Preparando la vendimia. Visita a las viñas de Céller del Roure.
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Armados con sendas cámaras y en un día de calor agobiante Pepe Ferrer y un servidor decidimos ir de visita al “Bosquet” donde tiene sus viñas Pablo Calatayud de Celler del Roure. Esta joven bodega valenciana está situada en Moixent, es decir, geográficamente pertenece a la D.O. Valencia Subzona Clariano, donde hay bastantes bodegas valencianas haciendo cosas interesantes, como Fernando Francés, Torrevellisca o José Daniel Belda.
Pablo o más bien la familia de Pablo –por que este es un proyecto familiar- lleva ya algunos años preparándose para sacar al mercado un producto de calidad partiendo como estandarte de la recuperación de una variedad autóctona, la mandó.
Pablo además de ingeniero agrónomo estudió en Requena el título de Técnico en Viticultura y Enología. Además sigue colaborando con la Universidad Politécnica, donde estudió, en proyectos de investigación y como docente, trabajando con el profesor José Luis Aleixandre, una destacada personalidad en temas de enología. Dicho contacto con la Universidad ha llevado a que en el Celler del Roure se esté experimentando con multitud de novedosas técnicas de viticultura, como los sistemas de microaspersión o los experimentos con la cubierta vegetal.
Pero además Pablo no ha querido dejar nada al azar y ha contado con el apoyo y asesoramiento de Sara Pérez que tanto en la viticultura como en la enología ha facilitado que los vinos de Celler del Roure tengan una personalidad y un carácter único.
El mismo día de nuestra visita se están llevando a cabo tareas de aclareo y de “despeje” de las cepas, eliminándose hojas que dificultaban la ventilación de los racimos así como un importante número de racimos. El panorama era desolador, con el suelo del viñedo lleno de racimos, pero la apuesta por la calidad exige esos sacrificios.
Pudimos allí mismo catar las uvas de shiraz y las de merlot. Estas últimas a esta altura de agosto estaban ya con un magnífico paladar. También visitamos el precioso viñedo donde está la petit verdot que mostraba un aspecto excelente. Por último Pablo nos comentó que pensaba sustituir mediante injertos la mayoría de la tempranillo que era la que resultados menos satisfactorios le estaba proporcionando.
El Celler del Roure cuenta de momento con dos elaboraciones, un “segundo” vino, llamado Les Alcusses y que es un vino multivarietal con una excelente relación calidad precio y el “primer” vino, llamado Maduresa (se puede ver ficha en Vinos catados: http://www.verema.com/comunidad/vinoscatados/vino.asp?vino=1494 ) elaborado a partir de un 10% de mandó y el resto en partes iguales cabernet sauvignon, merlot y tempranillo.
Ya para concluir la visita pudimos catar un Maduresa que se mostró excelente, un vino que sin renunciar a las condiciones del terreno (es potente, de color intenso) se muestra a su vez sutil y seductor. Esperamos –si todo va bien- volver al “Bosquet” para la vendimia y disfrutar de el mágico momento de la transformación de la uva en mosto… y después en vino.
