Blog de Verema.com

Cata primer aniversario de Los chicos de la vid

¡Happy birthday … to you!

¡Parece mentira que haya pasado un año! Esta crónica podría empezar como los cuentos de antaño: Érase una vez… y es que la peña “Los chicos de la vid” ya tienen un añito de historia. Desde que empezamos, el 20 de Octubre de 2001, hemos intentado poner el máximo interés en aprender a catar, a ser lo menos influenciables posible y a conseguir una cultura enológica básica.

Los comienzos no han sido fáciles. La falta de experiencia, de conocimientos avanzados de cata y la ausencia de motivación por el vino de calidad en nuestro entorno más cercano han sido superados poniendo mucha ilusión y muchas ganas en esta peña de amigos. Nos hemos ido abriendo hueco y hemos aprendido a dar capotazos (lidiar me parece un exceso) en el mundo del vino. Como diría el maestro Jesulín: ¡ Impre-zionante!

Y para una ocasión tan especial como es un aniversario, había que hacer algo memorable, que sirviera para hacer un pequeño homenaje a los vinos que han pasado por nuestros paladares propiciándonos tan buenos ratos.

De esta forma, para el día 19 de octubre de 2002, Carlos tuvo la brillante idea de enfrentar a los ganadores de las catas de vinos tintos de nuestro primer año. Por eso esta vez no íbamos con bastón, sino con gafas negras (cata ciega simple). Los vinos a catar eran:

· Dehesa del Carrizal Syrah 1999
· Casa Gualda 2000
· Dehesa del Carrizal cabernet sauvignon 1997
· Dominio de Valdepusa cabernet sauvignon 1999
· Marqués de Riscal reserva 1997
· Yemanueva 2000

Hay que destacar el predominio de los tintos de la Mancha entre los primeros del último año. Por algún sitio debían aflorar nuestras raíces.

En esta ocasión no pudimos catar en nuestro lugar habitual, “El Rocío”, por eso nos fuimos al asador “Carretero”, en el que nos juntamos para catar los históricos, “la chica de la parra”, Gregorio, Enrique y Cristina. Gregorio Sánchez, Goyo, fue en esta cata un simpático y distinguido representante de la Bodega “La Tercia” productora de uno de los vinos a catar de la noche, el Yemanueva 2000.

Parece evidente que aún nos queda mucho por catar y fundamentalmente ampliar nuestros horizontes enológicos. Durante este primer año hemos catado 27 vinos tintos de los cuales 14 estaban elaborados en La Mancha. Entre los foráneos destacar los vinos de Enrique Mendoza, la oportunidad de catar un Allende, el Montesierra de Pirineos, el Gran Vos de Viñas del Vero, los vinos de Alejandro Fernández, la frivolidad de catar algún vino francés y australiano, sin conocer apenas lo español, y destacar fundamentalmente el Marqués de Riscal, único foráneo en esta cata.

Comenzamos a catar por el orden arriba indicado, y parece ser que el primero, que a la postre fue el ganador (Dehesa del Carrizal Syrah 1999) gusto más que ninguno ya que, y como hemos comprobado en muchas catas, la botella se acabó antes que el resto, indicativo de que el vino gusta. Eso lo sabe Diego Manzanares mejor que nadie, ya que es el que sirve el vino.

¿Que decir de Dehesa del Carrizal que no sepan ya los que nos conocen? Fue el vino que llevamos al Encuentro de Peñas y para nosotros se ha convertido en un mito que difícílmente podrán superar los mejores chateaux franceses. Este syrah está realmente bueno. Seguro que vemos en breve a muchas más bodegas de la zona elaborando este varietal.

La decepción de la noche fue el Casa Gualda 2000. Esta maravilla de vino en relación calidad-precio nos dio el maldito disgusto del TCA. Estaba totalmente muerto y no ha sido valorado en la cata.

Del resto de la cata destacar el comportamiento del Marqués de Riscal reserva 1997, un gran competidor en “terreno ajeno”. Este rioja quedó en segundo lugar en nuestra comparativa.

También destacar el flojo resultado del Dominio de Valdepusa Cabernet Sauvignon del Marqués de Griñón y el comportamiento del sorprendente Yemanueva 2000, un vino muy frutal que por poco más de 3 euros superó al costoso Dominio de Valdepusa.

Después de la cata y antes de la cena también degustamos el Yemaserena 2000 de la bodega “La Tercia”, obsequio de nuestro amigo Gregorio. Un vino con crianza, hecho a base de la variedad Tempranillo a partir de viñas viejas, y todo además realizado con un proceso de agricultura ecológica. Esta pequeña bodega familiar está haciendo un grandísimo trabajo con unos recursos tecnológicos mínimos (¡Espectacular el equipo de frío artesanal que han desarrollado!). La ilusión y el esfuerzo, en muchas ocasiones, superan al capital.

La cena discurrió en el mejor ambiente, con apariciones esporádicas por nuestra mesa de la futura nariz de oro del vino español, el hijo de Gregorio de cinco añitos, y alguna otra foto de Enrique para olvidar.

En definitiva un año más a las espaldas y más de 70 vinos para nuestros sentidos en unas reuniones a caballo entre el clásico y lo incomparable.

Por último, como los aniversarios suelen ser momentos de suma y sigue, nos gustaría agradecer todo el apoyo prestado por el equipo de Verema.com y por los foreros/as para que cada vez seamos más los que en este lugar de La Mancha nos hagamos “hermanos de vino”.


Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar