Fondillón alicantino de 200 años en un naufragio

Se encuentra una botella de vino Fondillón de 200 años de antiguedad en barco de transporte militar inglés, llamado "Deltebre I", que luchaba contra los franceses durante de la Guerra de Independencia (1808-1814).

El asalto de la ciudad de Tarragona, en mano de las tropas napoleónicas, era el objetivo de la expedición inglesa. La tentativa resultó un fracaso. Durante la retirada, en 1813, un total de 18 embarcaciones británicas quedaron encalladas en los fondos fangosos de la boca del río Ebro. Pudieron recuperar 13 de las naves, pero 5 de ellas permanecieron hundidas. Hasta que en el 2008 la casualidad quiso que un pescador de la zona encontrara una de ellas y que pusiera el hallazgo en conocimiento de las autoridades.

Fuentes del Centre d'Arqueologia Subaquàtica de Catalunya, han indicado que el Deltebre I, “es uno de los pocos barcos que no han sido expoliados en Cataluña y por tanto se encuentra en un estado de conservación extraordinario. Gracias a ello se ha podido documentar una botella de vidrio llena de vino.”

El apasionante trabajo de arqueología subacuática sólo ha dado alegrías a los investigadores debido a lo excepcional del hallazgo y al buen estado de conservación de la carga y de elementos del barco como el timón (el mejor conservado de todo el Mediterráneo) y restos de la proa, que permiten hacerse una idea de los métodos de construcción naval de la época.

Entre los objetos encontrados: instrumentos de navegación, munición, mobiliario, vestuario militar y objetos de la vida cotidiana, se encontraron unas botellas de vino que se hallaban en la zona noble del barco, situada en la popa. Una de ellas apareció enterrada y con su contenido intacto. Posiblemente se trate de una carga privada del capitán no consignada en los libros de registro.

Todos los indicios, tipología y variables organolépticas del vino conducen a pensar que se trata de un vino de Alicante, ya que además, la flota atracó en este puerto para avituallarse. Ya en el siglo XV este tipo de vino estaba muy solicitado para llevar a bordo de aquellas grandes expediciones que surcaban el Atlántico. En el mantenimiento de las tripulaciones se necesitaban vinos ricos en azúcares, para combatir el escorbuto. Así, con el auge de las potencias navales, el Fondillón comenzó a ser cada vez más solicitado, aunque sin embargo -y esto viene a hacernos constatar su calidad- no era el vino que más se embarcaba, ya que se reservaba a los hombres más importantes de la tripulación, destinándose el tinto normal de monastrell alicantina para la marinería. La Royal Navy Británica, en el siglo XVII, fue la principal consumidora de Fondillón y sus buques visitaban asiduamente el puerto de Alicante.

Por otra parte el Fondillón era el vino preferido de la aristocracia europea de los siglos XVI hasta el XIX. Estos vinos, de gran estructura y carga alcohólica, entre 14 y 16º, se hicieron famosos en el extranjero por su cuerpo y color.

En la actualidad algunas bodegas alicantinas continúan elaborando Fondillón, un vino que ha permanecido prácticamente inmutable con el tiempo en cuanto a sus características y su proceso de elaboración.

Un grupo formado por bodegueros de la Denominación de Origen Vinos Alicante y enólogos, se desplazó hasta Girona para participar en la apertura de la botella.

Las historias de barcos hundidos, tanto en guerras, como en terribles tormentas, han fascinado la imaginación de la humanidad a lo largo de los años. Con motivo del hallazgo, el día 14 de marzo se inauguró en el Monasterio de Sant Pere de Galligants de Girona, sede del Museo de Arqueología de Catalunya la exposición “Deltebre I, Historia de un naufragio” que recoge este apasionante episodio de la historia a través del singular yacimiento excavado bajo el mar por el Centre d'Arqueologia Subaquàtica de Catalunya. La exposición se complementa con un catálogo muy especial que se presenta como una novela y narra 14 historias cortas contadas en primera persona por un marinero. La autora es Carlota Pérez-Reverte, arqueóloga subacuática, escritora y coautora de las aventuras del “Capitán Alatriste”

El Fondillon en la historia 

El Fondillón es hermano de otros vinos generosos del mundo como el Jerez, el Málaga, el Oporto, el Madeira y el Tokay. Sin embargo, la gran virtud del Fondillón es que se trata de un vino sin alcohol añadido, procediendo todo su alcohol de la fermentación de sus propios azúcares, cualidad que lo convierte en un “vino natural”.

Los escritores Alejandro Dumas, el duque de Saint- Simón y Théofile Gautier, Cavanilles lo menciona y elogian en sus obras. Entre sus ilustres consumidores se encontraban; el rey Luis XIV apodado el “Rey Sol”, Voltaire, Azorín…