Nos agenciamos esta peculiar botella, con una etiqueta en donde aparece "La Sucursal de Madrid de Martínez Lacuesta". Leemos en la web de la bodega que "Nuestro vino de corte moderno. Originario de viñedos viejos y solo en añadas especiales. Una edición limitada de un vino potente, intenso y enérgico dentro de un contexto fino y sutil. Homenaje a nuestra Sucursal de Bodega en Madrid, en la Calle del Carmen n° 18, en funcionamiento desde 1904. Un vino creado en el 125 aniversario de Bodegas Martínez Lacuesta." Abrimos la botella y dejamos que respirase por espacio de una hora y cuarto antes de proceder con su valoración a 18°C. Tapón largo, compacto y tintado unos 2-3 mms desde su base.
VISUAL: Color rojo picota yendo hacia el ébano, muy opaco, de capa muy alta, con el ribete en tonalidades violáceas, nos recuerda a un Malbec joven. Su lágrima es abundante, esbelta y ligeramente tintada. Impactante aspecto (96).
OLFATIVA: Hay fruta fresca y en compota de entrada, frambuesa, fresa y mermelada de moras. Agitamos y percibimos fragancias florales de rosas rojas y violetas así como unos finos y elegantes tostaditos. Al rato nos viene un pelotazo riojano de vainilla y canela junto con notas herbáceas de montebajo mediterráneo (tomillo y romero). También encontramos un puntito de coco, apuntes de guindas en licor, un toquecito balsámico de regaliz y por supuesto la madera... ebanistería fina muy bien integrada con la intensa licorosidad. De fondo, madera y vainilla, riojanísimo, muy bien en nariz, de intensidad media pero muy complejo (92).
GUSTATIVA: ¡Qué carácter amigos!. Gran pegada, con una marcada licorosidad, opulento, carnoso y vigoroso, un señor vino, se nota el cariño en la elaboración y en la selección de las uvas, un vino muy señorial. Con los taninos todavía a medio pulir, evolucionando, con aromas retronasales de guinda en licor y con un paso por boca muy frutoso, a grosellas, granada y sobre todo fruta roja madura, con un perfil avainillado que asoma al inicio del post-gusto. Pura potencia, pidiendo botella a gritos, no menos de 5 años para alcanzar su clímax. No obstante nos encanta en este momento, a los que nos gustan los vinos intensos, licorosos y de alta extracción, pues perfecto, así está ahora. Pero honestamente, en unos añitos más podemos encontrarnos todo un vinazo. Post-gusto final de chocolate negro, con duelas envinadas marcadas y persistiendo casi tres minutos. Gran esfuerzo en la bodega con este vino, poca producción (5.700 botellas) y frutos cuidadosamente seleccionados que han originado una obra de arte (94). Gran hallazgo, muchas ganas teníamos y no nos ha defraudado en absoluto.
La RCP pese a costarnos 28 euros me parece muy buena, me gustaría volver sobre él en cinco añitos...
MARIDAJE: Abrimos la botella con un rico pollo de corral al horno con papas y ají chipotle. Otro día nos lo tomamos con unos solomillitos de cerdo en salsa de frutos del bosque. Y nos lo terminamos con unos deliciosos frijolitos con costilla. Una maravilla con todos los platos, pero destacaremos el maridaje con la carne y esa salsa de frutos rojos, notas cárnicas y frutosas absolutamente armonizadas con la licorosidad y la contundencia de nuestro vinazo. Gran disfrute amigos!
VIDEOCATA: https://youtu.be/GsEulPDs2WQ
Salud-os!!
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