Color amarillo claro.
Aromas de mediana intensidad a lúpulo principalmente, también se detectan otros cereales y leves notas de tostados.
En boca es fresca y ligera, el paso de boca agradable y con toques dulzones, vuelven los recuerdos a lúpulo, el final es suave y simplón.
Cumple la función de refrescar.
Amarillo dorado y brillante. Nariz de media intensidad, algo lineal, ligera, agradable, con muy ligeros tostados, un toque de hierba seca y algo de lúpulo. En boca tiene una entrada suave, amargos casi imperceptibles, carbonatación ligera, fresca y de paso ligero. Le falta chicha...
A la vista presenta color dorado claro, brillante, buena vivacidad y burbuja fina. Espuma blanca, escasa y poco persistente.
Nariz parca con aromas frescos de cereal y lúpulo.
En boca suavidad, ligereza, frescor que acompaña ciertas notas cítricas (limón) y sutiles amargos clásicos de este tipo de cervezas.
El lúpulo de Saaz es uno de los más exclusivos del mundo, ya que tiene la especial característica de aportar sabor y aroma a la cerveza, pero apenas amargor.
Botella de tercio en vidrio transparente, envase que suelen llevar estas cervezas suaves y que no me resulta atractivo.
Su precio 0,78 €.
Sin ser nada fuera de lo común, cumple con su objetivo de refrescar y acompañar un pequeño aperitivo veraniego. Resulta muy suave, por lo que si te gusta la cerveza suave es una buena opción.
La cerveza más ligera y suave que probamos en la cata de la fábrica Damm. Ni la Voll Damm, ni está, me gustaron más la Inedit y la AK. Muy poco amarga y muy, muy suave. Parece la coronita.
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