VI Edición de "Opera Prima" en Peñafiel

En los pabellones feriales de Peñafiel, el lunes 4 de diciembre, se desarrolló la sexta edición de “Ópera Prima”. O sea, la presentación de 40 crianzas elaborados por 40 diferentes bodegas pertenecientes a la denominación de origen Ribera del Duero, que aún no han sido comercializados, de la cosecha 2004, calificada como excelente.

Ha sido una cata abierta porque no se nos ocultó la etiqueta y ello nos ha permitido ver la evolución de las diferentes marcas y tener la oportunidad de conocer otras bodegas de reciente creación.

Éramos una pléyade de más de 250 invitados por el ayuntamiento de Peñafiel: sumilleres, hosteleros, restauradores, distribuidores, prensa especializada, jefes de compras, responsables de grandes almacenes (no admitieron bodegueros ni personal técnico de bodegas).

La procedencia de los catadores ha sido diversa: Galicia, Asturias, País Vasco, Santander, Navarra, Extremadura, Madrid, Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Comenzamos cerca de las 11 de la mañana catando 20 vinos, en 4 tandas de 5. Hicimos un receso de aproximadamente media hora, y catamos los 20 vinos siguientes, nuevamente en 4 tandas de 5 vinos cada una.

Me gustaría hacer una puntualización sobre un tema que comentamos entre varios asistentes. El personal llevaba en mano SU botella para servir las copas, pero NO llevaba el corcho correspondiente a esa botella. Para nosotros ha sido un error. Todos los que nos dedicamos a comprar vino, o a tomar por otros la decisión de que se compre, estamos MUY interesados en ver qué tipo de corcho es y en qué estado se encuentra. Debiera tenerse muy en cuenta ese tema en todas las catas que se hacen dirigidas a futuros compradores. Sea en ópera prima, o sea donde sea. De hecho, creo que todos conocemos por lo menos una docena de buenos vinos que nos abstenemos de comprar por culpa de una mala política al respecto.

Con respecto al ambiente, ha vuelto a ser excepcional.
La profesionalidad se ha notado en la preparación y en la evolución de la cata. Hubo seriedad y un auténtico esfuerzo por parte del “Maître de Capellé”, concejal de turismo de Peñafiel (Turifiel), Miguel Ángel Benito y por parte del alcalde del Exmo. Ayuntamiento de Peñafiel, Sr. Agapito Hernández.

Nos han brindado durante toda la cata una sesión en directo de jazz. Se escucharon piezas de bandas sonoras de películas de todos los tiempos interpretadas al piano por Miguel Ángel Recio Muñoz, creando una atmósfera de lo más “placentera”.
Durante el intervalo estuvimos charlando con esa mujer sencilla y entrañable que es Henar Puente, campeona nacional de sumilleres, que reclamaba “Maduresa” para Castilla León, y con el actual presidente de la D.O. Ribera del Duero, Sr. Francisco Uña Castaño, a quien posteriormente la organización agradeció su colaboración y personalmente confirmó que este es el último evento al que asiste como presidente de la D.O., dado que dentro de poco le sustituirán. La organización, llegado el final del evento entregó dos placas en homenaje al trabajo efectuado por ejemplo, por el Sr. José Carlos Álvarez, quien hace seis años fuera gerente del órgano regulador de Ribera, «por haber sido uno de los principales artífices del nacimiento de esta cita”.

Al finalizar la cata nos regalaron un par de copas de champagne y nos las rellenaron con un Laurent-Perrier (colaborador del evento) Millesimè 1997 , que vino de la mano de una canción ..........

“Quand il me prend dans ses bras, /Il me parle tout bas / Je vois la vie en rose ...”

interpretada por la cantante Begoña Alejo y el pianista Miguel Ángel Recio ... Pero tengo que decir la verdad... La noche anterior alguien de forma mucho más dulce se la cantó a mi marido con un acento más del sur de Francia, cruzando la plaza mayor de Valladolid que ya viste de Navidad ... Ah! y no era yo. La excusa fueron las 5 botellas de Malleolus con las que acompañamos la maravillosa cena que nos sirvió Francisco Martínez, cocinero oficial del Comité Olímpico Español en las Olimpiadas de Atlanta, Sidney y Atenas, en su restaurante “La Criolla” de Valladolid. Después de la compañía impagable de Paco, de las emociones que su charla nos deparó a lo largo de la cena, de los caldos de la familia Moro, llegó “La vie en rose” cruzando una plaza navideña y cantada al oído....... ¿alguien da más?. Dejo la noche del domingo 3 y vuelvo al mediodía del lunes 4.

Durante la comida tuvimos el honor de compartir mesa con un gran maestro de sumilleres, al que ya mencionamos antes, José Carlos Álvarez, quien nos ha impartido en el Cdt de Valencia un curso sobre “La búsqueda de la calidad desde la creación del viñedo” mano a mano con Félix Martínez Roda, propietario y enólogo de Bodega Vera de Estenas. Aún recuerdo con una sonrisa el comentario de José Carlos : “agacharse a vendimiar cuesta lo mismo para un gran vino que para un vino barato, se corten buenos racimos o malos”.

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