Nariz dulce y golosa con un sutil punto "frio", como metálico, en la que aparecen notas de cacao, fruta negra en sazón, carbón vegetal, regaliz, fruta en sazón (negra sobre todo) y recuerdos a bosque umbrio. En boca tiene cuerpo y densidad, pero lo aligera una magnífica acidez. Con excelente recorrido, equilibrado y profundo. Realmente bueno.

Decantado 2 horas antes de la cata.
Picota, capa alta, ribete violáceo.
En nariz fruta madura acompotada bien ensamblada con las maderas, toffe, crema.
En boca es redondo, con potencia contenida y no desbocada, chocolate, regaliz y ligero toque de pimienta.
Todavía un poco astringente en su final, ligeramente secante.
Gran persistencia.
Riquisimo.

Magnificent dark cherry color, very intense, with bright, clear purple edges. Complex and elegant in the nose, it releases intense aromas of ripe red and black fruits with a very subtle and pleasant floral heart of violets and roses, which alternates continually with the fruit sensation. Also appearing are very refined mineral sensations, balsamic aromas, mint, eucalyptus, milk chocolate, lactic notes, black licorice, liquored coffee, aromatic herbs, fresh scrub. All are well-integrated, becoming more pronounced with three hours of decanting. Wonderful in the mouth, this wine fills the palate and is smooth and integrated, showing vigor and vitality but remaining elegant. It evolves to reveal ripe fruit and its retronasal characteristics are similar to its nose, with lots of menthols and a seemingly never-ending finish. Marvelous

Wine tasted in the wine cellar. Its color is an impressive dark cherry, almost black. In the nose, it has an outstanding intensity, with a remarkable complexity that calls for silent reflection. Putting it as simply as possible, this wine shows a perfect juxtaposition of very ripe black fruits, minerals and scrub. With wines of this category, attempts to describe the separate elements are admirable, but the effort is always in vain. The truth just cannot be captured. You feel something unspoken, unique and magical the moment you taste it. A potential masterpiece, to be enjoyed slowly.

Magnifico color rojo picota oscuro, muy intenso, con ribete violeta, límpido y brillante. En nariz es complejo y elegante, desprende aromas intensos de frutas rojas y negras maduras con un fondo floral de violetas y rosas muy sutil y agradable que se intercambia continuamente con la sensación frutal. Aparecen sensaciones minerales muy depuradas, balsamicos, menta, eucalipto, chocolates con leche, lácticos, regaliz negro, cafes alicorados, hierbas aromaticas, monte bajo, todos los aromas muy integrados y que van a más a las tres horas de decantación. En boca es una maravilla que llena el paladar, sin aristas, integrado, con fuerza y nervio pero elegante al mismo tiempo, evolución donde aparece algo de fruta madura, retronasal similar a la nariz con muchos mentoles y un final largisimo que nunca acaba. Una maravilla.

Vino catado en la bodega. Presenta un impresionante color picota, casi negro. En nariz destaca una gran intensidad, con complejidad a raudales que obliga a reflexionar en silencio. Por simplificar al máximo, se encuentra una perfecta yuxtaposición de fruta negra muy madura, minerales y monte bajo. En el paso de boca y trago sentí cómo un escalofrío subía por mi espina dorsal. Joan Asens dijo en ese momento: “;es un vino de emoción”;. No podía haber palabras más justas para describir esa sensación global que tuve. En este tipo de vinos, los intentos de descripción atomistas son un deseo loable pero vano de aprehender lo inaprehensible. Hay algo tácito, único y mágico en el momento que lo degustas. Una obra maestra en potencia para catar con mucha más calma.

(Continua) Entra en boca joven, armónico, alegre, fresco, sin complejos ni complicaciones, pero al llegar al final, sin atisbos de verdor, ni puntas astringentes, ni taninos agresivos, se aposenta en la
cavidad última de la boca, sube por la nariz y se adueña del postgusto como un primer beso a los quince años. Balsámico, eterno, sencillo y viril. L´Ermita no es un vino para maridar con estofados, piezas de caza o solomillo de buey. Es un vino para beber a solas, con la compañía de Dios o de nuestros miedos más inconfesables.

Color azabache, con aspecto de pura raza. En nariz es denso, corporeo, con "alma", con bouquet de potro salvaje y sobre todo encierra, mucho, mucho misterio. A la primera bocanada aire de montaña, brisa de ladera, árbol mediterraneo, acacias, matorral, jara, robleral de meseta, pizarra humeda, cacao, resinas, menta, tabasco, romero, zarzamoras, pedernal, gas, etc.
Lo importante de la nariz es la profundidad conque nos sorprende, igual que un abismo sin fondo donde cada percepción descubre un eslabón más de una cadena.
Pero lo mejor de la Ermita, no es su nariz, que por si sola podría enamorar a cualquier sibarita, sino su estructura y la capacidad de meterse en la boca y adueñarse de ella como un polizón en un barco.

Color cereza picota muy cubierto, de capa alta, ribete violaceo intenso y brillante. Tinta la copa, lagrima ancha y lenta.
En nariz destacan aromas mediterraneos, jara, garriga, retama, romero, sotobosque, y tambien minerales, silex, pedernal, creta toba, humo, la cantidad de aromas es enorme, mentolados, cacao, tostados, regaliz, ceniza de puro, piel de rusia, tiza y cafe recien hecho.
En el largo posgusto nos queda en la boca una sensación aromatica similar al tapenade marsellés.
Gran vino, de los mejores L´Ermitas de la historia. Intenso, grande, redondo, potente, con peso, en fin de todo.Magia en la copa.