Tras el mejor blanco de España
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Ya llegó el verano, ya llegó la fruta y con el calorcito realizamos un paréntesis en las catas de tintos para llevar a cabo dos catas orientadas a conocer los vinos blancos que se elaboran en nuestro país: diferentes varietales, vinos reconocidos en el foro de Verema.com (del interesante debate "Enate Gewurztraminer el mejor blanco de España" hemos seleccionado una inmensa mayoría) y algún vino de nuestra tierra.
Han sido dos catas que han requerido el máximo esfuerzo sensorial con doce vinos en cata a ciegas y algunos más catados posteriormente en las cenas.
El relato comentado a continuación hace referencia a lo acontecido en la primera de las dos.
El día 22 de junio invitaba a la fiesta desde las ocho y media de la mañana. Con un país convulsionado por un partido de fútbol que se jugaba en Corea, varios de Los chicos de la vid nos reunimos ya desde muy temprano para afilar el cuchillo de cara a la cata de por la noche (no desayunamos con diamantes, tampoco con vino, sino con Guaraná - Será, será, será o Guaraná). Pero chulin y compañía hicieron que toda la ilusión en ese día se concentrara en la cata que debía comenzar a las diez de la noche en El Rocío. Y allí nos fuimos los históricos, Juan, Ilu, Paco, Jorge Alhambra, Enrique Ramos, José Javier López (venido de Portugal) y Carlos Zalve cargados con una caja más de Riedel, un invento de Diego para la conservación del vino a la temperatura adecuada basado en una bolsa isotermo y unas botellas de agua congeladas y unas ganas locas de olvidar lo que había pasado por la mañana. Un agradecimiento muy especial a Carlos Zalve por la deferencia tan especial de venir desde Madrid a una de nuestras humildes catas.
Con puntualidad "casi inglesa" llegamos al local y nos encontramos un primer inconveniente: el aire acondicionado no funcionaba. Los primeros 30 minutos son de infausto recuerdo. ¡Qué calor! Nunca antes había bebido una cerveza con tantas ganas. De esta forma, con casi 45 minutos de retraso y algo de alcohol ya en nuestro cuerpo comenzamos la cata.
El inicio de la cata estuvo marcado por las impitoyables de Carlos Zalve. Y es que además de 2 vinos que comentaremos posteriormente, Carlos nos mostró las peculiaridades de estas copas de cata con forma de vaso que son capaces de incrementar considerablemente los aromas de los vinos. También durante un rato estuvimos jugando a descubrir nuevos aromas gracias a la caja de olores que trajo Jorge Alhambra. Fue una noche marcada por el estímulo a nuestras narices no solo por el vino sino también por otros aromas venidos desde la planta depuradora de Alcázar de San Juan.
A continuación procedimos a la realización de la cata a ciegas.
El primer vino fue un Blanco Nieva Pie Franco 2000. Un vino elaborado en la localidad segoviana de Nieva, 100% verdejo de viñas muy viejas que nos demostró el potencial de este varietal en entredicho en nuestra opinión tras nuestra primera cata.
En segundo lugar catamos el sauvignon blanc del Marqués de Riscal. El segundo vino que catamos de esta bodega tras el Reserva del 97 ganador de nuestra tercera cata.
A continuación catamos el vino propulsor de la gran polémica en el foro, el Enate Gewurztraminer. Los vinos del somontano ya son una auténtica realidad, sin embargo en nuestra modesta opinión está lejos de ser considerado el mejor blanco de España.
El cuarto vino catado fue el Nekeas Vega Sindoa de la variedad garnacha blanca que fue confundido por la mayoría con un chardonnay. Un vino elaborado en Navarra por la joven bodega Nekeas.
El albariño es probablemente uno de los vinos blancos más conocidos de España. En nuestra cata este varietal estuvo representado correctamente por el vino de la bodega Gerardo Méndez Lázaro: Tomada do Sapo, destacable su postgusto salino.
El Casa de la Ermita fue el vino polémico de la noche. El color llamó la atención de los catadores, los más expertos no sabían descifrar de que varietal estaba hecho y a nadie dejó indiferente. Según uno de nuestros catadores anónimos el vino estaba mal elaborado, pero en un tono más sarcástico otros afirmaban que era un vino “chachi” y “chenchual”. Lo único indiscutible es que ganó la cata.
Al final de la noche, Carlos Zalve nos obsequió con la posibilidad de catar un vino portugués (Casal Figueira 1998) y un alsaciano (Paul Zinck Gewurztraminer 1998).
El vino portugués es elaborado por la bodega Quinta de Casal Figueira en la Extremadura portuguesa con un coupage de las uvas autóctonas Arinto y Fernando Pires y las originarias del Ródano Marsanne y Rousanne y la bordelesa Semillon. Un vino en el que predominan las notas de frutos amarillos, suave, bien estructurado, untuoso y con un leve toque final salino que le hace muy peculiar.
En cuanto al vino de Alsacia, suerte que Carlos se equivocó con el riesling y nos trajo este gewurztraminer que estaba divino. Color amarillo pálido. Impresionante nariz con violetas, naranja, jazmín, clavo, almendra, limón y notas herbaceas. En boca es equilibrado. Un muy buen vino.
Posteriormente venido directamente desde la casa consistorial surgió de improviso tras una breve conversación con Jorge un hombre que tiene fuerza, garra, saber estar… ¡uh, uh, uh! Ha sido consejero de industria de la junta y ostenta la alcaldía de Alcázar en primera legislatura en representación del PSOE. Porque tiene fuerza, tiene garra, tiene saber estar… ¡uh, uh, uh! Demos un fuerte aplauso al alcalde socialista que probó un Pie (de) Franco: José Fernando Sanchez-Bódalo. Además del Blanco Nieva Pie Franco ofrecido con algo de mala idea, José Fernando pudo degustar el extraordinario Paul Zinck junto a nosotros. Bromas aparte, esperamos contar con él en una futura cata.
(Continuará)
