La Peña Bilbao pasó con nota
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El jueves 31 de Octubre tuvo lugar en el mismísimo centro de Bilbao la cuarta cata de esta peña nacida gracias a Verema.com. Se ha decidido que cada vez le toque a uno organizar el evento y para ello cuenta con un presupuesto. La forma de catar es como en el encuentro de peñas que celebró verema, es decir, no se cuenta nada de qué vinos se están catando y se puntúa; posteriormente se indican datos básicos de cada vino y se trata de jugar al cada oveja con su pareja.
En este caso me tocó a mí la tarea de intentar montar una cata didáctica en la cual pudiésemos ver diferencias entre regiones y variedades. Decidí poner un vino de Tempranillo (Calvario 99), una novedad de Monastrell (Casa Cisca 00), un no muy caro Burdeos con alta presencia de Cabernet Sauvignon (Château La Tour Carnet 99) y un Pinot Noir de la Borgoña (Clos des Porrets 99).
La idea era que quedase claro que un Pinot Noir es un mundo aparte, que un Burdeos es siempre menos dulce y avainillado que un Rioja y que un vino mediterráneo tiene muchas compotas e higos maduros, rebosa potencia y adolece de falta de acidez. Como en todo, esto es una generalización injusta pero al menos era formativo para nosotros.
Los vinos fueron decantados con dos horas de antelación mientras Nuria se peleaba con el “catering” consistente en paletilla de ibérico y perdiz en salsa española que estaban de chuparse los dedos.
La verdad es que hubo mala suerte con el Borgoña porque no tenía las características típicas de esta variedad; no había caballería, no era intenso en nariz pero sí en color, en fin, un error que hizo que en la cata hubiese tres vinos muy por encima de él.
Con el tiempo el Calvario fue asentándose con una gama mineral, tostada, frutal, etc. y venció a un potente Casa Cisca que demostró ser un buen vino aunque falto de acidez. Château La Tour Carnet tuvo un inicio muy esperanzador pero acabó rindiéndose ante el empuje del riojano.
Una vez dadas varias pistas sobre las características de los vinos puedo asegurar que hubo pleno de aciertos por parte de los participantes que fueron capaces de identificar la posición de cada vino.
Las conclusiones que sacamos de todo fueron las siguientes:
1 – Se hacen vinos buenos en todo el mundo
2 – Hay Burdeos con una excelente relación calidad-precio
3 – Encontrar un gran Borgoña a precio asequible es complicado
4 – El despertar de La Rioja se debe a personajes que con buen hacer han apostado por salirse de la norma y están tirando del carro de todos los demás elaboradores.
5 – La Monastrell ¿tiene menos intensidad colorante que las demás variedades? El 2000 de Casa Cisca tenía más evolución que los 99 Burdeos y Calvario.
6 – Tenemos un amigo llamado Joan Pena que merece la... pena. Nos llamó a media cata y fue realmente agradable. Gracias Joan por el detalle
Ahora, ya pasada la resaca, sólo queda esperar a ver qué prepara Labalandrane para la próxima cata de Noviembre.
