De la importancia de las Denominaciones de origen y de su protección
Las Denominaciones de Origen son Indicaciones Geográficas definidas por el ADPIC (Acuerdo plurilateral) como “las que identifiquen un producto como originario del territorio de un Miembro o de una región o localidad de ese territorio, cuando determinada calidad, reputación u otra característica del producto sea imputable fundamentalmente a su origen geográfico.”
Estas denominaciones de origen tienen una importancia considerable en el mundo del vino desde hace mucho tiempo. En efecto, como lo indica su definición la denominación de origen sirve para identificar un producto que tiene algunas características propias que están controladas por organismos especiales en cada país.
Hoy el tema de las denominaciones de origen es un tema de debate muy importante en el sector vitivinícola respecto al papel que tienen sobre la oferta en el mercado. Los países de tradición vitivinícola como España o Francia consideran las denominaciones de origen como un signo fundamental para reconocer un vino y su calidad aunque los países “del nuevo mundo” dan más importancia a otros signos como la marca y la uva.
Sin embargo esta oposición se está volviendo cada vez menos importante porque ahora los países del “nuevo mundo” usan más las indicaciones geográficas para identificar sus vinos y nuestros países dan más importancia a las uvas y las marcas. En todo caso la denominación de origen debe estar protegida como la marca porque como ella es un signo de propiedad intelectual.
La mala utilización de las denominaciones de origen puede causar perjuicios a los productores de las zonas de denominaciones de origen que hacen esfuerzos para producir vinos de calidad y con tipicidad, pero esta mala utilización puede causar perjuicios también a los consumidores, poner el nombre de una denominación de origen sobre una botella de vino que viene de otro lugar provoque la confusión para el consumidor y constituya una fraude.
Sin embargo proteger una denominación de origen no es tan fácil como proteger una marca al nivel internacional. En efecto, la protección de las marcas está facilitada por algunos textos de derecho internacional que permiten en particular registrar las marcas mientras que los textos internacionales que tratan de las denominaciones de origen como el ADPIC no establecen un sistema de protección realmente eficaz.
Muchos países del mundo han adoptado legislaciones para proteger las denominaciones de origen pero no hay ninguna armonización entre ellos y una gran parte de estas legislaciones autorizan tantas excepciones a los principios de protección que resultan inútiles.
En efecto, el artículo 23 del ADPIC prohíbe la utilización de las denominaciones de origen para denominar los productos vitivinícolas que proceden de zonas diferentes de las zonas de estas denominaciones de origen pero el articulo 24 permite a los países seguir usar el nombre de las denominaciones de origen que usan desde mucho tiempo o que consideran como genéricas.
Así, los Estados Unidos, por ejemplo, usan muchas denominaciones de origen como Málaga, Champagne, Tokay, Sherry...
En marzo 2006 un acuerdo entre la Unión Europa y los Estados Unidos ha confirmado la posibilidad para los Estados Unidos de usar estas denominaciones para designar sus productos previendo sólo algunas restricciones.
Al nivel de la Comunidad Europea el reglamento 1493/99 y el 1383/03 dan herramientas a los organismos encargados de la protección de las denominaciones de origen para evitar las usurpaciones y fraudes.
El primer reglamento prohíbe usar la denominación de origen de un vino para designar un producto del sector vitivinicola que no viene de la zona de esta denominación de origen o que no respeta las condiciones exigida por la reglamentación comunitaria y nacional.
El segundo texto ofrece la posibilidad de poner en aplicación la prohibición del primero autorizando a las aduanas a bloquear los productos que usurpan las denominaciones de origen.
Estas disposiciones permitieron por ejemplo al consejo regulador de Champagne bloquear en la frontera alemana botellas de vinos espumosos designadas “Champagne” procedentes de California.
Así el uso de las denominaciones de origen en Europa está controlado pero siguen las usurpaciones en una parte muy importante del mundo y debemos seguir nuestros esfuerzos para el reconocimiento y la protección de nuestras denominaciones de origen al nivel mundial.