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De pintxos por San Sebastián

Como buen paraíso gastronómico que es San Sebastián, tiene diversas alternativas para alimentarse muy bien. Como sabemos están los restaurantes con estrella Michelín (después de Paris, la región del mundo con más estrellas), Arzak, Mugaritz, Berasategui, Akelarre, Zuberoa… también están los restaurantes de pescados, especialmente los de la costa, como Elkano y Talaipe en Getaria, o Aiten Etxe en Zarautz, en los que degustar el famoso rodaballo a la brasa o los de interior donde comer unos buenos chuletones a la brasa.

Pero aparte de comer sentado, Guipuzcoa también es muy conocida por los “pintxos”, cuidadosamente elaborados y presentados en todas sus variantes a lo largo de las barras. Es ciertamente espectacular entrar en algunos locales y contemplar tal diversidad, con pintxos clásicos pero también con muchos muy originales.

 

La zona por excelencia con mayor intensidad de bares de pintxos es lo viejo (aunque también Gros o el centro tienen algún sitio interesante) y más concretamente, la calle 31 de agosto. Pero callejeando por las demás también hay un montón de locales de buena calidad. A continuación nombraré aquellos en los que estuvimos y que recuerdo:

  • A FUEGO NEGRO: Uno de los más originales sin duda, estuvimos dos veces. En este caso los pintxos no están expuestos, ya que son bastante elaborados y la mayoría calientes. Tienen la carta escrita en grande a tiza detrás de la barra. Aquí, aparte de unos cuantos txakolís, echamos el ancla y probamos el rissotajo con hierbas y matices (muy bueno), papada con vainilla y limón, paloma tiro pum (divertido y bueno), ros-bif de mostaza, lumagorri con maíz, mackobe con chips (mini hamburguesa de kobe), ensalada agitada de pato, café de jamón & molleja cookies (premio al pintxo original de Donostia), vaso de tigretón de mejillón, vaso de brandada de bacalao, pesto rojo y albahaca y una ración de foie mi-cuit con calabaza y vainilla (muy buena textura pero un pelín soso). No nos dio tiempo a probar los postres ya que cerraron cocinas…pero el pacharán también estaba muy rico!
  • LA CUCHARA DE SAN TELMO. Un clásico de la cocina en miniatura de Sanse. Probamos el foie (riquísimo) y la carrillera.
  • BORDA BERRI: Solo tomamos un pintxo, pero debían haber sido más ya que fue uno de los mejores (carrillera, risotto de hongos). 
  • GANDARIAS: manitas de cerdo con hongos (rico pero un poco grasiento) y un solomillito excelente.
  • LA VIÑA y la VEGA: los confundo ya que estaban al lado. Eran tirando a clásicos, anchoas rebozadas y muy buenos bocadillitos. 
  • TAMBORIL: Pimientos relleno de carne y de bacalao, y unas huevas con cebolla. No fue de los mejores.
  • GAMBARA: Muy buenos croissants rellenos de jamón y de salmón. Coges uno y no puedes parar, es como abrir una bolsa de patatas fritas.

Nos quedamos con las ganas de ir al Txepexa, al parecer paraíso de la anchoa preparada de mil maneras. Por cambiar de zona y recomendados por varios foros y el recepcionista de nuestro hotel, nos fuimos a la zona de Gros (donde han cerrado este año dos sitios de referencia, Aloña Berri y el Patio de Ramuntxo) a uno de los clásicos, el Bergara, ganador del premio a la mejor barra de Sanse en varias ocasiones. Y la verdad es que no nos decepcionó, las txalupas, excelentes, eran una especie de masa brisa/hojaldre con un gratinado relleno de una bechamel de setas y langostinos con nata y cava, los txopitos encebollados también muy buenos, el tartar de foie gras con uvas al oporto, risotto de hongos con foie fresco que me encantó y otros que ahora no recuerdo.

Por último, también probamos la barra de un local de Getaria que estuvo a la altura de los mejores sitios de pintxos de Sanse, solomillo, hojaldres varios, foie con jamón ibérico (no pegaba pero estaba bueno), algún rebozado, pimientos rellenos…todo a muy buen nivel.

No se os puede pasar una cosa, para los donostiarras ir de pintxos es una pre-comida, luego rematan la faena en sus casas, por eso el horario para txikitear o ir de pintxos es de 12 y media a 3 y media, después cierran cocinas y te quedas con las ganas (por lo menos de comer caliente).

En definitiva, es una excelente variante gastronómica original, ya que te permite probar tapas muy diferentes, rápida, ya que la mayoría de pintxos los tienes al alcance de tu mano y social, ya que no hay nada mejor para socializar con el entorno que comer y beber alrededor de una barra.

Os animo a que nos contéis vuestra experiencia en Sanse o simplemente cuales son vuestros bares favoritos. Y si no habéis estado, os recomiendo visitarla, no hay más que ver su amanecer…

  

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