Resulta difícil catar un vino que muestre tantos registros en armonía. En nariz lo va dando todo progresivamente, en paz y equilibrio. Quizás sobresale la fruta y las sensaciones pizarrosas, que a ciegas destacaban claramente, pero sin perder de vista ciertos ahumados, balsámicos, grosellas, enebro...En boca es todavía más equilibrado, elegante, sin demasiada acidez aparente, fluido, final picante

Este es un vino que mi buen amigo Rafa me venía recomendando hace varios años y por fin voy a probarlo. Reside en USA, y resulta que Eric Solomon (marido de Daphne Glorian, la creadora) es uno de los grandes importadores de vino de los EE.UU., de modo que este Laurel es un gran conocido en ese mercado (quizás incluso más que en España). Decir también que tengo en capilla un par de botellas del 2014, pero por circunstancias que no vienen al caso vamos a probar primero éste 2018 que espero no sea ningún infanticidio. Abrimos la botella y la dejamos respirar por espacio de una horita antes de proceder con su valoración a 16°C, influidos un poco por su intimidante 15% de alcohol. Tapón tintado 1-2 mm desde su base, de longitud media y muy compacto.

VISUAL: Tiene un color rojo picota de capa alta con un precioso ribete en tonalidades entre rubí y violáceas. Muy brillante, cristalino y de lágrima lenta, fina y transparente (94).

OLFATIVA: Muy rico en matices, mostrando apuntes de fruta negra en compota, mermelada de arándanos y ciruelas pasas. Enseguida muestra su lado mineral (pizarroso) de un modo contundente. Agitamos y asoman notas claras de chocolate negro y balsámicos de eucalipto mentolado. Al rato se aprecian fragancias florales de rosas rojas así como un toquecito terciario de cuero curtido y un tanto licoroso, a duelas envinadas. Finalmente nos vienen recuerdos de la niñez, a regaliz roja tipo gominola, maravilloso y entrañable. La madera con poco protagonismo, no así la fruta y su punto mineral. De intensidad media y muy bien en complejidad (93).

GUSTATIVA: Delicioso en boca, ataque suave, amable y de gran amplitud, con un paso por boca untuoso y muy cremosito. Con cuerpo pero mostrando unos taninos acariciantes, del tipo ave fénix, surgiendo desde el fondo para imponer carácter al final de cada sorbo. Paso por boca de gran elegancia, equilibrado, con una simbiosis fruta-madera espectacular. Mermelada de mora y roble muy marcados en perfecta simbiosis, con unos taninos excelsos. Pese a su juventud están maravillosamente dulcificados, amabilísimo pese a esa corpulencia que atesora, grandioso. En retronasal predominan las notas pizarrosas claramente,  acompañadas por aromas de rosas rojas y un sutil puntito a cacao. Post-gusto fantástico, elegante donde los haya, exquisito por los cuatro costados. En mi vida había visto un vino con 18 meses de crianza y que con menos de dos años de botella posea esa redondez y ese absoluto equilibrio entre fruta y madera... sensacional el ensamblaje, parece un vino del 2004... Por si fuera poco su persistencia es de tres minutos y 10 segundos, largo y de tremendo disfrute. Me alegro enormemente de haber abierto esta botella y de hecho he comprado más (las cacé al vuelo). El mejor vino probado en 2021 por el momento, sin ninguna duda... y de infanticidio... nada de nada, está soberbio!, qué boca por Dios!! (98).

La RCP la considero muy buena pese a que me costó 38 euros. Decir que luego compré más botellas por 34 ):.

MARIDAJE: El primer día acompañó unas suculentas lentejas con costilla, chorizo y aguacate. En otra ocasión nos lo tomamos con un portentoso cowboy steak de 700 grs al tomillo con papas y all-i-oli, y nos lo terminamos con un espectacular surtido de jamón y embutidos ibéricos con queso curado de oveja. Difícil elegir cuál resultó un maridaje mejor: con las lentejas... el puntito ferruginoso de las legumbres y el carácter mineral del vino se entendieron perfectamente. En cuanto a los apuntes sanguíneos y herbáceos de la colosal pieza de carne... buuufff... armonizaron de mil amores con la frutosidad de nuestro priorato; pero es que las notas especiadas y grasas del jamón y los embutidos ibéricos, entraron en una perfecta simbiosis con esos toques terciarios y balsámicos. Un vinazo para recordar amigos. Espero volverlo a disfrutar en un par de añitos y volver a compartir tan grata experiencia. En efecto Rafa, qué vinazo amigo!!, muchas gracias por la sugerencia. Este verano en España, abriré el 2014... qué ganas!!.

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=FXr0mYQ-Gtg

Salud-os!!