Sentencia 2011
Sentencia 2011
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
14,60%
Varietales:
85% Bobal de viñas de 80-100 años y 15% garnacha de viñas de más de 50 años
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 30 a 49,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.55
/
98
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,9
ELABORACIÓN
Se trabaja bajo los parámetros de la agricultura ecológica. Vendimia a mano en cajas, selección en campo y posterior en mesa en bodega. Vinificado con uva despalillada en acero inoxidable. Fermentación maloláctica y posterior crianza durante 12 meses en barrica de roble francés de grano extrafino. Antes de su embotellado es sometido a varios trasiegos fijados por el calendario lunar, lo que nos permite evitar procesos de clarificación y estabilización, manteniendo viva la esencia de los vinos. Producción limitada a 3700 botellas en esta añada.
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
Opiniones de Sentencia
OPINIONES
8

Botella nº 3268 de 3700.

Corcho natural espectacular apenas bañado en vino rojo granate picota oscuro que sale perfecto con sacacorchos de dos tiempos.

Huele muy bien. Servimos sin decantación.

Visual

Picota oscuro de capa alta, ribete cereza-transparente con destellos ya algo ocre-teja, limpio (salvo algo de poso al final), brillante y de bonita lágrima de lenta caída. 

En el caso de esta botella, aunque el corcho estaba impecable, parece que los más de 2 años que hace que probé la anterior botella, sí se han notado y lo veo algo más evolucionado de lo esperado para 8 años (sobre todo respecto al anterior vino). (8,5)

Nariz 

Al inicio algo cerrado. Cuando se abre en copa, aparece intensidad media-alta, fruta roja negra madura licorosa, especias, balsámico-mentolados potentes, flores azules algo marchitas ya, setas, hongos y musgos, tostados, toffee, chocolate, tabaco rubio, notas minerales pero también toques como lacados, acrílicos, barnices y laca de uñas que no recordaba y que no quedan mal pero que no esperaba en este vino (nunca lo había tomado con 8 años).

Buena nariz, no tan intensa como la esperaba y notablemente más evolucionada que la botella anterior: la fruta es negra, más licorosa y aparecen otras notas terciarias que antes no teníamos. Aún gustándome no me ha convencido, ni de lejos, tanto como yo recordaba este vino. (8,7)

Boca

Ataque frutal (maduro), poderoso y contundente, con buena estructura y cuerpo, de peso, densidad media-alta, buen volumen y acidez media. Me gusta mucho más la boca (sin estar al nivel de botellas anteriores). Es un vino de taninos aún con potencia pero ya notablemente más pulidos, redondos y dulces. Envuelve la boca con equilibrio.

El final es largo con fruta en sazón, herbáceos, especiados, fondo tostado, chocolate, mentolados y un cierto recuerdo de musgo, tierra mojada, setas y hongos que tampoco recordaba pero que, con la mineralidad, quedan muy bien.

Muy buena boca aunque sin llegar al nivel de hace 2 años. (9)

Estupendo vino que, en este caso, ha bajado de excelente a estupendo como 1-2 escalones. No sé si es la botella en concreto o que el vino ya está al final de su fase óptima y que su momento de esplendor (2016-2017) ha pasado ya. 

En cualquier caso, ya no lo sabré pues creo que ya no me quedan más botellas del mismo (aunque revisaré bien todas las vinotecas).

Fue uno de mis vinos para celebrar mi cumpleaños.

Como dije en la anterior nota de cata: estaba en su momento cumbre en 2017 y, aunque en agosto de 2019 está bueno, no es el mismo vino que era, por lo que recomiendo ir dándole matarile (pues la fase óptima no ha durado muchos años, salvo que sea fallo de mi botella). En este caso, RCP buena sin más para lo que ofrece.

Botella nº 3263 de 3700.

Corcho natural espectacular en cuanto a calidad, longitud y buen grosor. Con inscripción de la añada 2011 en el lateral en tipografía grande. Apenas bañado en vino rojo granate picota oscuro. Huele muy bien.

Visual: picota de capa alta, ribete granate-transparente con ligeros destellos aún sutilmente azulado-violáceos, limpio, brillante y de buena y ancha lágrima muy abundante y de lenta caída. No tiene pinta de ser un 2011 y tener 6 años y medio, parece un vino de la añada 2013-2014.

Nariz: de muy buena intensidad a frutos rojos y negros maduros y ligeramente compotados, notas especiadas, balsámico-mentolados, eucalipto, algunas flores violetas, tostados, monte bajo, herbáceos, laurel, vainilla y notas de toffee, chocolate, tabaco rubio, ligeros toques minerales y a tinta china muy interesantes.

Mucha fruta, intensidad y muy buena complejidad de aromas primarios y secundarios. Se percibe un vino aún muy joven.

Boca: ataque poderoso y con cuerpo, de apreciable contundencia y estructura, peso medio-alto, buen volumen y cierta densidad pero fresco y de buena acidez; se percibe mucha fruta más un buen fondo de maderas y tostados en un paso por boca muy equilibrado. Los taninos son muy perceptibles pero se notan dulces y sabrosos, con margen de pulido pero muy bien trabajados y muy agradables ya (sin ninguna sensación de verdor, arista ni astringencia que lo desequilibre). El final es largo, sabroso, con fruta roja y negra sutilmente amargosa, esos especiados, mentolados y tostados en retrogusto y con una retronasal también balsámica, avainillada y ligeramente herbácea-mineral que lo finiquitan fantásticamente bien.

Vino excelente sin paliativos. Un tinto de los llamados de "estilo moderno" que tiene de todo: contundencia, peso, volumen, estructura, densidad, acidez, frescura, cuerpo y taninos sabrosos y, con todo ello, englobado en una integración fenomenal de la fruta, la madera, la acidez, los taninos y el alcohol alcanzando un equilibrio maravilloso.

Aunque creo que tiene margen de pulido de sus taninos y de mejora (o estabilización de 2-3 años en el punto óptimo), creo que, EMHO, está ahora en su momento cumbre de consumo a sus 6 años y medio.

PVP que ronda los 30-32€ la botella. Muy buena RCP para lo que ofrece.

Vino color picota madura con ribete granate, capa alta, limpio, brillante y lágrima abundante.
En nariz con buena intensidad, notas de especias tostadas, fundida con cerezas y frambuesas en mermelada, rastros de fruta negra y giro a monte bajo. Esta vez he decidido alargarlo durante la semana para ver su evolución y ha sido excelente, en el quinto día la fruta se ha ido perdiendo pero nos ha dejado una especias dulces avainilladas y unos tostados de calidad, como siempre armonía en su conjunción. Bouquet excepcional
El paso por boca, potente, con cuerpo, con volumen, amplio, fruta a raudales, tanto negra como roja, fondo tostado, largo recorrido, con estructura, buena acidez, equilibrado y un tanino aterciopelado. Esta botella quizás un pelín por debajo de las catadas anteriormente.
Retronasal, afrutada.
Postgusto, largo, franco y muy bueno.

Color rojo cereza intenso con reflejos granatosos.

En nariz recuerdos de frutos negros maduros (arandanos, ciruela negra), toque especiado, mediterraneo con aromas de hierbas aromáticas (romero), la crianza nos recuerda el tabaco rubio de pipa, cacaos, fondo mineral.

En boca tiene cuerpo, es intenso pero a la vez es elegante, sabroso, con sensaciones de vainilla, buena acidez que aporta frescura, finos y elegantes balsámicos, buena carga frutal con la fruta negra otra vez presente, final largo y persitente.

Un ejemplo para la variedad.

Rojo picota de capa alta, de lágrima abundante y tintada.
En nariz fruta roja y negra madura, buenos tostados, ligeros toques florales-vegetales de fondo
En boca es puro terciopelo, sedoso, goloso, potente y elegante a la vez, buena carga frutal, perfecta acidez, tanino sedoso y larguísimo en boca... quién da más?
es un vinazo... y lo sabe!

Vino color picota madura con ribete granate, capa alta, limpio, brillante y lágrima abundante.
En nariz con buena intensidad, notas de especias tostadas, fundida con cerezas y frambuesas en mermelada, rastros de fruta negra y giro a monte bajo, no esperaba menos, perfumado, expresivo, bien definido. Bouquete excepcional.
El paso por boca, potente, con cuerpo, con volumen, amplio, fruta a raudales, tanto negra como roja, fondo tostado, largo recorrido, con estructura, buena acidez, equilibrado y un tanino aterciopelado. Vinazo.
Retronasal, afrutada.
Postgusto, largo, franco y muy bueno.

Color picota madura, menisco violáceo, capa alta, limpio, brillante, buena lágrima y tintada.
En nariz hay gran intensidad de aromas de fruta negra pasificada, cerezas en licor, agradables tostados, especias en menor grado, presencia importante de minerales y balsámicos; nariz compleja e interesante.
En boca tiene buen cuerpo, es intenso y poderoso, importante fruta negra en mermelada, taninos perfectamente integrados, muy buena acidez, hay café, tostados y mineralidad . Buena persistencia.

Grande, grande. Un vino además de escasa producción (3700 botellas numeradas) y que merece disfrutarse.

Vino color picota madura con ribete rubí, capa alta, limpio, brillante y lágrima fina abundante y tinta la copa.
En nariz con buena intensidad, notas de chocolate amargo con fruta negra compotada, para llevanos a los aromas de monte bajo, tomillo, romero y aliagas, caja de puros con evolución a una fruta roja en mermelada, grosellas y cerezas. Fruta y monte en perfecta definición, elegante, pura expresión. Bouquet excepcional.
El paso por boca, suave, potente, con cuerpo, con personalidad, puro, serio, frutas negras y rojas, grosellas, ciruelas, cerezas y frambuesas acompañadas de notas de monte, pino, carrasca, especias y chocolate amargo, bien hecho, con estructura, con volumen, amplio, expresivo, sin aristas, buena acidez, equilibrado y un tanino potente, terroso y maduro.

Y yo que llevaba años preguntandome que debía expresar la bobal, esa uva que hasta hace pocos años solo valía para hacer mostos, para ser exportada a Francia para dar capas de color, pues al final con este vino me he dado cuenta lo que es llevarme un trocito de su tierra, su clima y sus gentes, lo que la naturaleza es capaz de devolver cuando lo has dado todo, la tratas con mimo, con paciencia, sin degradarla, pidiendole que te devuelva el cariño que tu le das.
Los bobales de la Manchuela y de Utiel-Requena los nombro a los dos porque las fronteras las marcamos los humanos no la naturaleza, nacen en un entorno, rudo, duro, aspero, rodeados de monte bajo, aliagas, tomillos, romeros, cardos, etc.. en conjunción con el pino y la carrasca, animales de todo tipo, pajarillos como el gorrión, el conejo, la liebre y el jabalí, en una tierra agreste, arcillosa, pedregosa y en algunos casos caliza.
Las cepas nos muestran una uva, recia, de racimo de gran tamaño, apretada, rugosa, con un tanino descomunal y secante, que en la mayoría de los casos las viñas se llegan a sobre explotar, por el kilogrado de muchas bodegas, en la zona se habla de cepas buenas las que más kilos dan.
Sus gentes, gente de campo, de esfuerzo, de sudor, de mirar al cielo cada vez que se nula, rezando porque no apedree, familias enteras por un fin común, abuelos, hijos y nietos en la fiesta de la vendimia, la alegría de poder recoger el fruto, de disfrutar con cansancio, con compañerismo, con frío, otras veces con calor, con lluvia, da igual... es el momento de recoger "vida".
Todo este comentario que no lo suelo hacer habitualmente, nada mas que me dedico a realizar la cata y punto, tiene un sentido y es que he oido en muchas ocasiones que para sentir un vino la mejor manera sería irse a la viña, sentarse en una silla y una mesa y compartir con ella lo que te ha dado, para entender que es lo que nos quiere expresar, sentir.
Bueno... y yo ahora os digo... si alguien quiere saber lo que es todo lo que he contado ahora mismo, si alguien quiere saber el esfuerzo de esa gente, el sudor, el empuje,la fuerza, su clima, su sol, la lluvia, el granizo y el frío, no hace falta que vaya, si alguien quiere sentir el monte, los tomillos, los romeros, las aliagas, su fauna, no hace falta que vaya, este vino es puro reflejo de lo que muestra, si alguien espera un vino redondo, no lo es, hay monte, hay fruta, hay dureza, hay rugosidad, hay aspereza, hay sentimiento y expresión.
"Sentencia" es lo que ha dictado la naturaleza.
Yo que he criticado los vinos de bobal, que en el último espai Verema se me llenó la boca de decirle a muchas bodegas de la zona que no valía para crianza, que como rosados y vinos jóvenes estaban muy buenos pero que como crianzas y reservas eran muy pocos los que daban la talla, pues... tambien he tenido mi Sentencia.

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