Vino catado en la bodega. Presenta un impresionante color picota, casi

Vino catado en la bodega. Presenta un impresionante color picota, casi negro. En nariz destaca una gran intensidad, con complejidad a raudales que obliga a reflexionar en silencio. Por simplificar al máximo, se encuentra una perfecta yuxtaposición de fruta negra muy madura, minerales y monte bajo. En el paso de boca y trago sentí cómo un escalofrío subía por mi espina dorsal. Joan Asens dijo en ese momento: “;es un vino de emoción”;. No podía haber palabras más justas para describir esa sensación global que tuve. En este tipo de vinos, los intentos de descripción atomistas son un deseo loable pero vano de aprehender lo inaprehensible. Hay algo tácito, único y mágico en el momento que lo degustas. Una obra maestra en potencia para catar con mucha más calma.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar