Oink, oink!
Pep T.M
5
comentarios
Para acompañar dicho manjar que mejor que un vino de Ribera del Duero, así que nos decidimos por dos botellas magnum de Pago de los Capellanes Crianza 2006. Los decantamos una media horita larga para que fueran respirando mientras preparábamos las copas de cata. Color picota intenso, limpio, ribete violáceo. Intenso aroma a frutos rojos, grosella, notas tostadas, especiado, pimienta, incluso me ha parecido encontrar clavo. Buena entrada en boca, redondo, agradable, tanino muy bien integrado, persistente. Este vino ha evolucionado perfectamente en esta botella magnum, podría guardarse un tiempo más, pero está en perfectas condiciones para tomar ahora.
Ha valido la pena la espera, una comida por todo lo alto, tanto el cochinillo como el vino han estado a la altura del evento, porsupuesto repetiremos!
-
-
-
-
anonimo
A la proxima, si no hi soc, rebreu!!!! hehehehe...
increible! se m’ha fet la boca aigua.... -