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Bodegas Roda: Presentación a la Peña Bilbao

El pasado 21 de Junio gracias a una invitación a la Peña Bilbao de Antonio García -nuestro entrañable “Linares” – Labalandrane, Thurston y yo mismo asistimos a una cata presentación de la afamada bodega Roda en el renovado y elegante salón de celebraciones Casa Vasca. Dicha presentación fue dirigida por D. José Raventós, director comercial, que desde la fundación de la bodega riojana ha prestado sus servicios en esta apasionante aventura. La exposición consistió en dos partes, una explicación sobre la historia de la bodega, sus vinos y posterior cata, y otra parte explicando el proceso de elaboración de sus aceites y la degustación del Dauro de L’Empordà.

Según nos explicó José, Roda pertenece al matrimonio compuesto por Mario Rotllan y Carmen Daurella que deciden alimentar su pasión por el vino con la creación de esta bodega. Su idea inicial era elaborar un vino de finca pero desistieron de esa posibilidad ante la insistencia del equipo técnico de buscar fincas de viñas viejas con el menor vigor posible. En estos momentos poseen cerca de 60 Has. de las cuales el 50% tiene más de treinta años y la otra mitad es vendida a otras bodegas hasta que alcancen la edad mínima requerida . Además tienen contratos de 15 y 20 años con viticultores locales que poseen fincas viejas.

Respecto a la viticultura que practican, supimos que no usan fitosanitarios ni herbicidas, trabajan durante largos períodos con cubierta vegetal y poseen una cuadrilla propia de unas 60 personas que tienen un gran conocimiento a la hora de seleccionar los mejores racimos en plena vendimia. Las variedades que utilizan son Tempranillo, Graciano y Garnacha muy vieja de Tudelilla descartando la Mazuelo por no ver en ella cualidades interesantes para sus vinos. Digna de mención es la labor que han realizado recuperando clones de Tempranillo de toda La Rioja creando un impresionante patrimonio para todos en forma de banco de germoplasma.

En cuanto a la elaboración destacamos que poseen un departamento muy fuerte de I+D+I y un sobredimensionado equipo con ¡¡¡seis enólogos para 250.000 botellas!!! para que nada se escape a su control. Elaboran en 18 tinos de Roble Limousin para fermentar cada pago por separado y un sistema de remontados automáticos; el vino posteriormente pasa a barrica de roble francés (renuevan el 50% cada año) y es en dichas barricas en donde deciden el destino de cada una:

 

Roda I: Los más estructurados, tánicos, capaces de envejeceRoda II: Los más frutales, amables y con menos estructura

Descalificados para Roda: Los vinos que no merecen ser ni Roda I ni Roda II se venden a otras bodegas

Los vinos catados fueron:

Roda II 2000:Cereza picota con ribete rubí, color muy vivo, capa media, lágrima abundante y lenta. En nariz está muy abierto desde el principio, dando algo de fruta negra pero predominando los frutillos rojos que aparecen con más tiempo en copa. Notas a maderas que sobresalen en estos momentos, torrefactos, caramelo de leche que aparece al airear y vainillas. Transcurrido un buen rato da notas de regaliz rojo y leves recuerdos a cueros finos. La boca está muy lograda y redonda, con muy buena acidez. En el retro-gusto aparecen frutos rojos y leves tostados.

Roda I 2000: Cereza picota de capa alta con ribete granate. La nariz precisa de mucha aireación y da inicialmente muestras de fruta negra y fruta roja: guindas en licor. Aparecen leves puntitas alcohólicas que no molestan, tostados y maderas nobles: más finas que en el Roda II, con más tiempo y aireación evoluciona dando notas a bollería (azúcar tostado). En boca es mucho más maduro y estructurado, con más cuerpo que el Roda II, pero aparentemente con menor acidez. Da fruta roja en licor en la retronasal y maderas integradas con un final de muy buena duración. A mi entender algo falto de nervio en boca, pero claro este es un vino de largo recorrido... así que habrá que ver como estará en unos años. En este momento coincidimos en que nos gustó más el Roda II, más amable y abierto que el tímido Roda I aunque se le adivina más estructura y capacidad de envejecimiento al hermano mayor.

Cirsion 2001: Picota de capa alta con ribete amoratado. Lágrima abundante y muy lenta que tinta la copa. En nariz presenta un gran protagonismo frutal junto con aromas de maderas nobles, cacao, caramelo de leche, notas lácticas, con unos tostados leves, muy integrados en el conjunto, notas a maderas finas (no tapan nada) y torrefactos. En boca es goloso, amplio, denso, sedoso, muy suave pero con cuerpo y potencia a la vez, sorprendentemente redondo y sin aristas en un vino tan joven. Llena la boca y presenta buena acidez. Notas de tabaco también en boca. Largo.

Tras la cata proseguimos con el no menos maravilloso mundo del aceite del cual pudimos aprender lo siguiente:

Comercializan dos aceites, uno del Dauro de Aubocassa de una finca de la familia en el centro de Mallorca plantada con olivos de Arbequina conducidos en espaldera con un marco de 7,5m x 2,5m, y Dauro de L'Empordà en el Ampurdán catalán. Nos llamó la atención como José Raventós nos explicaba que, contrariamente a lo que sucede en viña, la edad de un olivo no es determinante para la calidad del aceite. El factor fundamental es el mínimo tiempo que debe transcurrir entre la recogida y su molturación evitando así su "atrojado"; además es fundamental una recogida más temprana de lo habitual para preservar los aromas frutales del fruto a pesar de que eso suponga bajar el rendimiento de transformación del 24% al 12%. Para ello han diseñado una innovadora máquina que efectúa una rápida recogida. El aceite que catamos fue éste último, y aunque no tenemos idea de cata de aceites, Antonio García, nos dio unas pautas:

Dauro de L'Empordá 2003: Aceite con aromas frescos, frutales con notas a tomate, plátano, manzana y hierba fresca. No es punzante como un Picual ni pesado, pero a dicha suavidad va asociada una gran persistencia. Ideal para tomar en crudo o con un pescado. Curiosamente este año las características de la añada dan ciertas notas picantes. Haría un símil de este aceite con un gran borgoña tinto: suave y agradable, sin potencia desbocada pero con una gran persistencia y finura dejando un largo recuerdo.

Tras la cata, la Casa Vasca nos ofreció una sabrosa cena degustación que se mantuvo al nivel de los vinos y aceites que estábamos degustando. Una verdadera lástima el resto de miembros de la Peña Bilbao que, por diferentes razones, no pudieron asistir.

Agradecimientos:

- A Antonio García por su impagable labor de divulgación del mundo del vino y gastronomía en nuestra zona. Hacen falta más personajes como él que nos acerquen a tanta oferta de vinos como hay en la actualidad.

- Al centro de celebraciones Casa Vasca por haber apostado fuerte por el mundo del vino, poseer una bodega de lujo y ser el restaurante del centro de Bilbao con mayor capacidad para organizar eventos de este tipo.

- A José Raventós por su conocimiento exhaustivo de los productos que comercializa Roda, su paciencia y su capacidad para transmitirnos su saber y pasión.

A Bodegas Roda por su filosofía de bodega con trayectoria a largo plazo consistente en obtener la máxima calidad gracias a una viticultura tradicional unida a una constante labor de investigación, y, sobre todo, por el señorío que llevan demostrando desde sus inicios.

 


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