maderas finas, donde el cacao y la hoja de tabaco nos ofrecen un complejo abanico aromático.

Un vino muy vivo en boca, que requiere de oxigenación previa, donde su textura y su gusto salino reflejan la tierra donde nace, sin duda uno de los mejores Riberas del Duero.

Galería fotográfica #wineXtreme -> http://www.akatavino.es/?p=16175

Color rojo púrpura de capa alta con ribete granate-violáceo, limpio y brillante. 
Nariz de intensidad alta, inicialmente con fruta roja, después va apareciendo gran complejidad, con notas tostadas, sotobosque, hierbas mediterráneas con un final sutilmente balsámico. Después de unas horas, han aparecido notas de especias dulces muy marcadas. 
En boca es fresco, presencia de fruta roja y negra, con cuerpo, potente, taninos que todavía dejan marca aunque ya muestra cierta madurez, dejando un final de notas de cedro, tostados y cierta sequedad de larga persistencia. También ha mejorado la sequedad con el paso de las horas, mostrando más notas lácteas y un paso por boca más suave. 

Color picota bien cubierto, ribete granatoso oscuro, capa alta y fina lágrima muy tintada. Nariz de buena intensidad con aromas de compota de moras y arándanos azules, marcados tostados de la barrica pero bien elegantes y finos toques avainillados, marcados especiados (pimienta roja y nuez moscada), algo de licor (reducción de cointreau, surgen ligeros aromas de cáscara de naranja), suaves balsámicos con toques de mentolado y raíz de regaliz, cierta complejidad con todos sus registros que acaba redondeándose con un suave fondo de terruño y piedra húmeda. Notable entrada en boca con una astringencia bien marcada y agradable, buena intensidad en toda su longitud con unos taninos bien vivos y secantes, potente, buena acidez, buena estructura, con fuerza y garra, volumen, tostados marcados, especiados intensos, con bastante trama y persistencia. Final bien largo, postgusto de fruta madura y retronasal ahumado.

Más información en: http://www.elvi.net/2014/03/04/maria-alonso-del-yerro-2010/

Lo primero que quiero comentar, es que he abierto esta botella por erro, como veo poco, pensaba que era un 2006 y en realidad ha sido un gran 2010.

Tal y como he comentado en varias ocasiones, todos los buenos vinos que he probado de esta añada, estan más equilibrados y más bebibles que los 2009, aunque estos últimos tienen un pelin más de estructura y acidez que les hará envejecer más y mejor, aunque con poca diferencia.

El vino tiene un color cereza oscuro con tonos rubí, el borde violáceo, toques brillantes.

La nariz como siempre una maravilla en complejidad, frutosidad, finos tostados, especias dulces y toques de elegancia.

La boca excelsa para ser un vino tan "joven", mucho equilibrio, sedosidad, frutosidad, expresividad, viveza, diversidad, estsructura y acidez, el final igualmente muy largo y con gran persistencia frutal y especiada.

Ya es un excelente producto, pero mejorará con el tiempo en botella. Da gusto abrir un vino y encontrarse con esta gozada.