Color cereza bastante oscuro con borde violeta.
Aromas de buena intensidad donde destacan los frutos rojos con mucha madurez, los frutos negros y exóticos también maduros, pero no tanto, flores, hierbas de campo, especias, toques tostados y presencia de un olor "leñoso", que no molesta,
En boca tiene aún más personalidad, el paso totalmente equilibrado y suave, aunque al mismo tiempo muy estructurado y variado, los taninos suaves pero vios, el retronasal bastante bien con algunos de los aromas de la nariz y el final largo y con buena persistenca.
Un vino con bastante personalidad, que me ha gustado por eso, ademas creo que esta muy bien hecho y sobre todo balanceado.
Catado a ciegas en la cata 245 de la Penya La Verema. Desde luego un buen vino aunque viendo ahora los comentarios previos para mi gusto no es una elaboración tan espectacular... eso sí, fue el que más me gustó de la cata. Picota granatoso de buena capa. Nariz bien definida, bastante especiada, hay notas de sotobosque, recuerdos a fruta roja fresca sobre un fondo de carne roja. En boca el ataque es buena, el paso fluido, fresco pero con materia, tanino vivo, pulido y carnoso y notable longitud. Interesante la frescura en boca. La puntuación de la Penya fue de 79,56/100.
Nuevo vino para mi paladar, al que tenia muchas ganas.Me ilusiona que se este trabajando con este tipo de proyectos aqui en Valencia, ojala no decaiga.
La presentacion de la botella es buena, con presencia, indicando el numero de botella ( 419 ) sobre el limite de las embotelladas (1300).Y un dibujo que no tube suficiente imaginacion a descifrar.
El vino destapa unos aromas claramente primarios, con una cuidada fruta de bayas como grosellas, moras y tambien fresas.Para pasar tras la agitacion de la copa, a mostrar unas notas de tomillo muy agradables, toda la fase nasal es simpre con una intensidad media-alta, te hace llevar la copa varias veces a la nariz para matizar ciertos aromas que no llegas a captar, y creo que es debido a su buena complejidad aromatica.Su barrica esta perfectamente integrada, apenas se adivina alguna nota de avellana o roble.
En boca la palabra con que lo definiria seria la de equilibrio, todo esta en armonia, nada destaca por encima de otra nota, esta virtud me gusto, aunque hubo quien echo de menos algo mas de contundencia, se esperaba una bobal mas temperamental, pero me dio la sensacion de que lo que se busca con este vino es de que hable su naturaleza, y en este caso su bobal es mas tranquila, mas amable.
Para mi, es un gran vino para compartir con unos buenos amigos charlando un rato.
Seria interesante enfrentarlo a otras grandes elaboraciones hechas en esta terreta.
A pesar de que el Coupage de los tres es muy parecido (en torno al 80% de Bobal y además Garnacha en mayor proporción que Syrah) hay una diferencia entre el 2010 y el 2009 que no se detecta entre este y el anterior. Tinta la copa, es denso, capa alta y ribete tirando a violeta. Tostados elegantes y de intensidad media. Aromas primarios muy presentes además aromas lacteos. Secante, fruta roja madura muy sabrosa. Acidez marcada y largo aunque no tanto como el del 2010.
Color mora, ribete menisco entre rubí y violáceo, capa alta, buena lágrima. En nariz hay buena intensidad de aromas de fruta pasificada incluso licorosa, agradables tostados y especias como vainilla, toques de mineralidad y balsámicos. En boca tiene buen cuerpo, fruta negra compotada, con abundante tanicidad, muy buena acidez, especias, presencia de tostados y mineralidad, leve tinta china . Buena persistencia..
Un vino que aún deberíamos esperar.
A la vista limpio, de capa media-alta granate, lágrima media que tinta la copa de un característico tono rosáceo. En nariz profundo e intenso, madera, mora y frambuesa.
Paso por boca áspero, de acidez media. Astringencia adecuada y taninos ligeramente acentuados, en absoluto incómodos. En el postgusto aparecen los tonos florales, azahar, piel de melón y melocotón.
La capacidad evolutiva de la bobal se muestra en este vino de forma única. Gran trabajo que me hace meditar sobre el futuro de este uva seriamente.
Tenía yo ganas de catar este vino que tan buenas críticas arrastraba y con ese aire, como diría Herman Hesse de "No para cualquiera"... Un proyecto tan singular, tan personal, tan artesanal, tan familiar...
La tenía ya hace unos meses en la bodega y me decidí a abrirla.
A la vista se presenta con un precioso, espectacular color granate moratoso. Capa alta. Lagrimea con profusión y limpieza.
En nariz es inusual, distinto... Picantoso, especiado, monte bajo, lavanda, lácteos discretos, menta, metales...
Y en boca ya es como otro producto. Me sabe a romero, pero muy fuerte. Es cremoso, astringente a la salida. Qué curioso sabor. No se muy bien, ni muy mal, definirlo. Hay algo ahí que no me deja disfrutar... Definitivamente, creo que es algún defecto. Tendré que hacerme con otra botella, tarea nada sencilla, por cierto, para comprobarlo.
No puntúo.
Segunda añada de este proyecto particular llamado Sentencia y llevado a cabo por Alberto Pedrón. Mismo diseño de botella, la única diferencia radica en la añada, ésta es 2009 y la primera, 2006, 2007 y 2008.
Presenta un color ciruela intenso, ribete rubí y capa alta.
Nariz compleja e intensa. Fruta madura en primer plano; mineralidad y balsámicos, así como bosque bajo mediterráneo y toques tostados y licorosos se aprecian junto con fruta pasificada.
En boca se muestra voluminoso, frutal, con excelente tanicidad, paso muy agradable y elegante. Carnoso, equilibrado, con algún nervio que se irá domando en unos meses más en botella. Posgusto notable, mineral y ligeramente torrefacto.
Se le augura una magnífica evolución en que, como mínimo, igualará la añada anterior.
Uno de los grandes del País Valenciano.
Es de color mora madura brillante, con capa alta que tinta el cristal.
En nariz es muy boscoso, con la fruta roja y negra disputándose contínuamente el primer plano. De fondo, piedra mojada, frescor balsámico y guindas en licor.
En boca tiene un arranque muy potente, crece en volumen rápidamente y te inunda con pimienta y regaliz negro, dejando en la garganta un filo secante.
Pasan los minutos y su fortaleza crece, añadiendo notas de hoja de tabaco a la fruta y las ramas. Más tarde aparecen los lácteos aromatizados con menta, y la tinta china. Crea una película casi táctil en la lengua de sabor oleico y sensación brillante.
Simplemente un gran vino, posiblemente el mejor vino valenciano que he tomado hasta la fecha.
Es de color mora madura brillante, con capa alta que tinta el cristal.
En nariz es muy boscoso, con la fruta roja y negra disputándose contínuamente el primer plano. De fondo, piedra mojada, frescor balsámico y guindas en licor.
En boca tiene un arranque muy potente, crece en volumen rápidamente y te inunda con pimienta y regaliz negro, dejando en la garganta un filo secante.
Pasan los minutos y su fortaleza crece, añadiendo notas de hoja de tabaco a la fruta y las ramas. Más tarde apareen los lácteos aromatizados con menta y la tinta china. Crea una película casi táctil en la lengua de sabor oleico y sensación brillante.
Simplemente un gran vino, posiblemente el mejor vino valenciano que he tomado hasta la fecha.