Del vino tinto al blanco ¿evolución natural?

¿Cómo se pone una cara avergonzada? No lo he probado... 

Cabeza gacha, hombros hundidos...

No te agobies, nos gustas tal y como eres ;-)

En cierto modo has resumido el sentir general Diego y respecto a la pregunta, me la apunto pero espero hacértela en persona con una copa de champagne o de jerez en la mano :-)

Jo, pues el que más me gustó del Espai, oye.

Pero lo cierto es que caté poco, estuve poco este año.

Quedas emplazada. Puedes traer compañía.

Saludos

Hola Mara. Dicen por ahí que la naturaleza, por definición, es caprichosa. Si es así, benditos caprichos!

En mi caso, también ha pasado algo casi parecido. Desde mis primeros vinos, los blancos siempre estuvieron ahí, pero mi entorno era tan "tintorero" que los aparté de forma injusta, y mira que me guiñaban el ojillo cada vez que se cruzaban en el camino. De unos años a esta parte, ya he salido del armario y aunque sigo disfrutando de un buen tinto, me declaro casi por completo de blancos.

Un saludo!

En primer lugar pedirte perdón por tardar tanto en contestarte, no sé cómo pero no lo había visto.

Yo ni mucho menos quiero decir que ya no me guste el tinto sino que el blanco lo ha superado sobre todo en poder de fascinación, de atracción, casi de seducción. Me encantaría -te lo juro- sentir la misma expectativa, la misma ilusión, los mismos nervios que sientes cuando vas a hacer algo que sabes te va a gustar mucho, justo antes de abrir un tinto. Esa sensación no sé muy bien porqué, la he perdido.

Por lo demás, totalmente de acuerdo contigo