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Del Gris al picota intenso


Hacer un concurso siempre parece interesante, desde casi cualquier óptica. Si encima nos ceñimos al vino, que es nuestra pasión, se me antoja mucho más emocionante si cabe.

Así hace poco se celebró en Madrid el primer Concurso de articulistas noveles organizado por Ad Vinum, una tienda de vinos entre las calles Bravo Murillo y General Perón en Madrid que ciertamente resulta agradable y de interesante visita. La revista Sibaritas co-organizaba el evento, sirviendo de soporte al artículo del futuro ganador (en este caso ganadora). La U.E.C. y Verema.com colaborábamos y apoyábamos el acto, por lo novedoso y fresco del tema.

Nuestros amigos de VinusTV nos acompañaron con sus cámaras. Os invito a que veáis el vídeo completo (cerca de 7 minutos), ya que aparece algún que otro forero habitual de Verema por ahí (BacoVive, astolfi y EuSaenz) que también acudieron como público a la entrega de premios.

Aquí puedes ver el vídeo de la Entrega de Premios, con entrevistas a Ana Bombal (ganadora del premio), Miguel Berzosa (de la U.E.C.) y un servidor.

De todo esto ya nos hicimos eco en Verema.com sobre el Consurso de Articulistas Noveles de Advinum, pero ahora como decía en la entradilla, y con permiso de la autora, reproduzco el artículo completo.

Sobre la autora, decir que se llama Ana Bombal, productora de vinos de la zona de Méntrida (Toledo), y cuyo primer "hijo" se llama "Destiempo 2005", una mezcla de Syrah y Garnachas viejas (Garnacha: ese pequeño tesoro que da excelentes resultados tanto en la zona de Madrid como en esta zona de La Mancha - aparte de otras zonas más al noreste de la Península). Criado algo más de 5 meses en barricas de roble francés... ¡Esperamos conocerlo pronto, Ana!

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"Del gris al picota intenso" (Ana Bombal):

Su vida transcurría obstinadamente gris. Cada mañana, salía de sus sábanas grises al subsuelo gris para tomar el tren que le llevaba a su oficina gris. Bajo la fría luz de los fluorescentes, rodeado de montañas de papeles y el incesante sonido del teléfono, pasaba las horas más grises del mundo, vacío de ilusiones, sin sueños y sin horizontes. Tan sólo el humo gris de la ciudad al otro lado de los cristales.

Le conocí una tarde más gris que todo el alma suya que asomaba por sus ojos. Encontré una mirada tan fría que me refrescó el pensamiento de una tarde oscura y pesada en medio de un agosto insoportable, tórrido y desangelado en la ciudad, y, decidí cambiar el rumbo de nuestros silencios. O, quizás desviarlo.

Me fijé en su pelo. Tenía un remolino en el flequillo que desentonaba alegre entre sus canas. Cuando le ví, supe que necesitaba encontrar algún color que le hiciera soñar. Y así fue que le tendí mi mano y una copa de vino. Y después otra, y otra más.

Y así fuimos cruzando la noche, desnudando aquel gris de su mirada y vistiéndonos los dos del más intenso picota que el vino soñó con brindarnos. Pasadas las horas, yo le seguía hablando de aquel pequeño sueño mío, hecho realidad en nuestras copas. Le conté que la botella de Destiempo que tenía delante estaba llena de vida. Y de mi vida. Le conté que Destiempo es poesía, que se expresa pleno de juventud, potencia y armonía a ritmo alegre de fruta madura fundida en elegante abrazo con matices tostados y de especias. Que se muestra sensual y fresco, llenando la boca de intensidad. Que evoca apasionados versos manuscritos en cada copa, deseo en tiempo de destiempo.

Aquella noche fue la primera de tantas otras noches y días que después compartiríamos, dibujando sueños de vino y poesía.

Unos años después, cuando la mañana se desperezaba frente al mar en un pueblito del Sur y yo leía mi revista de vinos habitual, me topé con aquel remolino en el flequillo y unos ojos de mirada brillante en una fotografía llena de color, junto con su nombre y un artículo de opinión que comenzaba diciendo:

“Mi vida transcurría obstinadamente gris. Pasaba las horas más grises del mundo, vacío de ilusiones, sin sueños y sin horizontes. Tan sólo el humo gris de la ciudad al otro lado de los cristales.

Una noche de agosto, ella me hizo soñar y me descubrió este maravilloso mundo en el que vivo inmerso. Precisamente aquella noche, me bebí mis destiempos en todas las copas de Destiempo que tomamos. Era su primer vino y hoy, unas cuantas vendimias después, quiero hablar del Destiempo actual, que me sigue llenando de color, tal y como aquel día en que mi vida empezó a desvestirse de gris para teñirse de picota intenso.”

Hablaba de mi vino con cariño en aquel artículo, pero, realmente, hablaba con cariño de su cambio de vida. Le leí como si estuviera mirando a sus ojos, ahora vivos y llenos de color. Sonreí y me alegré de reconocerle en su nuevo sueño de vino y poesía. Se había convertido en un prestigioso crítico y, sobre todo, en una persona feliz e ilusionada con su cotidiano navegar entre todos los vinos que puede descubrir y describir.

Así sucede. El vino nos abre un mundo mágico de sensaciones que nos cambia la vida para teñirla de color. A mí me da felicidad desde hace años. Y a él… Estoy convencida de que también, pero, voy a llamarle para cenar, y, que me cuente.

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Los usuarios también visitaron

  1. #1

    schivas

    Bonito relato, mi enhorabuena para ana por todo el sentimiento que ha puesto en esas bonitas lineas, y en cuanto a los veremeros, muy bien intervenido, madre mia como ha subido vuestra presencia el cache del video, sois unos cracks de cuidado.

  2. #2

    kapirey

    Felicidades Ana, un cuento sugerente; y felicidades a Verema por la parte que os toca.

  3. #3

    JavierLopez

    Vino hecho poesía y poesía hecha vino, felicidades por todo.

  4. #4

    Álvaro Cerrada

    Gracias a todos por vuestras palabras.

  5. #5

    astolfi

    Yo también estuve, pero no he salido en las fotos :( Una grata experiencia conoceros, y por supuesto oir (y ahora leer) ese poema de amor que ha ganado el premio.

    Un evento cálido y bien organizado, con muchísima ilusión. Por mi parte, quiero destacar el gran placer que me supuso charlar con María José Llarena, directora de Advinum, un encanto de persona con la que confío en volver a encontrarme pronto.

  6. #6

    Álvaro Cerrada

    Luis, como dirían en mi pueblo "ma'cago en..." míra que no acordarme... ya te he puesto en la crónica :-)

    abrazos y disculpas!!

  7. #7

    astolfi

    Nada, nada, que con la presión mediática a la que te viste sometido no hubo tiempo para nada... De hecho, BacoVive hablaba de organizar por los madriles alguna quedada más pausada, así que apúntatelo....

  8. #8

    AntonioJesus.AkatA

    Alvaro reflexiona y Ana nos deleita, así es un gusto leer.
    Saludos


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