Opiniones de Moscatel Toneles
OPINIONES
34

Gracias a Eduardo Ojeda por permitirnos acceder a su casa, ese palacio donde unos cuantos enamorados del vino tienen a buen recaudo un verdadero tesoro, de esos que no se les puede poner precio, pues a buen seguro que el valor sentimental es incalculable.

Este Moscatel Toneles, me ha dejado atónito, después de un día catando vinos de excelente calidad, catamos este como penúltimo vino, no lo voy a describir, pues además de que ya se ha hecho magníficamente, no podría expresar lo que sentí en el momento de catarlo, es un escalofrío que te recorre todo el cuerpo y que acaba inundándote todo el interior, estoy seguro que si en ese momento me hubiera cortado y me hubiera brotado sangre, mis hematíes hubieran sido color caramelo tostado y transportarían esas notas aromáticas mágicas que tan solo este vino puede aportarte.

En boca tiene una acidez que te hace salivar, te pide que pares, que disfrutes, que medites, pero ante todo te pide que vuelvas a llevarlo a boca, sobre todo al principio, debido a esa magnífica conjugacion entre acidez y sus varios cientos de gramos de azúcar residual por litro de líquido.

Su persistencia, sencillamente magistral, es lo que más aprecio en un vino y este rebate la teoría esa de las 15 o 20 caudalías, aquí para poder contarlas en lugar de la equivalencia 1 segundo 1 caudalía, tendríamos que cambiar el patrón de medida y tendría que ser 1 hora 1 caudalía. Por la mañana aún me quedaban reminiscencias de este vino.

Esta obra maestra podría arruinar en potencia, persitencia, etc., a cualquier Tokaji y Sauternes.

Color Ebano,buwinga opaco casi petreo¿ribete? De aspecto graso,denso y untuoso con un brillo y una limpidez majestuosas.En nariz es nectar de dioses,camaleónico y cambiante a giro de copa,impacta su potencia y su infinita paleta aromática..."de lo que me pidas tengo" te dice.Fruta negra confitada,pasas,azucar quemada,higos,café,ahora cítricos etc.
En boca es un Tsunami,un pequeño sorbo te inunda de sensaciones mágicas.......esa fruta confitada,ahora kirsch,regaliz y paloduz. Bouquet de tenues vainillas aportadas por esos maravillosos toneles de maderas viejas.Todo destaca y todo está integrado por una finísima y sutil pero poderosa ACIDEZ que lo vertebra y hace GRANDE.¿ Retronasal y Persistencia?Unas 14 horas sin ser de Bilbao.
Ultimo sorbo tomado a las 20,30h.aprox como último alimento y al despertar a las 10,30h.de la mañana todavía estaba ahí.¿O permanecerá para siempre en la memoria?
Gracias Mercedes y Eugenio por UN DIA GRANDE.

Color caoba, aspecto denso y espeso. lagrima corta y densa. Limpia y elegaante
Nariz potentisima, y muy compleja y evolutiva. hay higos dulces, chocolate amargo, uvas pasas, vainillas muy especiadas, cafe torrefacto. Es una sinfonia interminable de olores que va , viene, vuelve, juega concontigo y te enamora.
paso elegante, pleno, pletorico, impactante por boca. Es simplemente justo lo que se necesita. hay potencia, alcohol integrad, densidad, untuosidad y retrogusto enorme mente largo y complejo. Para mi es muy dificil definir su sabor, mas alla de que te llena, te impacta

Tuve la ocasión de abrir otra botella de este excepcional ¿vino? . Más que vino es un elixir especial y excepcional, que compartió mesa con otro monstruo muy distinto , un Eiswein Brucke del 1983 de Donhoff, muy viejo, sin que ambos se pelearan ni discutieran para nada pues son de mundos diferentes, no discutieron pero tampoco combinaron para nada, se ignoraron, cada cual creyéndose el mejor y lo bueno es que ambos tenían razón¡¡

Una botellita de 37cl... pequeñita,sí,pero parecía una magnum.... Unas 40 personas disfrutamos de ella,y para mí... el mejor vino que he probado en mi vida... y todo lo que diga ya está escrito en anteriores comentarios,que seguro que lo hacen mucho mejor que yo...
Yo sólo puedo añadir que si el cielo fuera vino.... sería éste Moscatel Toneles.

Vuelvo a probar esta maravilla, esta vez presentado en formato de media botella. Las sensaciones que me ofrece son las mismas, confirmándome que es el más grande de todos cuantos vinos he catado en mi todavía corta vida de aficionado el vino.

La nariz, potente y compleja, expresiva, lineal, arrasa por su fuerza y plenitud de aromas. Cambia en cada acercamiento. Es un verdadero curso de cata en sí mismo.

La boca no se puede explicar con palabras. Hay que probarlo. Sin parangón en ningún otro vino mundial. Potencia, sutilidad, longitud, persistencia y acidez perfectamente unidas y ensambladas en un vino.

Los grandes vinos deben ser recordados por el momento en que se tomaron. La vez anterior que lo probé fue en la sacristía de Valdespino y esta vez en inmejorable compañía para culminar una gran velada en Salamanca. Momentos ambos inolvidables.
Todo buen aficionado al vino debe probar esta joya al menos una vez en la vida. Porque es una joya universal, debería ser considerado como “patrimonio de la humanidad”. Que así sea.

Después de probar este vino extraído directamente de los toneles de 1000 litros donde crece y se desarrolla, servido por esa varita mágica que es la venencia de Eduardo Ojeda, ya poco o muy poco me queda por probar en este fantástico mundo del vino.

De color negro zaíno dejando ribetes caobas. Lágrima densa y marcada.

Nariz intensa, compleja, brutal. Un conjunto de frutas negras confitadas, higos, fruta escarchada, dátiles, vainillas, chocolate negro, caramelo de tofee, café en grano, corteza de naranja, especias y maderas nobles estalla en la pituitaria y te sobrecoge por su complejidad y a la vez por su increíble frescura.

El paso por boca es el más impresionante que he probado hasta el momento en un vino. Por describirlo de alguna forma es como el PX más grande, pero con una acidez descomunal. Es amplio y sabroso, denso y concentrado, con una acidez realmente cautivadora por su integración. El final es eterno y persistente con un ligero dulzor y recuerdos de fruta confitada y cítrica.

Un vino único en el mundo, pero que además es uno de los más grandes sin discusión. Catarlo del mismo lugar donde se desarrolla ha sido un verdadero privilegio que nunca olvidaré.

¡Vaya joya! Tenía unas ganas locas de probar este Toneles, y la verdad las altas espectativas que habia puesto en el las ha superado sin problemas.
Ver como cae en la copa ya te muestra la densidad que posee, de un color oscurísimo abismal, con dejes de oro viejo en el ribete, la nariz es de una intensidad brutal!!! Toffé, caramelo, chocolate, vainillas, fruta pochada en licor (muy viva), de potencia arrolladora.El paso de boca es larguísimo, no se va, muy potente e intenso,untuoso y de colosal volumen, con una acidez que mantiene a raya tanto dulzor haciendo de este vino una autentica delicia, increiblemente placentera. La persistencia es como todo en este vino grandísima(+++) apareciéndo en ella los mismos matices que en naríz, hay que probarlo para darse cuentade su magnitud, totalmente imprescindible.

Todo es impresionante en este vino,desde su color caoba yodado oscuro,una nariz de ensueño,que encierra todo los matices en nariz que puedas imaginar,desde el chocolate negro,el café con leche,la vainilla,la fruta pasa,como el dátil,los higos,fruta escarchada.En boca es igualmente impresionante,denso,te satura la boca de un dulzor comedido y un sabor inigualable que no parece tener fin.Al final de la copa,solo piensas en la maravilla que has degustado y en poder repetirlo.La copa se queda con una gruesa capa de este elixir,que solo te quedan ganas de meter el dedo para poder acabar con la huella que ha dejado en ella.Solo dar las gracias al envite de este oro liquido,a la gente que me acompañaba y a los autores de dicha maravilla,Amen!!!...

- Un espectáculo....

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar