Botella de pésima conservación que al abrirla ya anunciaba el desastre. El tapón muy flojito, solo tocarlo cayó al fondo y al servir el vino nos encontramos un líquido destrozado, totalmente precipitado y de un color ocre clarito.

Qué penita de vino, con las ganas que le tenía a esta añada de Ardanza.

Doble amargura porque era botella única, aunque esperamos hacernos con otra en breve.

Evidentemente no voy a puntuar. En fin, los riesgos de los viejunos.

Snifff...

Rojo rubí, ribete atejado, capa media.
Media intensidad en nariz con notas de café en grano tostado que necesitan de una buena dosis de aire para disiparse. Con ese aire va mostrando un perfil olfativo elegante, frutas maduras, especias, tabaco, cuero, vainilla, toques ahumados y un cierto fondo de mueble viejo. Complejo.
En boca es un vino redondo y elegante, con buena acidez, con pegada y viveza, de paso francamente armónico y un final de buena longitud, sabroso, que deja recuerdos especiados, ahumados y balsámicos con un tanino fino y perfectamente integrado. Persistencia media.
No nos gusta mucho utilizar el término “Borgoñón” para describir un vino pues no hay una sino muchas Borgoñas, pero si lo definimos en general como un vino fino, elegante, profundo y especiado, entonces este Ardanza 82 puede pasar por ello. Sin duda un gran vino en un perfecto momento, aunque requiere aire.

De color cereza atejado,turbio,en nariz es de media intensidad,destacando la fruta roja,cueros, ceniza y toque a madera,en boca es suave,redondo,taninos totalmente integrados,frutoso,con una acidez baja,falto de intensidad,creo que ha pasado su mejor momento,un final correcto, no puntuo ya que creo que la botella no esta en condiciones.

Color rojo cereza con ribete atejado, denso y aspecto glicérico.
Decantado durante hora y media, el vino se muestra algo enmaderado, aunque trabajándolo en copa muestra una cara mucho más frutal donde aparecen las cerezas, la ciruela negra, notas de ahumados, sotobosque e incluso una fresca lavanda final. Complejo, elegante y bien estructurado.
En boca es sedoso, afable, envolvente, acidez justa y una excelente fruta final, aunque la retronasal nos devuelve un persistente aroma de duelas envinadas con un punto acoñacado.

Un gran vino que se conserva en plena forma, aunque no creo que vaya a mejorar con el tiempo.

Bonito Color Rubí tirando a granotoso, con menisco teja, acreditando buenos aromas a fruta roja y negra, se notan buenos aromas a cereza, ciruela, sobre un fondo mu persistente de aromas a humo, tabaco, regaliz y mucha vainilla, su paso por boca resulta alegre, a pesar de años, delicado pero carnoso, muy sabroso, largo y gozoso, con un retronasal a la especies y al cuero en conjunción con notas dulces,deja sensación de las moras silvestre recogidas en las zarzas de caminos de tierra cuando era un niño, a tirones dejandome clavadas las espinas, esa impronta queda, es un vino extraordinario que a pesar de sus años esta vivo pero que te deja con una gran sensacion de haber bebido un vino que recordaras, eres consciente sobre la marcha de que estas en presencia de una gran elaboracion, me ha encantado.