Vuelvo a probar, después de varios años este magnífico priorat para la Noche Buena. Gran digno acompañante y veo que evoluciona perfectamente. Gran vino. Sus aromas están en plenitud, sus aromas frutales y sus aromas minerales. En boca sigue siendo soberbio, elegante y genial. 

Comprado en avanzada y aunque no esta tan a punto como el 3/8, es un vino profundo y extraordinario. Color rojo cereza muy intenso casi negro, con ribete morado. En nariz le cuesta aparecer sus aromas frutales, pero van apareciendo, dejándolo un tiempo, y aparece la fruta madura, expresivo y mineral. En boca, es soberbio, elegante, genial, tiene unos taninos sin marcar, a pesar de su juventud, es sabroso, con toques tostados de la madera. U n gran vino del Priorat como siempre.

...se consiguen vinos muy representativos de la zona

Rojo cereza de capa baja y ribete violáceo.

Intensidad media, muy sutil y representativo de la casa y de la zona, fruta roja con mucho balsámico, leve cítrico, licoroso, laureles y minerales de la mano, mucho terruño.

Boca suave, licorosa, equilibrada y golosa, con buena acidez, mimado al máximo, muy sedoso, tanino muy bien integrado y tratado. Con estructura de fruta pero sin ser un armazón, es delgado y fino con mucha longitud en el final. Nada que ver con Ferrer, es otro estilo distinto…