Vamos a catar una nueva añada de esta bodega que no suele fallar. Se trata de la añada 2012 con una crianza de 18 meses en barrica, cerquita de lo que calificaríamos como reserva. Estamos en el restaurante Botavara de Benicasim, en la playa dels Terrers. Nos abren la botella media horita y se sirve a 17°C:

VISUAL: Presenta un color rojo picota, brillante, de capa media-alta con el ribete violáceo. Lágrima abundante, fina y transparente (89).

OLFATIVA: Muestra un aroma de alta intensidad a fruta negra madura, mermelada de ciruelas. Al momento aparecen los apuntes especiados, canela, vainilla y un ligero toque de pimienta negra. Fuerte carga terciaria, madera, cacao en polvo, caja de puros y cuero curtido. Potente y complejo, quizás un poco desconjuntado todavía pero promete (87).

GUSTATIVA: Nos encontramos un ataque interesante, buen punch, con alta acidez y taninos a medio pulir. Carnoso y amplio con bastante cuerpo. Paso por boca bastante amable, suave, aunque los taninos aparecen al rato dándole un perfil de vino estructurado aunque en plena evolución. Retronasal frutal y especiado con una persistencia de unos 2 minutos. Un vino notable que mejorará sin duda los próximos 3 o 4 años. Nos gustó mas la añada 2010, más elegante y mucho más redondito. Ésta aún pide botella (85).

La RCP es excelente. Por menos de 8 euros tenemos un vino con 18 meses de barrica.

Lo maridamos con un entrante de puntillas rebozadas y de plato fuerte con un delicioso rabo de buey. Realmente acertada combinación con la carne. Tiernísima y jugosa carne perfectamente acompañada por este frutal vino.
Salud-os!!