Consumo de vino en España: Más calidad y menos cantidad

Según un informe del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), el consumo de vino en España se dirige más hacia los vinos con denominación de origen y con indicación geográfica protegida.

El pasado año se cerró con el consumo más bajo en lo que va de siglo pero con un gasto superior debido a la mayor elección de vinos con valor añadido, los cuales además, se han encarecido.

Con los datos del primer trimestre del presente año, se ha incrementado en un 2,7% la inversión en vino, marcado por un incremento en el gasto de vino con DO, que supone un 57% del total. Llamativo es también el gran inicio para los vinos con IGP, con un aumento superior al 60%.

Si a finales del pasado año el consumo de vino en los hogares españoles cayó ligeramente, hasta los 370 millones de litros (-2,5%) y los 1.004 millones de euros (-2,1%), a precios estables, el primer trimestre de 2018 cerró con estabilidad del consumo (-0,7%) pero mayor gasto (+2,7%), gracias sobre todo al excepcional aumento de los vinos con IGP o de la tierra.

El aumento en el precio de todas las categorías de vino motivado en gran medida por la menor cosecha de 2017 han frenado el aumento del consumo durante el primer trimestre de 2018.

Los datos ofrecidos por el panel de alimentación del MAPA muestran estabilidad en el consumo de nuestros hogares, como muestra el consumo en el primer trimestre de 2018 ( - 0,7%), al tiempo que la facturación ha aumentado por la subida de los precios en (+ 2,7%).

Especialmente llamativa ha sido la subida de los vinos con IGP en comparación con el cierre del pasado año.

El vino tranquilo es el preferido por los hogares con un crecimiento en la inversión por quinto año consecutivo. Es el tercer año en que el vino con DO ha visto incrementarse su precio.

Siempre sorprende que a pesar de que el vino con DO es el de más valor en cuanto a inversión, el más consumido aunque ha descendido sigue siendo el vino sin DO ni IGP, alcanzando todavía un 47% del total.

Podemos concluir que se ha producido una subida generalizada de precios, sobre todo en espumosos, siendo el vino de licor la única excepción. La tendencia parece indicar una ligera caída en el volumen pero un aumento del valor.

Parece que el consumo de vino en nuestro país se dirige cada día más a los vinos con denominación de origen y con indicación geográfica protegida, lo cual nos parece una buena noticia.