El corcho: ecológico sostenible y reciclable
El cambio climático es un hecho incontestable y se ha convertido en la principal amenaza para el futuro de nuestro planeta. En el Mediterráneo, quizás el espacio más amenazado, se encuentra uno de los ecosistemas naturales más valiosos: el alcornocal.
La industria corchera promueve una actividad económica sostenible, no contaminante, que pone en el mercado un producto ecológico, natural, renovable y reciclable, el corcho. Apreciado como aislante gracias a su estructura molecular. Tiene múltiples usos en la industria, pero destaca sobre todo por uno: como cierre para el vino, función para la cual no ha podido ser igualado.
Con la llegada del calor, en los meses de verano, comienza en las dehesas extremeñas el ritual de la saca, la extracción de las planchas de corcho que se transformarán después, gracias a la industria local, en granulados y tapones, que se distribuirán por todos los rincones del mundo.
El valor ecológico del alcornocal
El alcornocal, ecosistema forestal Mediterráneo, constituye un freno para la desertificación y una barrera contra el cambio climático. Los alcornocales sirven de protección contra la erosión y para la recarga de los acuíferos. Pero además de producir oxígeno, característica común a todos los árboles, el alcornoque posee una estructura celular única y muy particular, capaz de retener el dióxido de carbono, principal responsable del calentamiento global del planeta.
El acornocal es el ecosistema con mayor diversidad de La Península Ibérica se han documentado hasta 400 especies entre fauna y flora.
La distribución del alcornocal
En total se calcula que existen alrededor de 2,5 millones de has. de alcornocal en el mundo, de las que el 27% se encuentran en España, principalmente en Andalucía, 350 mil HAS, Extremadura 250 mil HAS y Cataluña 75 mil HAS, el resto de España 50 mil HAS.
El corcho: una actividad con mucha historia
La actividad corchera en España se remonta a más de 150 años atrás. Las primeras fábricas se instalaron en Cataluña, propiedad de empresarios británicos. Pronto la materia prima de los bosques de Girona fue escasa para las necesidades del mercado, por lo que los industriales del corcho buscaron nuevas áreas productivas. Es así como el corcho llega a Andalucía, Portugal y Extremadura hacia la segunda mitad del siglo XIX. A partir de principios del siglo XX empiezan a aparecer nuevos empresarios autóctonos.
Brillante presente del corcho.
En la actualidad, un 23% de todo el corcho que se produce en el mundo (una 375 mil toneladas al año) tiene su origen en España (78 mil toneladas). De ellas, casi un 24% procede de los alcornocales de Extremadura.
Una amplia gama de productos de corcho adaptada a cada necesidad
El tapón de corcho de una pieza, también conocido como natural, es el "procuto estrella" que se fabrica a partir del corcho. Pero la industria corchera ha ido desarrollando otros productos para adaptarse a las demandas del mercado. Son los denominados tapones técnicos, fabricados a partir de granulado de corcho natural unido con resinas, al que se le pueden añadir discos de corcho de una pieza para las zonas que están en contacto con el vino que guardan. Estos tapones reproducen en un elevado porcentaje las cualidades que hacen del corcho el mejor producto para la guarda del vino, aunque el tapón natural es el únicotio de cierre en el mundo que permite al vino crecer y madurar en la botella gracias a su capacidad para evitar la pérdida de líquido manteniendo, no obstante, una microoxigenación del mismo.
El corcho: una industria moderna, responsable y tecnificada
La industria corchera hace décadas que abandonaron los procesos artesanales en la producción. Hoy la industria corchera, en particular la extremeña, ha incorporado las más modernas tecnologías láser para la clasificación de los tapones y ha puesto en marcha sistemas de control de calidad.
Las actividades corcheras
El corcho es un material que se aprovecha de forma integral, la cadena de producción puede establecerse en varias etapas:
- La extracción del corcho en el campo o saca. Consiste en extraer de los alcornoques la corteza que los reviste. La mejor época para el descorche es entre mayo o junio y agosto. La extracción cíclica del corcho de los alcornoques permite el crecimiento saludable del árbol a lo largo de toda su vida, entre 150 y 200 años. Cada alcornoque es sometido aprox. a 16 sacas. Es a partir de la tercera saca cuando se obtiene el corcho con características ideales para la producción de tapones. El alcornoque produce corcho de buena calidad cada nueve años.
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Para la preparación del corcho es necesario proceder a su estabilización. Posteriormente las planchas son separadas de acuerdo con el fin al que serán dedicadas. Posteriormente son cocidas en agua limpia durante una hora para que se vuelva más flexible y permitir la expansión de todas sus lenticelas. Aumentando el volumen del corcho, tornándolo más liso y suave.
Las planchas son secadas y reposan durante tres semanas en almacenes con humedad y temperatura controlados. Las planchas de corcho se recortan y se separan de acuerdo con su espesor y calidad.
La perforación: Las planchas son cortadas en tiras, con el suficiente largo para la producción de tapones. La perforación se hace con una broca, el tamaño de los extremos de los tapones es rectificado, procediendo entonces a su pulido. -
La realización de manufacturas corcheras.
Selección: Se procede al examen minucioso de los tapones. Esta inspección es realizada a través de lectores ópticos automatizados. Otro procedimiento consiste en utilizar personal altamente cualificado para la inspección visual de los tapones, para clasificarlos en distintas calidades.
Tratamiento de los tapones: Los tapones son sometidos a un proceso de lavado y desinfección. El método más utilizado consiste en el lavado de los tapones en una solución acuosa de perióximo de hidrógeno. Nuevos métodos utilizan microondas u ozono para desinfectarlos.
Centrifugado: El secado de los tapones se efectúa en hornos especiales. Con disminución y estabilización del nivel de humedad, se maximiza la eficacia del tapón como aislante y se minimiza la contaminación microbiana.
Marcación: Los tapones de corcho pueden ser impresos a través de rollos marcadores, impresión a tinta o a fuego. Finalmente son revestidos con silicona o parafina, que facilitará su introducción y extracción, mejorando simultáneamente su capacidad para sellar.