De color rubí marronoso de capa media-alta, ligeramente turbio con partículas en suspensión (parece que no haya sido filtrado) y una buena cantidad de precipitados en la base de la botella. Tapado, sin brillo, mate. Borde amplio, cobrizo y anaranjado, sin gran sensación de grosor.

La sensación a la vista era de estar ante un vino con problemas de guarda pero a primer golpe de nariz vemos que para nada. Todo él recuerda al Viña Ardanza de la misma cosecha aunque con algo menos de intensidad. Inicialmente salen notas de maderas viejas y un fondo balsámico, vegetal. Se va definiendo de forma perezosa al airearse un poco. Un vino de claro talante reposado, maduro, con notas cremosas, granos de café, flores marchitas, hoja de puro y un deje especiado a pimientas molidas. No parece ir a más.

En boca es de medio cuerpo, ligero, con una buena cantidad de fruta fresca, acídula, y una acidez suficiente. Le falta empuje, intensidad, definición, pero no da síntomas de excesiva reducción. Hay tímidos terrosos y un curioso recuerdo de maderas viejas sin integrar que no suele ser habitual en los vinos de La Rioja Alta. Un tinto de talante menor, de fácil beber pero alejado de las gamas medias de la bodega.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/10/la-rioja-alta-club-de-cosecheros-1980.html