De color rubí cobrizo de capa media-baja, límpido, luminoso. El menos "extraído" de toda la serie de 1964 a 1975; quizás comparable al de 1976. Reflejos rojizos y ambarinos, brillante. Ribete amplio, muy muy claro, sin apenas diferencia respecto al menisco.

Aromas de media intensidad aunque con una noble expresión de fina reducción. Aparecen sutiles notas de maderas exósticas, múrgulas, ahumados, café aromático y un punto más "animal" a establo, cuero viejo. Fondo avainillado-ahumado muy riojano, elegantísimo. Va abriéndose paso a paso adquiriendo mayor robustez. Sobresalen los frutos rojos escarchados, laurel, pimienta negra, especiado... No para de ir a más oscilando a medias entre el refinamiento inicial y la firmeza adquirida. Sigue desplegándose, sin pausa, majestuoso. Un tinto mayúsculo, complejo, lleno de detalles, al que no hay que perder de vista en ningún momento.

Vivo y de tremenda acidez, que no parece haberse limado después de todos estos años en botella. Todo lo demás es auténtica suavidad: taninos que se funden en boca, la más dulce de la fruta roja, con un matiz de vainilla y ahumados que se prolonga por horas. Sabroso, lleno, tan satisfactorio como escaso. Con una botella no hay suficiente. Gran gran gran vino!!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/10/la-rioja-alta-904-gran-reserva-1968.html

Color rubí un tanto apagado, con ribete marcadamente teja, un tanto velado.

Toques de carne muy presentes en un primer momento, fruta muy madura (cerezas confitadas), boletus, tierra húmeda, capas de tonos especiados acentuados por toques de roble y vainilla.

Boca muy reconocible, acidez que se aferra a la boca, finos taninos fundidos, caza, monte bajo, fruta madura, pimienta, clavo y un final muy largo y marcadamente terciario.

Magnífico vino con 45 años… y está aún hecho un chaval!