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Marqués de Riscal: 149 años de historia nos contemplan

En el marco del VI Encuentro Verema, la sesión del viernes estaba dedicada a un monográfico de los vinos de Herederos del Marques de Riscal, una de las bodegas pioneras de la D.O.C. Rioja y que el próximo año cumplirá, ni más ni menos, 150 años de historia ya que fue en 1858, cuando Don Camilo Hurtado de Amézaga, Marqués de Riscal, diplomático, periodista y librepensador, que residía en Burdeos desde 1836, recibió el encargo de la Diputación Foral de Álava de contratar a un enólogo para que pudiera formar a los elaboradores de la zona en las técnicas que se empleaban en el Médoc para que pudieran producir vinos con el carácter bordelés.

Don Camilo estableció un contrato de asesoramiento con Jean Pineau, bodeguero del Château Lanessan y en ese mismo año, envió a la Rioja alavesa "9.000 sarmientos de toda garantía" de las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec y Pinot Noir comenzando así la génesis de este centenario proyecto.

En estos momentos la bodega está inmersa en un innovador proyecto, el Proyecto 2000, con el que se ha comenzado en el nuevo milenio modernizando los sistemas productivos y de vinificación, en el que la construcción de la nueva bodega y la ampliación de la capacidad productiva y de viñedo han sido factores clave. Un elemento central de dicho proyecto es la espectacular Ciudad del Vino, en Elciego (Álava), obra del arquitecto Frank Gehry.

Por lo que hace referencia a la cata, ésta tuvo tres fases, en las que disfrutamos de una selección de vinos que de alguna manera representan el pasado, el presente y el futuro de sus elaboraciones. Los Marqués de Riscal mostraron el estilo clásico de la bodega, con vinos brillantes y equilibrados capaces de vivir casi eternamente, los Barón de Chirel, por su parte, nos enseñaron la visión "moderna" de los vinos riojanos que tiene esta bodega, fuera de excesivas concentraciones y con un "corte" común con los clásicos basada en la búsqueda de la elegancia y el equilibrio. Finalmente, el Frank Gehry Selection, homenaje al arquitecto norteamericano, con un estilo más moderno y concentrado pero de nuevo no exento de equilibrio.

La cata estuvo magistralmente dirigida por Isabel Mijares que hizo una brillante presentación de los vinos, fuera de notas de cata al uso y basada en su amplio conocimiento del trabajo en viticultura y enología en la Bodega. Pedro Aznar, en representación de la Bodega, fue el contrapunto perfecto para aclarar dudas y enmarcar los comentarios de cada vino. Además en la mesa participamos también Juan Carlos Díaz y un servidor en el papel de moderador.

Isabel Mijares, discípula del malogrado Emile Peynaud, que ha sido Secretaria General de la Unión Internacional de Enólogos y que cuenta con un espectacular currículo, destacó el papel -antes de la existencia de los enólogos- de los maestros de bodega que con unos conocimientos técnicos limitados pero gran experiencia y el apoyo de la tradición eran capaces de hacer vinos como los que íbamos a degustar con uan capacidad de guarda tan grande.

Los vinos catados fueron, en este orden:

Marqués de Riscal reserva 1945

La cosecha fue especialmente buena en la Rioja alavesa, así este ensamblaje de cabernet sauvignon (70%) y tempranillo (30%) con una prolongada estancia en barricas usadas (50 meses) y una estructura que ha sobrevivido a más de 60 años de existencia.

Rubí brillante de capa media con destellos atejados. Nariz expresiva e intensa con notable complejidad y marcado bouquet. Junto a los tonos especiados, recuerdos a tierra mojada, trufa y monte bajo, champiñones, cierta mineralidad y regaliz. En boca se presenta ligero aunque con excelente estructura, con suave amargosidad, sedoso, con excelente acidez, levemente cálido, largo y armonioso. Todavía con vida por delante. Aunque tal vez seas ir contra corriente me gustó algo más que el 64.

De este vino se comentó, que, posiblemente, a los pocos años de salir al mercado debía ser un vino difícil por su tanicidad y acidez, activos que, por otra parte, han facilitado que esté en estos momentos tan vivo.

Marques de Riscal reserva 1964

En esta mítica añada y usando fundamentalmente tempranillo (75%) junto con cabernet sauvignon (25%) y con un paso de 48 meses en barricas antiguas, es todavía un vino con vida pro delante y que como el 45 muestra sobre todo notas secundarias y terciarias.

Rubí brillante de media capa con destellos teja. Muestra una nariz intensa y expresiva con un complejo bouquet en el primer plano, con toques resinosos, recuerdos a maderas viejas, toques de brea, algunos toques especiados y un ligero fondo tostado. En boca el ataque es potente, fresco, de cuerpo medio, con buena acidez, notable recorrido, equilibrado y con un final ligeramente amargo.

Barón de Chirel reserva 1994

Un ensamblaje de tempranillo (55%) y otras (fundamentalmente cabernet sauvignon) que paso 26 meses en barrica. Fruto de una cosecha mítica en la Rioja y con gran capacidad de envejecimiento.

Picota granate con destellos teja. Capa media/alta. La nariz es intensa, larga y expresiva, con notas que van desde la fruta roja licorosa a ciertos recuerdos florales (peonia), toques tostados y recuerdos especiados (pimienta negra). En boca sigue poderoso, con taninos firmes, muy pulidos pero todavía algo secantes, tiene muy buena acidez y buen recorrido. El tacto es realmente atractivo, puro terciopelo.

Barón de Chirel Reserva 1995

Un ensamblaje de tempranillo (60%) y otras (fundamentalmente cabernet sauvignon) que paso 25 meses en barrica.

Picota granatoso con destellos teja. De capa media alta. Todavía muestra notable viveza en la expresión frutal, la nariz es intensa y con volumen, aparecen toques de fruta roja y algún recuerdo a flores rojas. En cuanto a los recuerdos de la crianza los tostados y los especiados se muestran con franqueza y excelente definición. En boca tiene un ataque intenso, resulta concentrado, con taninos marcados aún faltos de pulirse con el tiempo en botella, muy buena acidez y buen recorrido. Final algo amargoso. Excelente presencia y mucha vida por delante....

Frank Gehry Selection 2001

En este caso un monovarietal de tempranillo, procedente de cepas de más de 40 años, que pasa 22 meses en barricas nuevas de roble americano y en botella hasta su salida al mercado en Octubre de 2006. Sólo se elaboraron 5000 botellas numeradas y hasta el año 2006 no se ha vuelto a elaborado el Frank Gehry.

Picota granate vivo y brillante. Capa media alta. Nariz intensa y perfumada, bastante tostada, con excelente expresión frutal (fruta roja madura) y notas especiadas. En boca es potente y musculoso, con taninos marcados, muy buena acidez y notable recorrido. El tacto en boca es suave y atractivo. Equilibrado.

Pedro Aznar destacó la enorme calidad del tempranillo con la que se elabora exclusivamente este vino, sin ensamblaje con otras variedades.

Concluida la cata hubo un animado debate en el que participaron entre otros el director de cine José Luís Cuerda, Gerry Dawes, Agustín Santolaya y Chus Madrazo, que destacaron tanto la interesante dirección con la cata como la excepcional calidad de los vinos catados, en especial de los clásico.


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