Castilla y León: paisaje, cultura y vino

La época estival es característica porque muchos de nosotros nos tomamos unos días para descansar de la rutina del trabajo. Incluso algunos tenemos la suerte de poder viajar para conocer zonas nuevas.

En mi caso tenía claro desde hace tiempo la zona a visitar: El Bierzo. Un compendio de paisaje, cultura y vino, fundidos en gran armonía que invitan al visitante a disfrutar de sus múltiples posibilidades.

Aprovechando el viaje inicial previsto, lo extendimos unos días para conocer León y Zamora, y hacer excursiones por la zona.

Partimos el día 19 de agosto, sábado, dirección Madrid desde Molina de Aragón (pueblo de mis ascendientes). Seguimos hacia Segovia, donde paramos para tomar un pincho y disfrutar de la cultura del “tapeo” tan típica de España.

Parada turística en Ponferrada, y por la noche llegada a Cacabelos. Como nuestra intención era combinar turismo cultural en general con turismo del vino, lo tomamos con calma. El domingo recorrimos por la mañana algunos pueblos y comimos con Mario Rico y su compañera de trabajo Isabel, de la bodega “Dominio de Tares” en el restaurante “El Leñador”, un sitio estupendo en Ponferrada, donde compartimos unos momentos muy agradables.

http://www.verema.com/comunidad/mesasyvino/restaurante.asp?restaurante=3147

Luego Mario nos llevó de visita por diferentes parajes del Bierzo alto (Peñalba, Monasterio de Montes, etc.), donde el tiempo se detiene y el visitante se funde con los bosques de castaños centenarios y montañas y pueblos llenos de historia.

A la mañana siguiente nos acercamos a Bodegas Estefanía, donde José Ángel Cascudo nos guió en un recorrido por las viñas y pudimos comprobar de primera mano el cuidado del viñedo y la zona excepcional donde se ubican. Posteriormente visitamos las instalaciones de la bodega y nos obsequió con las joyas de la bodega: Tilenus Pagos de Posada y Pieros, que no catamos en la bodega por falta de tiempo.

Muchas gracias por el excelente trato y tu compañía, José Ángel.

Por la tarde nos acercamos a visitar Bodegas Peique, en Valtuille de Abajo, junto a Villafranca. Una pequeña bodega cuyos vinos ya conocéis muchos. Damián Cánepa nos enseñó las instalaciones y nos explicó la filosofía de una bodega con larga tradición familiar vitivinícola.

Por la noche se reenganchó al Viaje nuestro amigo y forero Vicente Través. ¡Saludos, Vicente, eres el mejor! Lo que nos reímos con él, Dios mío.

El martes por la mañana nos acercamos a desayunar al Palacio de Canedo, donde elaboran los vinos de “Prada a Tope”. Tras un fenomenal desayuno con vistas al viñedo, nuestra sorpresa fue que se acercó José Luis Prada, empresario y fundador de Prada a Tope, y nos invitó a acompañarle en un paseo por la bodega y los viñedos. “Prada a Tope” es un concepto impresionante de aprovechamiento de los recursos de la zona y mimo por la naturaleza y el entorno. Es una perfecta conjunción entre marketing y pasión por la tierra y lo autóctono como no había visto antes. Elaboran conservas de una manera totalmente artesanal, tienen ebanistas propios y hacen muchos de los muebles y portones de la bodega y alojamiento ellos mismos, reutilizan los restos combustibles para los hornos... Un ejemplo de respeto al Medio Ambiente.

A media mañana nos juntamos de nuevo con Mario Rico, que nos atendió con la amistad y cercanía que le caracteriza, y nos enseñó la bodega de Domino de Tares. Catamos Cepas Viejas 2004 y su nuevo proyecto de Prieto Picudo, que algunos probamos ya en el Encuentro Verema 2006. Después de comer, nos fuimos todos a ver los viñedos que tienen en León de esta variedad, y nos explicó con gran ilusión los entresijos de construcción de la nueva bodega, los viñedos, y otros proyectos muy interesantes que verán la luz dentro de poco y que serán noticia.

Tras pasear por el impresionante viñedo de Prieto Picudo, tomar unos vinos rosados de la zona y las despedidas oportunas, marchamos hacia León capital.

Mil gracias Mario por tu amabilidad y amistad. Eres un crack.

A la mañana siguiente decidimos acercarnos a las “Cuevas de Valporquero”, un impresionante paraje donde millones de años se plantan ante tus narices y descubres los miles de estalacticas y estalagmitas en un entorno bien explotado turísticamente.

El jueves decidimos acercarnos a Picos de Europa, y tras visita a la montaña y todoterreno, bajamos a comer al famoso restaurante “El Oso”, donde es típico disfrutar del cocido “lebaniego”. Así pues, haciendo honor al nombre del restaurante, salimos con varios kilos de más de allí.

http://www.verema.com/comunidad/mesasyvino/restaurante.asp?restaurante=2172

El viernes partimos hacia Zamora capital, con parada prevista en Toro. Un amabilísimo Luis Remesal, de Bodegas Rejadorada (también conocéis bien sus vinos), nos preparó un convite en la bodega, pero por un problema del grupo nos fue imposible acudir, disculpándonos oportunamente. Desde luego, la visita a esta bodega es obligada cuando se está por la zona, para disfrutar de los grandes vinos que elabora con mimo Luis. Ahora mismo está embarcado en un nuevo proyecto de construcción de bodega del que os daremos cuenta dentro de poco.

Más tarde acudimos a la bodega Estancia Piedra (cuyos vinos también conocéis) donde Inma Cañibano y su enólogo Santiago, junto a otros amigos nos acompañaron en un recorrido por la bodega. Posteriormente nos sentamos a catar los diferentes vinos de la bodega en un interesante experimento “a ciegas”, y mantuvimos una conversación donde debatimos sobre a la figura del enólogo individual versus equipo de la bodega, que acabó en tablas.

Agradecimientos infinitos a Inma, tan simpática y profesional como siempre (y a Santiago, por supuesto).

Ya en Zamora capital, por la noche tuvimos una agradable experiencia de tapeo, ya que entramos por casualidad en “La Sal”, un pequeño local de tapeo y vinos por copas, donde charlamos con su dueño Rubén Becker, un auténtico enamorado del vino. Disfrutamos de unas copas de champán “Pierre Jouet” con unas tostas de foie.

http://www.verema.com/comunidad/mesasyvino/restaurante.asp?restaurante=3146

A la mañana siguiente, Amparo (mi novia) y yo visitamos la zona de la Catedral, y comimos en un sitio que me impresionó: “Los Caprichos de Meneses”, en la Plaza de San Miguel, donde su dueño Alfonso Meneses derrocha pasión por el vino y profesionalidad. Una carta de vinos muy equilibrada y variada, y unas tapas excelentes nos hicieron disfrutar de lo lindo. Alfonso nos enseñó luego una sala de catas que estaba acabando de montar y su bodega. Da gusto encontrar a gente tan amable y tan apasionada.

http://www.verema.com/comunidad/mesasyvino/restaurante.asp?restaurante=3145

De regreso del viaje pasamos por Salamanca para saludar a nuestro querido Mario y su mujer, que nos acompañaron en un a visita por el centro de la ciudad y tomamos una tapa en “El Candil”.

http://www.verema.com/comunidad/mesasyvino/restaurante.asp?restaurante=61

Luego Amparo y yo nos quedamos a comer (ellos tenían compromisos en casa) y disfrutamos en “El Candil” de una comida típica de la zona, abundante en cantidad y calidad, regada con un excelente “Salia 2003”.

De vuelta regresamos por Molina de Aragón, donde aprovechamos y visitamos la zona del “Alto Tajo”, un paraje muy bello, para al día siguiente regresar a Valencia.

Sin duda nos trajimos un recuerdo maravilloso de una zona espectacular, muy recomendable. Y por encima de todo, como siempre, las personas.

Muchas gracias a todos los que nos atendisteis con tanto esmero.

¡Hasta pronto!