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Cata de la Peña de Bilbao con Manuel Camblor.

Definición de clásico según el Diccionario de nuestra Real Academia Española de la Lengua:

Clásico, ca. (Del lat. classĭcus).

1. adj. Se dice del período de tiempo de mayor plenitud de una cultura, de una civilización, etc.
2. adj. Dicho de un autor, de una obra, de un género, etc.: Que pertenecen a dicho período
3. adj. Dicho de un autor o de una obra: Que se tiene por modelo digno de imitación en cualquier arte o ciencia
4. adj. Perteneciente o relativo al momento histórico de una ciencia, en el que se establecen teorías y modelos que son la base de su desarrollo posterior.
5. adj. Perteneciente o relativo a la literatura o al arte de la Antigüedad griega y romana.
6. adj. Dicho de la música y de otras artes relacionadas con ella: De tradición culta.
7. adj. Que no se aparta de lo tradicional, de las reglas establecidas por la costumbre y el uso. Un traje de corte clásico.
8. adj. Típico, característico. Actúa con el comportamiento clásico de un profesor.

Por lo que se deduce de las diferentes acepciones, el término clásico posee una serie de cualidades muy bien valoradas que no deben olvidarse como plenitud, digno de imitación, histórico, modelo base y tradicional.
Antes de entrar en el mundo del vino pensaba que dicha palabreja sólo poseía connotaciones positivas, pero una vez que empecé a leer las revistas y guías de los diferentes gurús acabé por caer en la trampa del desprecio a todo lo que se saliese de los nuevos cánones dictados por la moda actual.

Recuerdo cuando mi padre me decía que con ocho años había ido a Marqués de Riscal con mi abuelo y les habían sacado un vino de la cosecha fundacional de la bodega. Como era un niño no le dejaron saborear semejante elixir, pero siempre recordará la cara mitad sorpresa mitad placer de mi abuelo mientras degustaba dicho vino.

Yo por entonces me hallaba inmerso en la mencionada época del placer enológico inmediato: viva la mermelada, cuanto más tostados mejor, que el vino me de patadas en la boca y un poco de balsámicos por favor. Mi padre, por desgracia nunca ha sido gran un aficionado al vino y jamás me rebatía cuando le decía que eso que el abuelo había sentido era sugestión por el hecho de encontrarse catando en el cementerio de Riscal. Además y para terminar de convencerle, me hice con alguna botella de AGE del 39 que había permanecido mal conservada: cuando la abrimos, el vino estaba plano y falto de expresión. Ahí fue cuando ya el hombre terminó por darme la razón pero… ¡qué equivocado estaba yo por no hacer caso a los mayores!

Tuvo que venir un joven cubanito afincado en Manhattan con más experiencia y vinos catados que cualquiera de los elaboradores amigos de la inmediatez y del dinero fácil para advertirme del error. Ese cubanito es un tal Manuel Camblor aunque el bueno de Such pronuncie “Cámblor”. Lejos de adoctrinar como un “pope” de esos que circulan por ahí, sólo trató de hacernos ver que esos vinos que antes no valorábamos eran perlas desconocidas al alcance de nuestros bolsilloscomo por ejemplo el Tondonia Blanco 64.

Ahora gracias a que el bueno de Manuel había viajado muchos kilómetros para catar con nosotros elegí estos vinos clásicos de 1981/1982 para disfrutarlos en su compañía. Los vinos elegidos fueron los siguientes:

Viña Bosconia Gran Reserva 1981
El mejor de la cata ciega. Cereza madura (granate), ribete teja, capa baja. De lágrima abundante, rápida y fina. Posee unos terciarios y una fruta en compota “muy LdH” (fruta roja madura), carne frita (agradable) mostrando una tremenda intensidad en nariz. Va abriéndose con el tiempo en copa: dejando ver flores secas, leves notas a flan de huevo y regaliz de palo. Camaleónico en nariz, cambia a cada momento. Lo mejor es su boca llena de volumen, sin aristas, con una muy buena acidez y un final largo, fino y elegante. Acaba de empezar

Prado Enea Gran Reserva 1981
Gustó mucho y algunos de los presentes lo destacó como el mejor. Posee un bonito color teja con ribete anaranjado. Su nariz embriaga por sus especias dulces (canela, vainilla) y su buena fruta roja en licor (cerezas y bayas), regaliz de palo, uva pasa seca, sutiles notas torrefactadas (tirando a dulces), caramelo de fruta roja, y apuntes a madera vieja. En boca es largo y persistente dejando un grato recuerdo

Château Potensac 1982* (para analizar las diferencias Burdeos-Rioja en vinos viejos) Muy subido de color tiene cuerda para rato. En seguida advirtieron que dentro había Cabernet Sauvignon. Cereza picota intenso, ribete rubí. Lágrima abundante, fina y rápida. Tiene mucha fruta fresca pero en mi opinión le penalizan unos dejes vegetales que no terminaron de agradarme. No evoluciona mucho en nariz. En boca es sedoso, a la vez que amplio, seco y dotado de una muy buena acidez. El final se me antoja muy largo con fruta negra. Muy compacto y unidimensional en boca, no se abre. Se vió claramente eclipsado por el Bosconia ’81 y el Prado Enea ’81.
Al Igual que Sociando-Mallet, Potensac suele ser puesto como ejemplo para quienes rechazan la clasificación de 1855 ya que ambos son de excelente calidad y están fuera de la lista mágica, lo que hace que los expertos los señalen como unas de las grandes compras que se pueden hacer en

Burdeos Contino Reserva 1982
Corcho. Una verdadera pena. Habré bebido unos diez Continos 82 y es el primero que sale acorchado, además no me di cuenta de que tenía otra botella para reponer en la cava. Su color y alta capa impresionaba. Al día siguiente comimos en un restaurante con otra botella de este vino y año y estaba estupendo

*Todos los vinos han sido sacados de la bodega excepto el Château Potensac, que descansaba en la habitación climatizada de una tienda de Saint Emilion.

No quiero finalizar sin tomarme la libertad de recoger un párrafo de Manuel Camblor ante un hilo iniciado por José Contreras:
“¿Que qué hay que esperar de un gran vino? Pues que el placer que provee, tanto sensual como intelectual, tenga muchos niveles y su indiscutible excelencia se grabe indeleblemente en tu memoria. Esperar menos es dar vía libre a la mediocridad.”

Un abrazo amigos Manuel y Camilo

Gonzalo Lainez (Peña Bilbao)

PD: Me gustaría agradecer a la Bodega Marqués de Murrieta la buena disposición que mostraron para que en dicha cata estuviesen representados con una botella. Lástima que un pequeño lío en las fechas no lo hiciese posible. Gracias amigos.


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