Color rojo rubí con síntomas del paso del tiempo.
Nariz de buena intensidad y definición. Buen peso de fruta, con notas de vainilla y tostados de su paso por barrica. Tiene unas notas de rebotica que acaban desapareciendo, dando una cara más amable, con un perfecto equilibrio entre las notas especiadas y la fruta.
En boca tiene excelente acidez, con un tanino bien integrado, notas de manzana y fruta roja en boca y un largo recorrido.

En estado excelente. Con pòtencial por delante. Fruta roja y magnífica integración de los terciarios que predominan, en especial ahumados y tostados. Boca redonda, ligera, largo , acidez marcada. 

Son los que se me ocurren para hablar de este caldo, presentado en botella bordelesa con cápsula y corcho de excelente calidad, etiqueta típica y contraetiqueta con información.
Llama la atención el color del vino, rojo muy claro con tonos marrón de capa baja que te hace sospechar un vino muy evolucionado, con la tremenda viveza tanto en nariz como en boca.
A partir de ahí empiezan los adjetivos: elegante, sutil, pleno, redondo,...y así podría seguir. Todo se resumen en ¡qué estupendo está este vino!.
Precio alto pero muy bien pagado emho. Un verdadero placer.

De color rubí rojizo claro de capa media, brillante, muy limpio, luminoso. Reflejos anaranjados, borde medio, cobrizo.

Algo tímido al abrir, sin acabar de abrirse; dos horas reservado en botella hasta servirlo. De factura muy clásica y reconocible: lleno de fruta roja reducida, naranja escarchada, clavo, pimienta rosa, cuero ruso, un punto de cuadra y un fondo que va ganando en presencia casi ahumado con sensaciones de cacao en polvo y un tostado suavísimo. Lleno de detalles, puro, elegante, pero parece tener puesto el freno de mano.

Potente, concentrado, con taninos firmes por pulir, amargosos de calidad y una excelente acidez que lo llena todo. Hay mucho vino aquí!! Fresco, vivo, nervioso, con una estructura tremanda, algo duro en general. Todavía por hacer, muy joven aún. Un prometedor 904 que muestra indicios claros de tener un impresionante futuro por delante y muchos puntos de coincidencia con el 890 de la misma añada en este momento. Parece que los vinos de La Rioja Alta de esta cosecha van para largo y tiene ese "algo" difícil de definir que los diferencia del resto. Un tinto para guardar durante muchos años y recuperar de lustro en lustro. No merece menos!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/09/la-rioja-alta-904-gran-reserva-1998.html

Rubí con ribete anaranjado, de capa media.

Muy clásico en nariz, especiado (pimienta blanca, clavo, un puto de canela), cuero, balsámicos y fruta roja madura (ciruela, frambuesa), se toma su tiempo para expresarse.

En boca es bastante estructurado, con taninos aún por pulir y con buen ataque, acidez aún marcada, grafito, anises, toques muy especiados, fresco y un punto balsámico, con un final notable de fruta en sazón. Algún catador lo comparó con un buen Barolo.

Muy bueno y con recorrido por delante. A seguir.

Su color teja con bordes yodados denota el paso del tiempo por este gran vino, de capa media y brillante.
Tarda relativamente poco en abrirse, destapando aromas ahumados, ebanistería, especias, chocolate. En los primeros minutos aparecen aromas de reducción que van evolucionando a una cremosidad que recuerda a pastelería.
En boca se muestra elegante y fino con unos taninos muy pulidos y sedosos todo ello conducido por una cierta acidez, final medio-largo.
Un gran clásico Riojano que muestra su evolucin en botella y que te transporta atrás en el tiempo.

     No hay mucha diferencia de un año para otro ; el estilo depurado del 904 se reconoce con los ojos cerrados, tanto en nariz como en boca : sobre un fondo sutilmente especiado - canela, anacardo molido, sándalo - destaca la fruta roja ácida - frambuesa, cereza, fresa silvestre - y esta lista no pretende ser exaustiva. Es un tinto de mucha elegancia que se caracteriza por su gran viveza y frescura, su equilibrio perfecto y finura, su carácter vagamente borgoñés. Contra viento y marea, sigue la línea del clasicismo riojano, despreocupado totalmente de modas o requerimientos comerciales : hecho para ser guardado, el 98 hará las delicias de una clientela ilustrada y exigente. ( PVP : 32 € )

Rojo apagado con trazas marrones y ribete teja. Con algo de sedimento y no muy brillante. Capa media-alta. Buen corcho, largo y esponjoso.
Ciruelas, algún balsámico, mentolados, canela, polvo, mina de lapicero, caza, carne ahumada, cueros, tonos licorosos y mineralidad.
Boca fina y delicada, con un tanino dulce y mucha acidez. Un poco de madera vieja y un contenido alcohol. Fruta negra, regaliz, compota de ciruela, pimienta blanca, notas mentoladas, licores, anisados, un deje animal y recuerdos a piedras. Hay que darle tiempo y aire.
Final medio, especiado y licoroso.
Hace poco leí que lo complicado en un vino es bebérselo en el momento óptimo, y que un indicio para saber si hemos abierto la botella en un momento adecuado es cuando huele igual o parecido a como sabe. Hoy ambas cosas han ido ensambladas. Los Rioja clásicos no son para todo el mundo, pero por unos 30€, esto es un fiel exponente de la zona.

Not the greatest vintage but my this is a stonking good wine. Traditional nose of old oak, wood, sweet fruit, spice, hint of citrus peel.
In the mouth it's very smooth, some of that traditional LRA acidity that keeps it fresh. Lovely now but no rush (93)

De color cereza rubí de capa media baja y borde teja anaranjado. Aspecto limpio y ligero con lágrima fina y homogenea.
Nariz compleja y elegante con presencia de frutas rojas en almibar, frutas secas (ciruelas, orejones) y piel de naranja confitada que se entremezclan con agradables notas de canela, cuero usado y caza de pelo. Le siguen finos tonos ahumados, chocolate en polvo, hojarasca y tomate confitado. Fondo de maderas viejas y ceniza.
Su ataque es cremoso, balsámico y de cierta calidez, mostrando una muy buena evolución, frutas maceradas (guindas, ciruelas, fresas de bosque) envueltas en finos tostados de café, repostería de chocolate, hojarasca de bosque y sutiles ahumados. Muestra equilibrio, franqueza y buen peso en boca, con taninos suaves y golosos, magnífica acidez y excelente estructura a pesar de su edad. El final de boca es seductor y de gran persistencia. Sin duda un gran reserva riojano de casta.