A la vista tiene un color amarillo dorado muy intenso, ribete con tonalidades de cobre, limpio y muy brillante.

En nariz destacan las notas balsámicas y mediterráneas, hojarasca de pino y resina; complejidad y diversidad son la palabras, hierbas aromáticas secas, manzanilla, tierra de monte húmeda, melazas y cera de abeja; notas de frutos secos, albaricoque seco, almendra tostada, leves aromas cítricos, piel de naranja deshidratada. Camaleónico, pan tostado, notas yodadas, fragancias dulces y especiadas, vainillina, nuez moscada y huevo hilado... vino para filosofar.

En boca tiene una entrada suave y elegante, poco a poco va expandiendo su intensidad pero sin perder en ningún momento la delicadeza, equilibrio entre sensación glicérica y fluidez, voluminoso y duradero, maravillosa sensación de frescura conjugando una buena acidez y unas ricas notas amargas. Se reparte de forma muy equitativa por toda la boca pero con un poco más de presencia final en la punta de la lengua aportando una interesante sensación salina.

Color amarillo pajizo bien brillante y limpio, gruesa lágrima bien abundante por toda la copa. En nariz se muestra bien cerrado, se aconsejaría cierta decantación y a una temperatura de 8-10ºC; al rato aparecen sensaciones de fruta blanca algo verde (pera verde), toques de pomelo amarillo y suaves cítricos frescos, una mineralidad que va ganando protagonismo, hierbas frescas que aportan frescura, algo punzante y suave fondo de pimienta blanca y de hierbas del monte (tomillo). En boca tiene buena entrada pero resulta algo punzante en su recorrido, amplio y de medio volumen, buena acidez, fruta blanca y cítricos maduros, notas herbáceas, algo graso y con estructura, intenso y profundo, notable persistencia. Final bien largo, postgusto de fruta blanca verde y retronasal herbáceo.
Un vino con mucha garra; tiene mucho que decir en los próximos años.

Más información en: www.elvi.net/2016/04/28/vinum-verum-cartoixa-2015/