Hemos encontrado esta cerveza en la tienda de licores de debajo de mi casa, una cerveza española y sin gluten que según parece ha ganado todos los premios habidos y por haber entre las cervezas sin gluten. La sacamos de la nevera y la servimos a 8.5°C para su valoración.

VISUAL: Color amarillo oro, brillante y cristalino. Espuma de burbuja mediana y poco persistente (86).

OLFATIVA: En nariz flojita con tenues aromas de levadura, de almendras crudas y un sutil toque de caramelo. Complejidad e intensidad bajas (78).

GUSTATIVA: En boca es muy cremosa, carbónico bien integrado y alcohol desapercibido. Aromas retronasales lupulosos y de caramelo. Post-gusto suave pero con su punto justo de amargura. Nos trae recuerdos a cereal tostado además de un puntito frutal. Mejor en boca que en nariz, pero sin alardes (85). No obstante tiene mucho mérito conseguir una cerveza sin gluten y que en boca no se distinga de una lager normal.

La RCP la dejaremos en floja. Cuesta sobre los 0.90 euros en España y 2.00 en Ecuador. Imagino que los procesos adicionales de rotura molecular del gluten y el filtrado micrométrico tendrán un costo adicional y eso se nota en su precio.

MARIDAJE: Nos la tomamos con nuestro recurrente aperitivo de papas chips y aceitunas verdes. Muy rico!!

Salud-os!!

A la vista presenta un color dorado claro con espuma blanca, ligera y efímera, apreciándose poca vivacidad.

Me resulta poco aromática, únicamente me vienen recuerdos del cereal fresco, al lúpulo y un punto metálico.

En boca es refrescante y con mucho carbónico. De entrada aparece una ligera acidez que pasa rápido a amargos patentes y persistentes.

Presentada en botella de tercio en vidrio marrón con clásica etiqueta roja al estilo Estrella Damm.

Fácil de encontrar en grandes superficies. Su precio 0,91 €.

No le noto nada distinto a una rubia cualquiera, por lo que creo que es una buena opción para personas celíacas. Aprovecho para aplaudir la iniciativa y compromiso social de Estrella Damm de acercar la cerveza a todo tipo de consumidores.