Difícil, dificilísima entrada tenía este Alonso del Yerro con las referencias que porta bajo el brazo. Expectativas por las nubes y, sobre todo, una inquietud importante al probarlo.

Decantadlo y esperad un ratito.

Suave, limpio, reflexivo, elegante, sutil, equilibrado, poderoso, complejo. No es fácil casar tantos adjetivos. Fondo mineral con alguna especia, sobre todo fruta roja madura y suave perfume floral, tal vez violetas. Maderas fluidas con vainilla, cacao y leche de coco.

Taninos muy, muy elegantes, noble astringencia, envolvente, con frescura. Larguísimas sensaciones frutales, suaves especias verdes, poderosa mineralidad (caliza para algunos) y recuerdos de regaliz fresca en el largo posgusto. Grandísimo esqueleto que augura misterios escondidos.

¡Una puta barbaridad!

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Tras años de seguimiento de esta joya de bodega, donde sus vinos expresan la climatología y gracias, porque la añada debe estar impregnado en los vinos, de otra forma sería ~industria. Estoy en condiciones de comentar que esta añada 2010 tanto en Alonso del Yerro como en María es desconmunal, ambos vinos se han asentado y muestran lo mejor de sí.

Alonso del Yerro 2010 coge la batuta de María y presenta su añada más arraigada al terreno y a la vez menos golosa, un vino mucho más equilibrado, directo y fiel a sus principios, donde la fruta que nos muestra es muy personal, aromas de fruta roja y negra traen asociados aromas marinos -mineralidad- y toques de cacaos y especias de montebajo. En boca es muy placentero, desde ya podemos disfrutarlo, aunque por su acidez y taninos, estamos en condiciones de ver un bonita evolución en botella. Pero pienso que es un vino tan directo que debemos disfrutarlo ya, porque está magnífico, mañana nunca sabremos si podrá mejorarlo.

Catado en el IX Salón Narbona Solís junto a Miguel Alonso del Yerro y disfrutado en Dom Vinos junto a Antonio Fernández y Maria Gema -así da gusto catar/disfrutar un vino-

DISFRUTO la última botella que me queda de momento.
Todas las expectativas y las sensaciones han sido idénticas a las disfrutadas hace más de cuatro meses.
O sea un vino casi ideal, con una nariz con mucha fruta, complejidad y elegancia y con la boca totalmente equilibrada, aunque puede mejorar con el tiempo en botella, además de elegante, vivaz, estructura, gran retronasal y largo y pesistente final.
En esta ocación la acompañé con un pollo de campo en salsa y dió la talla por encima de otros vinos, con los que también he armonizado este plato, que tenían un costo el doble e incluso triple que este Alonso del Yerro.
Extraordinario en TODO, TODO.

Color cubierto,purpura.La nariz con intensidad media alta,complejidad,regaliz,mineralidad,vainilla.La boca con frescura,taninos presentes bien integrados,sabroso.Largo.Muy bueno.

Hasta ahora mi experiencia es/era que los 2010 estaban todos más bebibles y elegantes, aunque con un pelin menos de estructura y acidez, que la añada 2009, pero he aqui la excepción que confirma la regla. El vino en conjunto es MARAVILLOSO, pero sobre todo la boca es EXCELSA.
En nariz tiene aromas de mediana alta intensidad, donde sobresalen los frutos muy maduros pero expresivos, frutos licorosos, buenos tostados, especias, balsámicos, flores, toques minerales, regaliz y monte bajo, mucha complejidad y buenos toques de elegancia.
En boca es una maravilla, el largo recorrido esta acompañado de viveza, complejidad, poderio, estructura, frutosidad y sobre todo ELEGANCIA, los taninos poderosos pero nobles y suaves, el retronasal fantástico y el final es largo, largo y con muchísima persistencia tanto especiada como frutal.
Una verdadera JOYA, hata ahora el mejor Alonso del Yerro de toda la saga. Rico, rico de verdad, muy disfrutable pero con prestancias y personalidad.
Cuesta sobre los 20-25 €, por lo que tiene una excelente RCP, el corcho bastante bien, un 7,7.

Color cereza, ribete violáceo, capa media tirando a alta y fina lágrima tintada abundante. Aromas de frutos rojos bien intensos (grosellas) y ligeros toques de zarzamora que se ven refrescados por unas suaves notas licorosas, ligeros tostados de la barrica no muy presentes pero que van surgiendo con mayor intensidad a medida que pasa el tiempo, suaves toques de vainilla con finos especiados (clavo), finas notas balsámicas que dan paso a un agradable fondo de notas terciarias (cueros y algo de heno cortado) con suaves toques de licor de chocolate. Fresca entrada en boca, intensa astringencia que da inicio a un recorrido que se muestra muy secante debido a sus taninos algo duros, fruta madura, marcadas notas especiadas (más que en nariz con presencia de pimientas en grano), toques licorosos, potente, muy intenso y persistente. Final largo, postgusto de fruta madura y retronasal ahumado y licoroso.

Un buen resultado que seguramente irá a más si se tiene un poco de paciencia y se guarda una temporada bien larga en botella.

Más información en: http://www.elvi.net/2014/03/04/alonso-del-yerro-2010/